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Lingüística

On-line version ISSN 2079-312X

Lingüística vol.34 no.1 Montevideo June 2018

https://doi.org/10.5935/2079-312x.20180011 

Reseñas

Reseña

Carolina Oggiani1 

1Universidad de la República. oggiani.carolina@gmail.com

BOSQUE, IGNACIO. (ed.)., 2017. ., Advances in the Analysis of Spanish Exclamatives. ., , Columbus: ,, The Ohio State University Press, , 223 pp. ISBN, ISBN: 978-0-8142-1326-1.


Esta obra recoge un minucioso análisis gramatical acerca de diversos tipos de construcciones exclamativas en español. Bajo el término “construcciones exclamativas” esta compilación engloba el análisis de una serie de fenómenos diversos, hasta ahora poco explorados en la bibliografía hispánica, bajo la mirada de la lingüística formal. El libro conjuga la aplicación de herramientas teóricas actuales con la fundamentación empírica de un vasto conjunto de datos, tanto del español general como de una de algunas variedades del español, a saber, el español de la Argentina.

El libro consta de siete capítulos. En el primer capítulo, Bosque expone el panorama actual de las construcciones exclamativas en español y resume, con precisión y claridad, desde las primeras propuestas hasta los últimos avances en el tema. Además, presenta una clasificación de las oraciones exclamativas, que le permitirá al lector dimensionar lo amplio y variado del fenómeno. Los seis capítulos restantes están a cargo de especialistas reconocidos en el análisis gramatical.

Comprenden, cada uno, el estudio de un fenómeno distinto: las exclamativas con más; las exclamativas optativas; las exclamativas que carecen de la frase exclamativa qu- y otras oraciones opcionalmente exclamativas pertenecientes al español de la Argentina; las exclamativas de grado estudiadas desde un punto de vista experimental; las exclamativas introducidas por frases exclamativas qu- y sus diferencias y semejanzas con modificadores de grado y, por fin, las exclamativas subordinadas a estructuras mayores.

En el primer capítulo, “Spanish exclamatives in Perspective: A Survey of Properties, Classes, and Current Theoretical Issues”, el editor de la obra revisa el fenómeno de las exclamativas y abunda en referencias bibliográficas, tanto clásicas como más actuales, de modo de introducir al lector en el tema.

A partir de la propuesta de Searle (1976, 1979), en este capítulo introductorio se plantea que las exclamativas, en tanto actos de habla con fuerza ilocutiva, carecen de valores de verdad y son siempre atribuidas al hablante. Además, el acto de habla exclamativo constituye la manifestación de una reacción emocional, más precisamente, la sorpresa del hablante.

Sin embargo, dado que las reacciones emocionales pueden ser de distinto tipo -entusiasmo, sorpresa, frustración, etc.- y que existen diversas estructuras gramaticales para dar cuenta de ello, se las suele denominar, antes que exclamativas, estructuras expresivas. Ejemplos de este fenómeno son: ¡Cómo canta María!; ¡Vaya si me gusta!; ¡Y pensar que te creí!; ¡Ni modo!; ¡La madre que me parió!; ¡Faltaba más!; ¡Menudo lío!; ¡Muy interesante, ese libro!

En el primer capítulo Bosque también expone las nociones modales de miratividad y evidencialidad, que en este último tiempo han cobrado importancia en tanto instrumento de análisis. La primera refiere a la novedad del contenido proposicional y la reacción emocional que causa en el hablante, mientras que a la segunda le concierne el tipo de información, ya sea directa o indirecta, confiable o asumida. La factividad es otra de las nociones presentes en la bibliografía, si bien no existe aún consenso acerca del grado de factividad que efectivamente presentan estas construcciones.

Las exclamativas pueden ser clasificadas a partir de dos factores. En cuanto al primero, su estructura gramatical, una expresión es etiquetada como exclamativa en función de determinadas informaciones léxicas y/o sintácticas. En relación con el segundo factor, los marcadores lingüísticos, tales como la entonación, pueden determinar cuándo la oración es exclusivamente exclamativa. La tabla que resume esta información resulta de especial interés, a los efectos de proporcionarle al lector una lista de los diversos tipos de construcciones que conforman el paradigma de exclamativas. Asimismo, el capítulo no solo presenta dicha clasificación, sino que también le dedica algunos apartados a la descripción de estas construcciones. Así, repasa el comportamiento y la distribución de las exclamativas léxicas (interjecciones, expresiones idiomáticas de frase y oraciones); las exclamativas de frase (frases interjectivas, frases exclamativas qu- y frases determinante con partículas exclamativas) y las exclamativas oracionales (oraciones exclamativas qu-, exclamativas con determinante definido, exclamativas focales, polares, con complementizador, binomiales, suspendidas y optativas).

El segundo capítulo, “Más-Support”, escrito por Luis Sáez, trata de las propiedades y distribución de construcciones no comparativas en un contexto exclamativo que presentan la secuencia más, del tipo ¡Qué libros más interesantes! Sáez pone en relación la sorpresa con el grado de propiedad del adjetivo interesantes y entiende que la palabra qué es el elemento introductor de la sorpresa y no así elemento más. Muestra de ello es que incluso en algunos casos más genera la agramaticalidad de la oración: ¡Qué (*más) interesantes libros compró!

A partir de un sólido argumento sintáctico y de la presentación de un conjunto robusto de datos, Saéz concluye que más no contiene información semántica en las construcciones exclamativas. Por el contrario, más aparece como un falso elemento (dummy item) que surge por requerimientos morfológicos y es impuesto por la presencia de un morfema nulo.

Entre otras propiedades, este morfema nulo codifica el componente semántico de factividad, que suele ser el atribuido a las construcciones exclamativas. Las propiedades morfológicas y semánticas de dicho morfema permitirán, a su vez, explicar el motivo por el cual más es obligatorio en algunos contextos e imposible en otros, como se acaba de mostrar.

Saéz toma como insumo la propuesta de Zanuttini y Portner (2003), en la que se trata la composición de frases exclamativas qu- en italiano. El autor se centra, sobre todo, en el valor del operador nulo, que en su propuesta está contenido en las oraciones exclamativas. Entre otros, uno de sus aportes consiste en postular que el morfema nulo necesita apoyo de un operador exclamativo a la izquierda (¡Qué alto es Juan!) y lo obtiene a partir del proceso de “dislocación local”. Su propuesta explica que más se interpreta como un elemento de último recurso, insertado postsintácticamente, y le da apoyo al morfema nulo cada vez que el elemento qué no está disponible. El hecho de que en estas exclamativas más también pueda alternar con la preposición vacía de (¡Este libro es de/más interesante!) refuerza su argumento a favor de que efectivamente más es un elemento de apoyo sin ningún tipo de contenido semántico.

En el tercer capítulo, denominado “Optative Exclamatives in Spanish”, Sánchez López se ocupa de describir y explicar las propiedades semánticas y sintácticas de oraciones optativas introducidas por ojalá (¡Ojalá haya paz entre los hombres!), que o si (¡Que la suerte te acompañe!, ¡Si hubiera encontrado un trabajo!) y aquellas introducidas por un elemento qu- (¡Quién fuera millonario!). Si bien este tipo de oraciones ha recibido atención en la bibliografía más clásica, su estudio desde una perspectiva formal es, según la autora, reciente.

Las oraciones optativas cuentan con una periferia izquierda compleja. En tanto exclamativas, presentan un operador de exclamación EX alojado en el especificador del Sintagma de Fuerza, que contiene la información vinculada con la emoción que expresa el hablante acerca del contenido de una proposición. Estas oraciones también proyectan un Sintagma de Modo, que codifica el rasgo semántico de la antifactividad. Así, a partir de estas dos nociones, el operador EX y el Sintagma de Modo, Sánchez López da cuenta de las diferencias y semejanzas entre oraciones optativas y exclamativas. En palabras de la autora, el significado optativo surge como resultado de la combinación de dos elementos en la periferia izquierda de la oración: por un lado, la presencia obligatoria de material léxico (que, si, ojalá) y, por otro, la morfología de modo subjuntivo presente en la desinencia verbal.

En cuanto a la presencia del material léxico, Sánchez López expresa que las construcciones optativas proyectan un Sintagma de Fuerza, en cuyo especificador se aloja el operador EX, responsable de la fuerza exclamativa de la oración, así como del efecto de deseabilidad. Este operador captura la idea de que existe una escala en la que, si se modela la sorpresa del hablante, entonces se obtiene una lectura exclamativa, y si, por el contrario, se modela la preferencia del hablante, entonces se obtiene la lectura optativa.

Sánchez López se detiene en las conjunciones que y si y presenta un esquema arbóreo en el que muestra que ambas se insertan en Fuerza para satisfacer los rasgos de modo. C tiene un rasgo interpretable que atrae el rasgo no interpretable [modo] en el Sintagma de Modo, asociado a la morfología de subjuntivo. Este mismo análisis se extiende a las construcciones con ojalá, que también presentan un operador EX, ensamblado en la posición del especificador del Sintagma de Modo, pero chequea el rasgo no interpretable de modo in situ y luego se desplaza a Fuerza para chequear el rasgo exclamativo de EX. Así, las optativas con ojalá no requieren la realización obligatoria en C de las conjunciones, como en ¡Ojalá (que) estuviera dormido!, donde queda demostrada la opcionalidad de la conjunción. De esta forma, los tres tipos de optativas presentan un operador EX que traslada el contenido de una proposición a un ámbito expresivo. Por su parte, el modo está asociado al rasgo semántico de antifactividad. El rasgo no factivo se ensambla en la Frase de Modo como un rasgo no interpreatable y es chequeado de dos maneras distintas. Puede chequearse por un rasgo de modo interpretable en C, que aloja la conjunción que o si, o se puede chequear por concordancia de especificador-núcleo con el material léxico ojalá.

En el cuarto capítulo, “Exclamatives in Argentinian Spanish and Their Next of Kin”, Pascual Masullo examina una serie de construcciones en español que, si bien no pertenecen al grupo de las construcciones exclamativas canónicas, también se integran a este dominio. Todas las oraciones estudiadas en este capítulo pertenecen al español general coloquial, con un apartado dedicado a construcciones propias de la variedad del español argentino.

En primer lugar, Masullo estudia un conjunto de exclamativas que no presentan una expresión qu-. Su objeto de estudio está constituido por un grupo de oraciones en las que las expresiones que denotan el rasgo de grado extremo son constituyentes no asociados a las exclamativas: el partitivo deEl Nahuel Huapi es de bello!), el artículo indefinido un (¡El niño es un vivaracho!) y el cuantificador cada (¡El tipo dijo cada verdura!). Postula que estas oraciones son exclamativas encubiertas, en el sentido de que se comportan como exclamativas qu- en Forma Lógica. Toma como punto de partida la teoría de la copia de Chomsky (1995) y construye su argumento sobre la propuesta de que las exclamativas encubiertas contienen un operador con el rasgo exclamativo que liga el rasgo de grado extremo en la frase que permanece in situ, con de, un o cada. El esquema que ilustra su tesis, y desarrolla a lo largo del capítulo, es el siguiente: ¡OP [EXCL] iEl Nahuel Huapi es [de bello] [GRADO EXTREMO] i!

En segundo lugar, Masullo estudia las propiedades formales y semánticas de algunas expresiones propias del español de la Argentina del registro coloquial, denominadas “elativas llanas (plain elatives), también asociadas al rasgo de grado extremo. Sin embargo, tienen la particularidad de que pueden opcionalmente emplearse como exclamativas. Los ejemplos a los que refiere el autor, cuya interpretación es la misma que provee el elativo -ísimo, son los siguientes: oraciones con la construcción se...todo, como en (¡)Los chicos se comieron todo en la fiesta(!), y construcciones en las que mal tiene el valor de intensificador, como en (¡)Papá se enojó mal anoche(!). Este tipo de construcciones se diferencia de las exclamativas encubiertas porque, aunque también se les adjudica un grado extremo, no lo llevan consigo de forma intrínseca, dado que solo de forma opcional se comportan como exclamativas.

El quinto capítulo, “At-Issue Material in Spanish Degree Exclamatives. An Experimental study”, cuyo autor es Xavier Villalba, tiene como objetivo determinar, desde un punto de vista experimental, la naturaleza de los significados asociados a las oraciones exclamativas de grado del tipo ¡Qué alta es María! Villalba repasa las nociones de factividad y grado alto y toma, además, como punto de partida a Mayol y Castroviejo (2013), en cuyo trabajo se redefinen las ideas clásicas de presuposición e implicatura. Así, a partir de la implementación de dos experimentos (una tarea de interpretación y otra de evaluación) se busca dilucidar qué significados perciben efectivamente los hablantes al interpretar estas construcciones y cuáles son meramente contextuales.

El argumento de base que pauta esta investigación supone que aquellos significados presupuestos son los que con más facilidad se pueden negar. Entonces, de la oración ¡Qué alta es María! se presuponen dos posibles significados, factibles de ser negados. Por un lado, es posible negar que María sea alta y, por otro, es posible negar solo el grado alto, es decir, que María no sea tan alta. Sobre estas dos posibilidades de interpretación se diseñan dos tareas experimentales.

La tarea de interpretación pone a prueba el tipo de negación preferido por los hablantes. Esto es, frente a la oración ¡Qué alta es María! los sujetos eligen, en una escala del uno al siete, el grado de preferencia de las dos posibilidades: la negación de la propiedad (No es verdad que María sea alta) o la negación del grado alto (No es verdad que Juan sea tan alto). Los resultados muestran que los hablantes perciben el primer tipo de negación como la más natural y descartan con más facilidad la segunda. En la siguiente tarea se evalúa, también a partir de una escala, la naturalidad de tres tipos de negaciones: se afirma la propiedad y se niega el grado alto (Sí, es verdad, pero María no es tan alta); se niega la propiedad (No, no es verdad, María no es alta); se niega el grado alto (No, no es verdad, María es alta, pero no tanto). Si bien los resultados no arrojan una particular preferencia, es posible hacer algunas generalizaciones. Los resultados sugieren que, en general, el atributo de la propiedad es el más propicio a ser negado, frente a los dos tipos de negaciones restantes.

Los datos sugieren, contrariamente a lo establecido en la bibliografía teórica, que el atributo de la propiedad es la información presupuesta y por ende la más susceptible de ser negada. Por el contrario, el significado vinculado con el grado alto es menos factible de ser negado y por ello se entiende que no está contenido en el significado de la oración, sino que más bien hace a la implicatura de la exclamativa. No obstante, Villalba entiende que es necesario reforzar estas investigaciones para confirmar con certeza los resultados.

El capítulo seis, denominado “Exclamative Sentences and Extreme Degree Quantification”, a cargo de Raquel González Rodríguez, se ocupa de establecer las diferencias y similitudes entre las oraciones exclamativas con frases qu- del tipo ¡Qué inteligente es Juan! y sus posibles paráfrasis con modificadores de grado extremo, como el adverbio terminado en -mente (Juan es extremadamente inteligente) y el elativo morfológico (Juan es inteligentísimo). Al comparar ambos tipos de oraciones en contextos negativos, González Rodríguez muestra que presentan una distinta distribución y concluye que las exclamativas con frases qu- no llevan consigo el grado extremo como parte de su significado. Por el contrario, el grado extremo es expresado mediante una implicatura.

Primero la autora proporciona evidencia empírica al revisar su (in)compatibilidad con contextos negativos y muestra que las frases qu- constituyen términos de polaridad positiva fuertes, mientras que los modificadores como extremadamente constituyen términos de polaridad positiva débiles. Observa, además, que ambos cuantificadores son sensibles a contextos antiaditivos y a ambientes de entrañamiento decreciente (downward-entailing evirnoment). Esto la lleva a proponer un análisis semántico distinto para cada uno de los modificadores.

Por una parte, toma los insumos de Kennedy y McNally (2005) y defiende la idea de que los modificadores extremadamente denotan grado extremo, porque cierran una escala abierta y expresan que el grado de la propiedad toma el valor máximo de esa escala. Por otra parte, las frases exclamativas qu- amplían el dominio de cuantificación (Zanuttini y Portner 2003), en tanto expresan que la escala en cuestión se extiende más allá de las expectativas esperadas por el hablante.

González Rodríguez también le dedica un apartado al estudio de cierto tipo de cuantificadores como los adverbios sorprendentemente o increíblemente, como en Carmen es sorprendentemente alta. De acuerdo con la autora, estos cuantificadores extienden el dominio de cuantificación sin constituir propiamente oraciones exclamativas. Tomando como base la propuesta de Morzycki (2008) y a partir de algunos diagnósticos, muestra que estos modificadores y las exclamativas con frases qu- tienen en común que en ambos casos se amplía el dominio de cuantificación.

El capítulo siete lleva el título “Embedded Exclamatives and the Ingredients of Grounded Belief”, cuyos autores son Javier Gutiérrez-Rexach y Patricia Andueza. En él se estudian las oraciones exclamativas subordinadas del tipo Es increible lo alto que es Pepe o Me sorprende lo rápido que corre Pepe. El capítulo repasa las diversas teorías que han dado cuenta del comportamiento de las exclamativas subordinadas y muestra que el panorama a propósito de este tema dista de ser uniforme.

A grandes rasgos, en este texto se señala que las exclamativas expresan un acto de habla con fuerza exclamatoria, pero además está vinculada una referencia de tipo de re a partir de un proceso denominado grounding.

Los autores muestran que existen distintas clases de verbos que permiten la subordinación de exclamativas, sobre todo los predicados factivos emotivos. Además, subrayan que para que la exclamativa subordinada tenga lugar es necesaria la compatibilidad entre ciertos rasgos del verbo subordinante y el complemento de la exclamativa.

En particular, se proponen explicar por qué no todos los verbos emotivos son igualmente capaces de subordinar exclamativas (Es increíble/ Me sorprende cómo se viste Pepe vs. *Es increíble/Me sorprende qué historias cuenta Juan).

Así, desarrollan la idea de que las exclamativas admiten ser subordinadas por predicados emotivos solo si están ancladas en un hecho que involucra una entidad específica. Para ello se deben satisfacer dos condiciones semánticas: en primer lugar, el complemento del predicado debe referir a un grado específico y, en segundo lugar, la relación entre el predicado y su complemento debe dar lugar a una expresión de re knowledge.

Su propuesta también da cuenta de otros casos en los que no aparecen predicados emotivos ni tampoco complementos qu-, tales como ¡Mira que tiene gracia la cosa!; ¡Vaya si ha comido la sopa!, o ejemplos en los que los subordinantes carecen de naturaleza verbal, como en ¡Bien que te fastidia esto!, entre algunos otros.

Por otra parte, las nociones de grounded belief, factividad y contenido evidencial resultan esenciales a la de hora mostrar que el proceso que permite subordinar exclamativas es el resultado de una compleja interacción entre requerimientos semánticos y pragmáticos.

Tal como sostiene Bosque en la introducción, este libro busca, y sin duda logra, ofrecer un panorama sólido y actual acerca de la combinatoria e interpretación de las construcciones exclamativas en la lingüista románica desde una perspectiva formal. Todo aquel interesado en este dominio de la gramática, se debe a su lectura obligatoria.

Referencias citadas

Chomsky, N. 1995. The Minimalist Program, Cambridge, MA: MIT Press. [ Links ]

Kennedy, C. y L. McNally, 2005. Scale structure, degree modification, and the semantics of gradable predicates, Language, 81(2): 345-381. [ Links ]

Mayol, L. y E. Castroviejo. 2013. How to cancel an implicature, Journal of Pragmatics, 50: 84-104. [ Links ]

Morzycki, M. 2008. Adverbial modification of adjectives: Evaluatives and a little beyond, en J. Dölling, T. Heyde-Zybatowy M. Schaffer (Eds.). Event structures in linguistic form and interpretation, Oxford, Oxford University Press: 137-151. [ Links ]

Searle, J. 1976. A classifaction of illocutionary acts, Language in Society, 5: 1-23. [ Links ]

Searle, J. 1979. Expression and meaning, Cambridge, Cambridge University Press. [ Links ]

Zanuttini, R. y P. Portner. 2003. Exclamative clauses at the syntax-semantics interface, Language, 79: 39-81 [ Links ]

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