Introducción
Los verdeos de invierno contribuyen significativamenteal aporte de forraje en el periodo otoño-invernal en sistemasganaderos, fundamentalmente como parte de la dieta devacunos en fase de engorde previo a la faena (Simeone,2000). Sin embargo, diversos antecedentes señalan quenovillos manejados sobre este tipo de pasturas durante etapastempranas de desarrollo vegetativo, registran baja gananciade peso vivo (GP) respecto a las esperadas deacuerdo a su digestibilidad (French et al., 2001; Simeone,2000). Esta respuesta ha sido atribuida al elevado contenidode proteína de alta degradabilidad ruminal respecto a unbajo aporte de carbohidratos solubles, que contribuiría auna baja eficiencia de uso del N por parte de la microbiotadel rumen y consecuente incremento en los requerimientospara mantenimiento del animal asociado al costo deexcreción del N excedentario bajo la forma de urea (Elizaldey Santini, 1992). Sin embargo, este efecto no sería suficientepara explicar la magnitud de la reducción observadaen GP (Simeone et al., 2008b). Otros factores, tales comoun bajo consumo efectivo de materia seca (MS) debido alelevado tenor de humedad de estas pasturas (John y Utyatt,1987) y un bajo aporte de fibra efectiva, que contribuiríaa generar condiciones acidóticas a nivel ruminal (Baeck2000), también han sido reportados como elementos determinantesde la baja performance animal. Estos efectos serían de magnitud variable dependiendo de las condiciones ambientales.
La suplementación con granos de cereales, ha demostrado consistentemente mejorar la GP contribuyendo a sincronizar el aporte en energía y proteína en rumen e incrementandoel consumo total de energía (Simeone, 2004).No obstante esto, se argumenta que el suministro de heno de gramíneas en sustitución del grano, dado su alto contenido de fibra efectiva, podría ser suficiente como estrategia alimenticia para mejorar la performance de vacunos pastoreando verdeos. Sin embargo, la peor calidad de estos forrajes, sumada a una eventual elevada tasa de sustitución de pastura por heno, podrían diluir significativamente la concentración energética de la dieta. Una respuesta positiva a la adición de una fuente adicional de fibra podría estar condicionada por la cantidad suministrada, donde niveles restringidos tendrían un rol funcional (de estímulo de la rumia e incremento del tiempo de retención del forraje en el rumen) más que nutricional.
Este trabajo tuvo como objetivo evaluar el efecto de la suplementación con concentrado o voluminoso, este último ofrecido en forma restringida o ad libitum, sobre la performance a campo y a la faena de novillos en fase de engorde pastoreando raigrás. Adicionalmente se propuso caracterizar el consumo y comportamiento animal como elementos de interpretación de la respuesta observada.
Materiales y métodos
El trabajo fue realizado en la Estación Experimental «M.A Cassinoni» (32º 23´ S, 58º 02´ O), en dos años consecutivos:8/6 al 24/8/2005 (año 1) y 28/6 al 31/8/2006 (año 2),sobre 23 ha de una pastura de raigrás (Lolium multiflorumLE 284) de resiembra natural (Cuadro 1). Cada año la promociónde la pastura fue realizada a partir de la aplicaciónde glifosato en el mes de febrero (4 L/ha), seguido de fertilizacióncon urea a los 60 días (año 1: 100 kg/ha; año 2: 80kg/ha) y luego del primer pastoreo (año 1: 60 kg/ha; año 2:
70 kg/ha).
Animales, tratamientos y manejo
Se utilizaron 48 novillos en el año 1 (348±40 kg) y 36novillos en el año 2 (369±36 kg), todos Hereford, provenientes del rodeo experimental. Cada año los animales fueron distribuidos al azar, previa estratificación por peso vivo(PV), a 12 grupos y estos sorteados a cuatro tratamientos: pastoreo de raigrás sin suplementación (PAS); pastoreo de raigrás más suministro de heno de moha (Setaria italica,Cuadro 1) en cantidad restringida (HR, 0,25 kg/100 kg dePV) o ad libitum (HAD, MS residual diaria respecto a la ofrecida mayor al 15 %); o pastoreo de raigrás más suplementación con grano de sorgo molido ofrecido a razón de 1kg MS/100 kg de PV (SG, Cuadro 1). Cada grupo de animales pastoreó en una parcela independiente, constituyendo cada grupo una repetición. El pastoreo fue realizado en franjas de siete días de ocupación, con una oferta de forraje(OF) de 5 kg MS/100 kg PV, suplementándose diariamente(08:00 h) en comederos ubicados en cada parcela. La cantidad de suplemento y la OF fueron ajustadas semanalmente, esta última variando el área de pastura ofrecida deacuerdo con la biomasa de MS de forraje disponible y el PV promedio. El heno se ofreció sin picar (fibra larga) y era desparramado en forma manual en los comederos. Al finalizar el periodo experimental, todos los animales fueron faenados en planta comercial.
Registros, muestreos y análisis químicos
Los animales se pesaron cada siete días, por la mañana,previo ayuno de 12 horas. La biomasa de MS de forrajedisponible previo al pastoreo (FD) y el forraje residual (FR)fueron determinados semanalmente en cada parcela, mediantela técnica de doble muestreo (Haydock y Shaw, 1975).El consumo de MS de forraje (CMSF) fue estimado encada parcela de pastoreo y expresado cada 100 kg PV como el producto entre OF y la utilización del forraje[(FD - FR)/ FD*100] (Macoon et al., 2003). El consumo de suplemento, tanto de grano como de heno, fue determinado diariamente como la diferencia entre la cantidad de MS ofrecida y la rechazada, descartándose el residuo.
Semanalmente se tomaron muestras del grano de sorgo y del heno ofrecido para la determinación del contenido de materia seca y su composición química. Para la caracterización de la calidad de la pastura, en las semanas pares, se tomaron muestras al azar del FD, cortadas al ras del suelo. Sobre las muestras frescas se caracterizó la composición botánica mediante separación manual de las fracciones gramíneas, malezas y restos secos, secando posteriormente en estufa de aire forzado (60 ºC hasta peso constante) para la determinación de peso seco y la contribución relativa de cada fracción. El contenido de materia orgánica (MO), fibra detergente neutro (FDN), fibra detergente ácido (FDA) (Goering y Van Soest, 1970), y proteína bruta (PB, N total*6,25; AOAC, 1984) del FD y de los suplementos fue determinado sobre muestras compuestas para todo el período experimental en cada año.
El comportamiento animal fue evaluado en las semanas pares (dos días por semana), en un animal por repetición, durante el periodo de horas luz (8:00 a 18:00 h), registrando cada 10 minutos mediante observación directa la actividad de pastoreo, rumia, descanso y visitas al comedero. La tasa de bocado se registró cada dos horas como el número de bocados de pre hensión registrados en un minuto (Gregoriniet al., 2007).
En planta frigorífica, se registró el PV previo a la faena con 18 horas de ayuno y peso de canal caliente. En la parte media del área del Longissimus dorsi, a la altura de la 10ªcostilla de la media canal izquierda enfriada, se midió con regla milimetrada el espesor de grasa de dorsal subcutánea(EGD). En el mismo músculo se registró el valor de pH utilizando medidor de pH electrónico portátil con electrodo de penetración.
Registros diarios de temperatura, humedad y precipitaciones durante el periodo experimental en cada año, fueron tomados de la estación meteorológica ubicada en la Estación Experimental.
Análisis estadístico
El experimento fue analizado mediante modelos lineales correspondientes a un diseño de parcelas al azar con arreglo factorial de tratamiento, incluyendo los efectos principales año (A) y tratamiento (T), y la interacción entre ambos, y considerando como unidad experimental al grupo de animales pastoreando en cada parcela. Variables con medidas repetidas en el tiempo fueron analizadas mediante Procedimiento Mixed de SAS. La GP fue analizada según un modelo lineal mixto de heterogeneidad de pendientes del PV en función del tiempo, y las pendientes de las rectas ajustadas comparadas por contrastes simples. Las variables de comportamiento fueron analizadas mediante un modelo lineal generalizado asumiendo una distribución binomial y estimándose la probabilidad de ocurrencia de las diferentes actividades mediante el procedimiento GLIMMIX de SAS. Las variables registradas a la faena fueron analizadas mediante el procedimiento GLM de SAS, y las medias de los tratamientos comparadas mediante el test de Tukey. Se consideró un efecto significativo cuando la probabilidad de ocurrencia de error tipo I fue menor al 5 %.
Resultados y discusión
Ambiente y pasturas
El periodo experimental en el año 2 se presentó más seco y frío respecto al año 1. Durante este último, las precipitaciones acumuladas fueron casi cuatro veces superior esa las del año 2, registrándose también mayor cantidad de días con lluvias (29 vs. 17 días, Figura 1), esto en parte explicado por un retraso de 20 días en la fecha de inicio del experimento del año 2. En términos promedio, ambos años se encontraron dentro de los valores esperados de acuerdo a la media histórica de la zona (Cuadro 2), ya que considerándola totalidad del mes de junio, las lluvias acumuladas entre junio y agosto en 2005 y 2006 alcanzaron los 255mm y 218 mm, respectivamente.
La biomasa promedio de FD fue mayor en el año 2(2.806 vs. 1.932 kg/ha; P < 0,001), no observándose diferencias debidas a T (P > 0,05), ni a la interacción A×T (P >0,05). La proporción de forraje seco fue similar entre años(A1: 25,8 % vs. A2: 30,2 %), siendo muy baja la presencia de malezas (A1: 0 % vs. A2: 1,5 %). La elevada proporción de restos secos, asociados a la promoción del verdeo a partir de resiembra natural, contribuiría a explicar la menor concentración proteica de la pastura (A1: 12,3 %; A2;10,8 %, Cuadro 1) respecto a los valores esperados para verdeos en estado vegetativo con elevado nivel de fertilización(Van Vuuren, Van Der Koelen y Vroons-De Bruin, 1993),y coincide con similares valores reportados por Simeone etal. (2005) y Bertolotti, Fazzio yTrindade (2006) para raigrásen similares condiciones de producción.
Performance animal
La interacción A×T no resultó significativa (P > 0,05)para ninguna de las variables de performance en pastoreo o a la faena. La GP promedio en el año 1 fue inferior a la observada en el año 2 (0,87 vs. 1,66 ± 0,07 kg/d; P< 0,001), esto asociado a un menor CMSF (2,05 vs.2,47 ± 0,06 kg/100 kg PV; P < 0,01) y menor CMST(2,44 vs. 2,81 ± 0,06 kg/100 kg PV; P < 0,01). Diferenciasen las condiciones ambientales entre años podrían explicar este efecto año significativo. Aun cuando la OF fue la misma en ambos años, una menor biomasa deFD (Cangiano, 2001), con menor contenido promedio de MS (John y Ulyatt, 1987), así como el pastoreo iniciando más temprano (Elizalde y Santini, 1992) habrían contribuido a explicar el menor CMSF observado en el año 1. Esta variación en la GP asociada al efecto año puede observarse también al comparar los resultados reportados en años sucesivos para novillos pastoreando avena o raigrás de resiembra natural, con igual OF (5kg/100 kg PV) y sobre la misma área experimental: 0,51kg/d (Simeone et al., 2002); 1,35 kg/d (Bartaburu et al.,2003); 0,53 kg/d (Simeone et al., 2005); 1,20 kg/d (Bertolotti,Fazzio y Trindade, 2006). En estos trabajos, años con bajas GP aparecen asociados al pastoreo más temprano de los verdeos (abril/ mayo vs. junio), así como auna mayor ocurrencia de precipitaciones (500 mm vs.92 mm). Simeone et al. (2008a) reportan una GP media de 0,48 kg/d vs. 1,25 kg/d para años «malos» asociados a otoño lluviosos o «buenos» asociados a otoños secos, respectivamente.
Las medias ajustadas por tratamiento para GP, consumoy variables registradas a la faena, se presentan enel Cuadro 3.
La GP de los novillos en PAS fue levemente superior avalores reportados por trabajos previos. Para un promedio de cuatro años de evaluaciones, Simeone et al. (2005) reportan una GP media de 0,86 kg/d para novillos pastoreando verdeos durante otoño-invierno. Sin embargo, ello es consistente con un mayor CMSF observado en el presente experimento (2,49 kg MS/ 100 kg PV), asociado también, aun cuando la OF fue la misma, a una mayor biomasa deFD (2.360 vs. 1.579 kg MS/ha), con un mayor contenido de MS (20 % vs. 18 %).
La suplementación con sorgo mejoró la GP en pastoreo(P < 0,01), el PV a la faena (P < 0,05), el peso de canal y elEGD (P < 0,05) con relación a novillos sin suplementación. Esta respuesta fue consistente con resultados reportados para novillos Hereford en terminación pastoreando raigrás con igual OF (Simeone et al., 2005; Bertolotti, Fazzio y Trindade,2006). La superioridad de SG con relación a PAS, aparece asociada a un mayor CMS total (P < 0,05) y una reducción en el CMSF (P < 0,05). El consumo del suplemento ofrecido fue casi total (0,93 kg/ 100 kg PV), registrándose en el consumo total de MS una tasa de sustitución de0,31 kg de pastura/kg de grano de sorgo consumido. Este valor es similar al registrado en novillos pastoreando avena o raigrás en años lluviosos (0,25 kg forraje/kg grano consumido,Simeone et al., 2002; 2005). Sin embargo, Beretta etal. (2003b) reportan para novillos pastoreando raigrás con OF de 5 % en un año seco, una tasa de sustitución de 0,79,valor más próximo a lo esperado cuando se suplementa con granos sobre pasturas de alta digestibilidad (SCA, 2007).En dicho trabajo el CMSF de los novillos sin suplementar fue del orden del 3,2 kg/100 kg PV, muy superior al registrado en el presente trabajo.
La suplementación con HR, si bien registró similar GP que SG (P > 0,05), no se tradujo en un mayor peso decanal (P > 0,05) o engrasamiento (P > 0,05), resultando todos los tratamientos PAS, HR y HAD, consistentemente en ambos años, similares entre sí e inferiores a SG (P < 0,05). El consumo de heno en HR fue casi total respecto al ofrecido, e inferior al de HAD (0,22 vs. 0,32 ±0,010 kg/ 100 kg PV; P < 0,01). Este consumo de heno en cantidad restringida no afectó el CMSF con relación a PAS(P > 0,05), mientras que en HAD el CMSF se redujo en0,99 kg/kg heno consumido (P < 0,05), sin modificarse el CMST (P > 0,05). Similar respuesta en performance para novillos alimentados con voluminoso ad libitum es reportada por otros autores. Messa y Bono (2005), suplementando con heno de raigrás ad libitum a novillos Hereford pastoreando en otoño una mezcla de gramíneas y leguminosas con una OF de 4 kg MS/100 kg PV, no observaron respuestas en GP respecto a los no suplementados (0,82 kg/d vs. 0,72 kg/d; respectivamente). Tampoco Arelovichet al. (2003) obtuvieron respuesta en GP en vaquillonas pastoreando avena y suplementadas con heno de alfalfa a razón de 2 kg base fresca/ día (0,72 vs. 0,78 kg/d,P > 0,05), concluyendo que la elevada tasa de sustitución observada, y la ausencia de diferencias respecto al testigo colocan al suministro de heno como una alternativa adecuada para incrementar la capacidad de carga de la pastura, pero no el desempeño individual. Estos resultados fueron corroborados por Abdelhadi y Santini (2006), quienes evaluando la suplementación con ensilaje de maíz o ensilaje de sorgo sobre pasturas de raigrás y trébol blanco, concluyeron que la suplementación con voluminoso sobre verdeos se justificaría como estrategia para incrementarla producción de carne por unidad de área sin modificar las ganancias diarias de peso vivo.
Cambios en la relación de sustitución-adición entre la pastura y el suplemento según el tipo y cantidad de suplemento usados afectaron el peso relativo de la pastura en la dieta de los novillos suplementados (Cuadro 4), lo que habría modificado en diferente grado la composición química y nutricional de las dietas respecto a PAS. Estimaciones realizadas en base los resultados de CMSF y CMSS en cada tratamiento y a la composición química promedio de la pastura y los suplementos (Cuadro 1) evidencian que el consumo de N en PAS fue de 0,46 g/kg PV (Cuadro 4) inferior al reportado por Elizalde, Santini y Pasinato (1996) para novillos consumiendo avena (22 % PC) durante otoño-invierno(0,70 g/kg PV), o por Beever et al. (1986) para novillos consumiendo raigrás perenne (15,2% PC) durante su estación de crecimiento (0,53 g/kg PV), lo cual estaría asociado al menor contenido de N de la pastura en el presente experimento (Cuadro 1). Elizalde, Santini y Pasinato (1996)evaluando la utilización de N en avena, observaron que cuando el consumo de N cayó de 0,82 para 0,57 g/kg PV, la concentración de NH3-N ruminal se redujo de 32,6 para15,0 mg/dL y las pérdidas de NH3-N pasaron de 0,36 a 0,11g/kg PV. Es de esperar que en el presente trabajo, con niveles de consumo de N aun menores (0,46 a 0,51 g/kgPV) la eficiencia de uso de N no hubiera sido una limitante para la expresión de la performance animal.
La superioridad de SG con relación a PAS en términos de performance a campo y a la faena, tanto en peso decanal como en engrasamiento, estaría asociada no sólo al mayor consumo total de MS (P < 0,05) sino también a una umento en la concentración energética de la dieta y consecuentemente en el consumo diario de EM, el cual se incrementó en 32,9 % (Cuadro 4). Por el contario, tanto en HR como en HAD el suministro de heno, si bien incrementó el contenido de MS de la dieta y el consumo de FDN con respecto a PAS, no se tradujo en un mayor consumo diario de EM (+1,0 % en HR, -2,5% en HAD; Cuadro 4), lo cual explicaría la ausencia de respuesta en GP, peso de canal y engrasamiento asociada a estos tratamientos.
Comportamiento animal
En el Cuadro 5 se presentan los valores de probabilidad de ocurrencia de las actividades de comportamiento en los diferentes tratamientos.
La interacción A×T fue significativa solamente para la actividad de pastoreo (P < 0,05), registrándose diferencias entre tratamientos sólo en el año 1 (PAS: 0,46a HR: 0,37b;HAD: 0,43ab; SG: 0,36b; P < 0,05). De estos resultados se desprende que, para años con condiciones ambientales adversas del punto de vista de la utilización de verdeos de invierno como lo fue el año 1, en que el consumo de pasturase vio más limitado por el FD y bajo contenido de MS de la pastura, la suplementación redujo la actividad de pastoreo, evidenciando la menor eficiencia del proceso de cosecha de forraje en los novillos de PAS. John y Ulyatt (1987) reportan una correlación positiva (r = 0,89) entre el consumo voluntario y el contenido de MS del forraje cuando este varía entre 12 y 25 %. En este rango, aun cuando el animales capaz de cosechar alta cantidad de forraje fresco, la elevada humedad impide que coseche suficiente cantidad de MS, obligándolo a extender su tiempo de pastoreo (Berettaet al., 2003a, 2003c). Menores requerimientos de mantenimiento asociados a una menor actividad de pastoreo, podrían en parte explicar la respuesta positiva observada en GP al suplementar en SG y HR.
La actividad de rumia, al igual que la tasa de bocado, fue afectada solamente por el tratamiento. Contrariamente a lo esperado, la actividad de rumia fue menor en HAD con relación a PAS, SG y HR, que no difirieron entre sí. Tampoco se observaron diferencias al expresar la actividad de rumia en términos de minutos de rumia/kg de FDN consumido(PAS: 22, HR: 20; HAD: 17; SG 20 min/kg). La hipótesis detrás del suministro de cantidades restringidas de heno a animales pastoreando verdeos en otoño fue planteada bajo el supuesto de que la efectividad de la fibra aportada por los verdeos en estado vegetativo sería insuficiente para mantener el pH ruminal estable. Simeone et al. (2002) reportan en novillos pastoreando avena (kd > 8 %/h) una caída del pH del rumen, que se mantuvo en 6,2 entre las 6y 12 horas luego de ingresar a una nueva franja de pastoreo. Los resultados observados no permiten aceptar la hipótesis planteada. La efectividad de la fibra aportada por un heno de moha es máxima en términos de su capacidad para generar masticación y rumia (Mertens, 2002). Sin embargo, la ausencia de respuesta en términos de una mayor actividad de rumia esperada (por lo menos durante el período diurno) estaría indicando que la naturaleza de la fibra a portada por el raigrás bajo las condiciones en que se realizó este trabajo no habría sido una limitante, o bien que el consumo de heno no fue suficiente, aun en HAD, para modificarel patrón de rumia generado por el consumo de raigrás en estado vegetativo. En el mismo sentido, los valores de actividad de rumia registrados (expresados como la probabilidad de hallar un animal rumiando) fueron superiores a los reportados en trabajos previos para novillos pastoreando avena (0,025 Berasain, Patrón y Vidart, 2002)o raigrás (0,11 Elizondo, Gil y Rubio, 2003) en franjas diarias in acceso a suplemento.
Conclusiones
Novillos Hereford pastoreando raigrás durante otoño-invierno previo a la faena y suplementados con granos de sorgo molido a razón del 1% de su peso vivo registran mayor GP, peso de canal y engrasamiento que aquellos que no reciben suplemento, aun cuando la oferta de forraje sea no limitante (5 % del peso vivo). La sustitución del grano del sorgo por suplementos voluminosos como el heno de moha, dirigida a incrementar el aporte de fibra físicamente efectiva en la dieta y a través de ello la utilización de la pastura, no mejora la performance a la faena respecto a novillos no suplementados, independientemente de la cantidad de heno ofrecida.