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Lingüística

versión On-line ISSN 2079-312X

Lingüística vol.39 no.1 Montevideo jun. 2023  Epub 01-Jun-2023

https://doi.org/10.5935/2079-312x.20230010 

Articles

Reseña

Francisco Rafael Alcalá Moreno1 
http://orcid.org/0000-0003-0138-6083

1Universidad de Córdoba, España. franciscorafaelalcalamoreno@gmail.com

GALÁN RODRÍGUEZ, CARMEN. 2018. Glosolalias femeninas e invención de lenguas. Córdoba: UCO Press, 151p. ISBN: 978-84-9927-433-1.


La obra objeto de nuestra reseña se caracteriza por un potente contenido de crítica social al insertarse en la crítica feminista que combate el androcentrismo imperante en la ciencia (Heredero de Pedro, 2019). Así, se pretende poner de manifiesto el ostracismo que han sufrido las aportaciones de las mujeres a lo largo de la historia. Concretamente, el estudio que reseñamos versa sobre las manifestaciones lingüísticas glosolálicas, llamadas en el libro autoglosias, que sirvieron a las mujeres para expresar su voz propia. Esta voz propia femenina, basada en el ámbito privado-familiar, la manifestación de los afectos íntimos y los sentimientos de cuidado funciona como un agente en lucha dialéctica continua contra la hegemonía patriarcal, cuyos pilares serían el ámbito público, analítico y lógico-racional (Gilligan, 2016).

Tal confrontación dialéctica no solo tiene una repercusión teórica sino también directa en la vida social. Así, Germaine Greer (2006) estudia en su obra cómo el poder masculino pretende someter y hacer dependientes a las mujeres, en especial mediante el empleo de la promoción de una imagen infantilizada, subjetiva y cosificada de estas. De esta forma, las aportaciones del sexo femenino no cuentan con la misma autoridad que las del masculino porque, presuntamente, son incapaces de regirse por las convenciones establecidas por el varón.

Esta forma de machismo se ha mantenido gracias a investigaciones seudocientíficas como el psicoanálisis freudiano, que ve a la mujer como un ser que no está desarrollado del todo y envidioso del hombre; y el desarrollo moral kohlbergiano, donde se justifica la supremacía moral masculina al basarse en criterios de objetividad y justicia universales (Freud, 2020; Kohlberg et al., 2015).

Desde una perspectiva puramente lingüística, en concreto, desde la historiografía de la lingüística, la autora participa en la tradición académica sobre el estudio de lenguas inventadas.

En este sentido, Calero Vaquera y Subirats (2015) remarcan el deber de la historiografía lingüística de poner de manifiesto cómo las condiciones externas (especialmente de tipo político, religioso y cultural) condicionaron los estudios realizados en épocas pasadas.

Siguiendo la clasificación en niveles que proponen, apreciamos en el nivel histórico la censura a la que se vieron sometidas las mujeres debido al contexto machista de finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Este nivel está íntimamente ligado al historiográfico, que, a su vez, es el principal para el historiador de la lingüística. En nuestro trabajo, queda patente en el menosprecio que sufrieron las manifestaciones de autoglosias femeninas por su valor emocional e íntimo. Tal desconsideración queda recogida también en el último nivel, el metalingüístico, que se ocupa de analizar cómo la ideología patriarcal y racional-positivista juzga con desdén las creaciones de mujeres.

A modo de introducción, seguiremos el esquema tradicional de clasificación. Así, se dividen en sistemas a priori (parten de símbolos con pretensiones de universalidad que en un principio no tienen pronunciación sin basarse en las lenguas naturales; a posteriori, que parten bien de varias lenguas naturales de origen europeo y con un elevado número de hablantes, o bien de una sola lengua de la que recogen raíces para luego alterarlas y lograr la mayor imparcialidad lingüística posible; y mixtos, que teóricamente son una combinación de los dos anteriores, aunque la imposibilidad de diferenciarlos completamente de los sistemas a posteriori hace que sea preferible no verlas como dos categorías totalmente independientes (Calero Vaquera, 2012).

Al principio, el origen del interés por esta área de investigación fue religioso, al surgir de la necesidad de conocer la lengua divina (por el contrario, las lenguas naturales estarían corrompidas y solo permitirían un conocimiento superficial). Conocer la lengua de Yahvé llevaría al ser humano a interpretar el mundo y a conocer su auténtico sentido, por lo que se trata de un claro ejercicio de metafísica ontológica. En referencia a la tradición cristiana, el caso de glosolalia más importante (llamada por Umberto Eco lengua sensual) se dio con los apóstoles y su capacidad sobrenatural de producir una serie de enunciaciones orales que nadie conocía y que, sin embargo, eran entendidas de manera universal, ya que sería la palabra verdadera de Dios abierta a cualquiera que quisiera profesarla (Eco, 1994).

Volviendo a Calero Vaquera (2012), con el paso del tiempo y especialmente a partir de principios del siglo XVI, el declive del latín (que se había mantenido como la lingua franca por el poder político y militar del Imperio Romano), debido al crecimiento de las lenguas vernáculas (gracias al creciente contacto intercultural dentro del Imperio) además del aumento de los intercambios comerciales, crearon la necesidad de construir una lengua que permitiese la correcta comunicación y entendimiento entre culturas (se pasa del sentido religioso ontológico a una visión puramente utilitarista y mercantilista). Es en esta misma época cuando surgen sistemas de carácter filosófico y de componente elitista, ya que las lenguas creadas solo serían aprendidas por personas doctas preocupadas por el conocimiento de tipo cartesiano lógico-racional (estos sistemas se basarían en la razón, universal y capaz de ser aprehendida por toda la humanidad).

Sin embargo, como no obtuvieron relevancia más allá de los ambientes más cultivados, surgió la idea de crear en el siglo XIX organizaciones internacionales que construyesen una lengua a posteriori con vigencia legal internacional y que sirviera de cauce de comunicación.

De este proyecto surgieron el volapuk (cuyas raíces se hallaban en lenguas germánicas como el inglés y el alemán) y el esperanto, con una fuerte influencia de las lenguas romances y que, a diferencia del anterior, sí ha gozado de algo de más de prestigio y reconocimiento gracias a que es reconocido por la UNESCO.

La búsqueda de una lengua perfecta no solo quedó en un plano social sino también en el de la literatura de ficción. La propia Galán Rodríguez (2009) se ocupa también del estudio de estas manifestaciones glosopoiéticas, a las que denomina uglosias. Las ideas de relación entre culturas y armonía que sustentaban la búsqueda de la lengua perfecta quedaron reflejadas en la literatura con la obra de Tomás Moro Utopía, donde emplea, a modo de índice, un texto escrito en una lengua inventada por él mismo y que sería el medio de comunicación de los personajes de su libro. Esta técnica literaria queda patente en obras posteriores, como Los Viajes de Gulliver (con potente contenido satírico hacia la sociedad excesivamente cientificista del siglo XVIII) y en distopías que reflejan la decadencia social, como 1984 con la neolengua, que parte de la idea de que el vocabulario aumentaba la capacidad cognitiva y de pensamiento crítico de la humanidad, por lo que esta uglosia, que toma como lengua base el inglés, pretende reducir la capacidad expresiva de la población a través de la simplificación masiva de las palabras con el fin de lograr el sometimiento absoluto de los ciudadanos.

Centrándonos en el contenido del libro sujeto de análisis, el primer capítulo se titula “La invención de lenguas artificiales: una historia en masculino”, donde Galán Rodríguez menciona que el propósito era acabar con los problemas de tipo semántico y lograr un mayor grado de cohesión social. Igualmente, se destaca el ya mencionado ostracismo sufrido por las mujeres y cómo el androcentrismo las calificaba de incapacitadas mental y moralmente. Por ello es por lo que las mujeres crearon lo que la autora denomina autoglosias, es decir, lenguas inventadas que crearon como medio de expresión de sus sentimientos silenciados.

El segundo capítulo recibe el nombre de “Glosolalias místicas, patológicas y glosopoiesis” y muestra las tres dimensiones en las que se han dividido las glosolalias: religiosa (a modo de experiencias extasiadas en relación con el mensaje de Dios), médica (en el siglo XIX que se justifica con desórdenes psicológicos por la influencia del psicoanálisis, aunque Galán Rodríguez la descarta por el carácter eminentemente intencional de las producciones glosolálicas) y lúdico-estética (como medio de expresión de la subjetividad creativa).

“Autoglosias astrales: las lenguas alienígenas de Hélène Smith” es el tercer capítulo y se centra en el estudio de Flournoy sobre la médium ginebrina Élise Müller (cuyo seudónimo fue Hélène Smith) y las autoglosias de tipo extraterrestre que creó. A su vez, el capítulo se divide en cuatro partes.

La primera, “El ciclo astral y la elaboración de la lengua marciana”, pone de manifiesto la confrontación dialéctica entre el positivismo lógico de Flournoy y la autojustificación de la veracidad por parte de Smith. En la segunda, “La autoglosia marciana”, se mantiene de manera más extensa la hipótesis de que el marciano es un sistema a posteriori del francés (Calero Vaquera, 2012), especialmente notable en los mecanismos de creación morfológica y en el orden sintáctico. Ante estas reticencias, se describe la separación de Flournoy y Smith, quien crea el ultramarciano, una nueva autoglosia basada en símbolos y con una fonética totalmente diferente a la del marciano para intentar alejar sospechas de estafa. Esto la lleva a una etapa de popularidad y crecimiento económico, dejando constancia de los celos de Flournoy por la independencia adquirida por la médium, lo que se relaciona con las ya citadas ideas sobre la subyugación femenina (Greer, 2006). En “El nuevo ciclo astral, la autoglosia ultramarciana” se aprecia una lengua menos elaborada y con pronunciación más implosiva, abundando las descripciones de países, animales y utensilios.

La cuarta parte de este capítulo, “La lengua de urano”, describe un sistema lingüístico con palabras más largas que terminan en consonante, además de la desaparición de los fonemas /k/ y /r/ tan propios del ultramarciano.

Las intenciones del último capítulo quedan expresadas en su título, “A modo de conclusión: la legitimización de la voz femenina”. Se comienza remarcando los aspectos que todas las lenguas artificiales comparten: la idea de imposibilidad de las lenguas naturales de expresar lo sublime (ya se entienda esto desde una perspectiva religiosa, científica o literaria) y el hecho de tener un auditorio del que dependen para adquirir significación y valor comunicativo. Finalmente, se ve en las autoglosias una forma de justificar la existencia de un mundo interior cultivado en el sentir femenino y que siempre ha sido menospreciado por el sistema patriarcal.

Tras los capítulos, aparece un anexo aclarativo con comentarios de la autora y, tras él, un glosario.

Finalmente, podemos concluir enfatizando cómo la ideología androcéntrica ha venido relegando lo femenino, tachándolo de inválido por su subjetividad y primacía de los sentimientos sobre la razón universal (Calero Vaquera y Subirats, 2015). Por ello, trabajos como el de la Dra. Galán Rodríguez son los que visibilizan estas aportaciones desprestigiadas y les otorgan el lugar que merecen. Asimismo, en concordancia con Calero Vaquera (1998), es cierto que la creación de lenguas artificiales ha sido un continuum de fracasos en lo referente a su puesta en práctica en la vida cotidiana, pero ha posibilitado de manera indirecta el conocimiento de mecanismos lingüísticos propios de la semántica o la morfología, por lo que no es baladí continuar con estudios que profundicen en esta temática. De ahí que resulte una obra fundamental para la investigación no solo en historiografía lingüística, sino dentro del amplio campo de los estudios de género.

Referencias bibliográficas

Calero Vaquera, María Luisa. 1998. Las lenguas artificiales: la aportación española a su historia, Almirez, 7: 97-107. [ Links ]

Calero Vaquera, María Luisa . 2012. Proyectos de lengua universal. La contribución española, Barcelona, Estudios de Lingüística del Español. [ Links ]

Calero Vaquera, María Luisa y Carlos Subirats. 2015. La “vía negativa” de la historiografía lingüística, Estudios de Lingüística del Español, 36: 3-24. [ Links ]

Eco, Umberto. 1994. La búsqueda de la lengua perfecta, Barcelona, Crítica. [ Links ]

Freud, Sigmund. 2020. Estudios sobre la histeria, Roma, Greenbooks editore. [ Links ]

Galán Rodríguez, Carmen. 2009. Mundos de palabra. Utopías lingüísticas en ficción literaria, Badajoz, Diputación de Badajoz. [ Links ]

Gilligan, Karol. 2016. In a Different Voice. Psychological Theory and Women’s Development, Massachusetts, Harvard University Press. [ Links ]

Greer, Germaine. 2006. The Female Eunuch, Nueva York, Harper Perennial. [ Links ]

Heredero de Pedro, Carmen. 2019. Género y coeducación, Madrid, Morata. [ Links ]

Kohlberg, Lawrence, F. C. Power y A. Higgins. 2015. Educación moral según Lawrence Kohlberg, Barcelona, Gedisa. [ Links ]

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