Introducción
La caries dental y la gingivitis son enfermedades que permiten determinar las condiciones de salud bucal de una población, las cuales pueden estar influenciadas por diversos factores biológicos y socioculturales de los individuos. 1
Se ha observado que los hábitos y conocimientos sobre la salud oral de los padres influyen en el estado de salud bucal de sus hijos (2, 3). También se han encontrado que el bajo nivel socioeconómico familiar4,5 y los hábitos desfavorables de salud oral de los padres 1,6 pueden contribuir al desarrollo de la caries dental. En el mismo sentido las creencias, los hábitos, el comportamiento materno y el contexto de desarrollo del niño, pueden favorecer la colonización microbiana en la cavidad oral del niño.
La cavidad oral de un recién nacido está básicamente libre de microorganismos. Poco después del nacimiento, numerosas bacterias, comienzan a colonizar la boca, la erupción dentaria ofrece superficies para la colonización de Streptococcus mutans, microorganismo directamente relacionado con el riesgo de caries. Se sabe que el contacto frecuente entre la madre y el niño puede causar colonización temprana y transmisión de bacterias7. Diferentes estudios, coinciden en que las madres son la principal fuente de infección para sus hijos con bacterias cariogénicas8-10. Dentro de la multiplicidad de factores que influyen en la salud oral en la primera infancia se ha demostrado la importancia de la transmisibilidad y similitud genética de S. mutans de madre (cuidador) a hijo11 y su relación con el conocimiento, las actitudes y el nivel socioeconómico12. Así mismo se ha señalado, que los niños con historial de caries en la primera infancia, son más susceptibles al futuro deterioro en su dentición permanente13.
Siendo la higiene bucal y la calidad de la misma otros de los factores señalados como esenciales para el cuidado de la salud bucal resulta necesario brindar a la población información sobre prácticas saludables en relación con la caries dental de adultos y niños.
En el presente trabajo se compararon las condiciones de salud bucal de niños menores de tres años, que concurrieron para su atención a Servicios Odontológicos Universitarios en Porto Alegre (Brasil) y Córdoba (Argentina) y su posible relación con aspectos socio-demográficos-culturales maternos y perinatales.
Materiales y métodos
Población y muestra de estudio
Se realizó un estudio analítico transversal de indicadores clínicos-odontológicos y su posible relación con indicadores de riesgo de la salud bucal. La población de estudio estuvo conformada por 92 niños menores de 3 años, que concurrieron para su atención a Servicios Odontológicos Universitarios, Clínica Odontológica del Bebé (n=60) en Porto Alegre (Brasil) y Clínica Odontológica (n=32) en Córdoba (Argentina). Estos servicios no tienen vinculación con otros del ámbito público ni privado .y constituyen los únicos en su radio de influencia destinados a la atención de la salud bucal integral del binomio madre-niño.
Las madres dieron consentimiento informado por escrito para participar ellas y sus niños en la investigación. Se aplicó una entrevista semiestructurada diseñada ad-hoc, a las madres o acompañantes del niño, para indagar aspectos socio-demográficos-culturales, hábitos de higiene bucal, gestación, dieta, tipo de parto y lactancia.
Examen clínico odontológico
Los niños fueron examinados clínicamente en los consultorios de los correspondientes Servicios Odontológicos Universitarios, Cínica Odontológica de la Facultad de Odontología de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y Clínica del Bebé, Facultad de Odontología de la Universidade Federal do Rio Grande do Sul (UFRGS). Se utilizó kit descartable de exploración con espejo, pinza, explorador, siguiendo el procedimiento de rutina tacto visual. La experiencia de caries en dentición primaria de cada niño se expresó en términos de índice ceo-d, siguiendo los criterios de la Organización Mundial de la Salud14.
Análisis estadístico
Los datos fueron procesados estadísticamente utilizando el programa InfoStat 2003 para Windows. En el análisis descriptivo de las variables cuantitativas se utilizó la mediana y la media ± EE. Para las variables categóricas se obtuvieron frecuencias relativas expresadas en porcentajes. Se evaluó el análisis de la significación de las diferencias entre cohortes aplicando Chi2 de Pearson y Fisher, según la naturaleza de la variable, con un valor de significación p<0,05. Para determinar el grado de asociación e importancia que muestran los diversos factores en relación a experiencia de caries y cohorte, se realizó el análisis mediante un modelo de regresión logística binaria. En el mismo se introdujeron las variables más relevantes y algunas variables categóricas se convirtieron en dicotómicas o bien se agruparon categorías para poder incluirlas en el modelo sin perder potencia estadística, según se detalla en la Tabla 1. Se calcularon las Odds ratio (OR) de cada factor.
Resultados
La población de estudio estuvo conformada por 92 niños menores de 3 años. De acuerdo al país de residencia se identifican dos cohortes: Cohorte Brasil, con 60 niños residentes en Porto Alegre, Rio Grande do Sul o en poblaciones cercanas (F: 48,3%; M: 51,7%) y Cohorte Argentina, con 32 niños residentes en Córdoba o proximidades. (F: 65,6%; M: 34,4%) La edad media de los niños de Brasil fue de 27,0±10,8 meses, mientras que en Argentina resultó 15,4±6,8 meses. Estas diferencias resultaron significativas (ANOVA p<0,001)
El motivo de la consulta en ambas cohortes se muestra en la tabla 2, siendo el 100% de carácter preventivo en los niños de Argentina, en contraste, los niños de Brasil que concurrieron por este motivo sólo el 8,3% y más de la mitad 56,7% lo hizo por caries. (Chi2 de Pearson: p<0,001).
En cuanto a la experiencia de caries, (tabla 3) se observaron diferencias significativas entre las cohortes (Fisher: p=0,015; p<0,05), verificándose un mayor porcentaje de niños brasileños con actividad de caries (38,3%), en contraste con los niños argentinos (12,5%).
Si bien no resultaron significativas las diferencias entre cohortes respecto a la condición libre de caries (tabla 4) (Fisher: p=0,178; p>0,05), el porcentaje de la categoría que no presentaba factores etiológicos fue mayor en el grupo de los niños brasileños (96,7%) frente a los niños cordobeses (87,5%).
Respecto a hábitos saludables y de riesgo de salud bucal se pudo observar (tabla 5) que el porcentaje de niños que usa chupete es mayor en la cohorte Argentina (46,9%), en contraste con la cohorte brasilera (31,7%). Las diferencias no resultaron estadísticamente significativas (Fisher: p=0,177; p>0,05). Los niños de Argentina no tienen el hábito de higiene bucal, siendo significativa la diferencia con la cohorte de Brasil, (Chi2 de Pearson: p<0,001), en consecuencia, igual comportamiento presento: uso de dentífrico, uso de flúor, frecuencia diaria de higienización y momento de higienización.
Tabla 6: Factores asociados a “Experiencia de caries”; Categoría de riesgo; Valor estadístico de Wald; Nivel de significación (p-valor; Exp. (B) u Odds ratio (OR) e Intervalo de confianza para el OR

En la tabla 6, se muestran en orden decreciente de significatividad, los factores asociados a la experiencia de caries. Se calcularon las OR de cada factor detallando en cada caso la categoría de referencia tomada en relación al riesgo de actividad cariogénica. Las variables cohorte y libre de caries resultaron las más relevantes.
“Experiencia de caries”; Categoría de riesgo; Valor estadístico de Wald; Nivel de significación (p-valor; Exp. (B) u Odds ratio (OR) e Intervalo de confianza para el OR.
La significación de los factores en relación a la Cohorte se muestra en la tabla 7 En la aplicación del modelo se omitieron las variable “frecuencia de higiene”; “momento de higiene”; “uso de dentífrico” y “uso de flúor”, ya que con anterioridad se estableció que las diferencias porcentuales entre cohortes son estadísticamente muy significativas. Los factores edad (en meses), dieta del bebé y tipo de parto fueron los otros factores que se diferenciaron significativamente entre cohortes.
Tabla 7: Factores asociados a “Cohorte”; Categoría de riesgo; Valor estadístico de Wald; Nivel de significación (p-valor; Exp.(B) u Odds ratio (OR) e Intervalo de confianza para el OR

En términos generales el nivel de estudios de las madres (tabla 8) de ambas cohortes fueron semejantes, sin diferenciarse significativamente (Chi2 de Pearson: p=0,138; p>0,05). No obstante, se verificó una diferencia significativa (p<0,05) en la categoría nivel terciario / superior.
Se observaron discrepancias significativas entre cohortes al considerar el responsable del cuidado del bebé (tabla 9) (Chi2 de Pearson: p=0,026; p<0,05), puntualmente al considerar las categorías: exclusivamente madres y la compartida entre madres y abuelos (pruebas Z; p<0,05).
Si bien se observan algunas diferencias entre las cohortes respecto a la ocupación del padre, éstas no resultaron significativas (Chi2 de Pearson: p=0,309; p>0,05). Así mismo, respecto a la ocupación de la madre las diferencias entre cohortes no resultaron significativas
Como se puede observar en la tabla 10, el 100% de los niños de Argentina tuvieron gestación normal, en tanto que en los de Brasil el porcentaje fue de 88,3%, aunque las diferencias no resultaron significativas (Fisher: p=0,091; p>0,05).
Las diferencias entre cohortes resultaron estadísticamente significativas al considerar la variable tipo de parto (tabla 11), el 87,5% de los niños de Córdoba-Argentina nació por parto normal, porcentaje muy por encima del registrado en los niños de Porto Alegre-Brasil (56,7%), en esa cohorte, el nacimiento por cesárea fue de 33,3% (un tercio de los niños), (Chi2 de Pearson: p=0,014; p<0,05).
En cuanto a las características de la dieta de la madre y el infante (tabla 12), se observó que el porcentaje de niños de Brasil que tomaba leche materna (70%) fue mayor que el del grupo de Córdoba (53,1%) (Chi2 de Pearson: p<0,05). Más de la mitad de las madres de Argentina consumían alimentos cariogénicos durante la gestación, mientras que este porcentaje fue menor en madres de Brasil (36,7%). Las diferencias no resultaron estadísticamente significativas (prueba de Chi cuadrado; Test Exacto de Fisher: p=0,184; p>0,05). La dieta del bebé, mostró diferencias estadísticamente significativas (Fisher: p=0,022 p<0,05). Más de la mitad de los niños de la cohorte de Córdoba tenían una dieta cariogénica (53,1%), contra sólo un 26,7% de los niños de Brasil.
Discusión
La Odontología para bebés resultó ser oficialmente una tendencia mundial de la atención odontológica de los niños en la primera infancia, con el establecimiento de programas de educación, aplicación de medidas preventivas y de control de caries, con la atención primaria y los tratamientos curativos específicos para esta edad15. Por su parte, el cuidado bucal puede contribuir al mantenimiento de la dentición primaria y promover el bienestar del niño(3, 4,16).
En el presente estudio, se muestran datos de niños que asistieron a los Servicios Odontológicos Universitarios, correspondientes a la Clínica Odontológica de la Facultad de Odontología de la UNC y a la Clínica del Bebé de la Facultad de Odontología de la UFRGS. La edad máxima de los niños concurrentes fue de 3 años, coincidiendo con estudios prévios realizados por Figueiredo et al.16) en 2008 y Emerim et al.,17 en 2012, lo que evidencia un cambio filosófico en la Odontología Pediátrica. Estos datos muestran una evolución en los princípios de atención de los Servicios Odontológicos Universitarios, pone de manifiesto el acercamiento a las directrices de la Academia Americana de Odontología Pediátrica (AAPD), que recomienda que la primera visita al odontopediatra se debe producir entre la erupción del primer diente primario y el primer año de vida del niño18. Las primeras consultas de los niños de la cohorte de Argentina se realizaron a una edad media de 15,4 ± 6,8 meses de edad, siendo en el 100% de los casos el motivo de la consulta de carácter preventivo.
Un punto clave en los programas de atención odontológica en la primera infancia es la necesidad de educación y sensibilización de los padres acerca de la salud bucal de sus hijos, en razón de la enorme influencia que la familia tiene en la definición de los hábitos alimentarios y de higiene oral del niño19,20,21.
Los hábitos de salud pueden aplicarse a toda la familia, ya que los padres una vez conscientizados pueden ser agentes multiplicadores de cambios en favor de la salud oral y general. La importancia del trabajo familiar también fue expresada por la comprensión de que las personas son seres sociales sujetos a riesgos biológicos, psicológicos, sociales y en este contexto, la familia determina el comportamiento, influencia en las decisiones y construye hábitos. Fracasso et al.,22) en 2008, reforzaron este concepto cuando constataron en su estudio, la influencia del perfil materno en el estado de salud oral de los niños. Esta idea debe ser considerada, ya que la madre en este estudio fue la principal responsable en las consultas de los bebés de Brasil y Argentina. Otro hallazgo importante, fue la relación significativa entre el tipo de parto con asistencia y la categoría de riesgo de caries de los hijos, corroborando los hallazgos de Benites et al.,23) quienes encontraron que las mujeres que tuvieron parto vaginal y que relataron una dieta no cariogénica amamantado a sus hijos durante un período de tiempo más prolongado, tienden a presentar menor incidencia de caries.
Por su parte, la alimentación y la nutrición son muy importantes para el desarrollo físico y psicológico de un niño desde el momento de la concepción y constituyen factores directamente relacionados con la cavidad oral desde la odontogénesis hasta la instalación de las patologías orales. Estudios realizado por Adair et al.3, han demostrado la influencia de hidratos de carbono, especialmente azúcares, en la aparición de lesiones de caries. Malos hábitos de alimentación, tales como la introducción de sustancias azucaradas por el biberón, están fuertemente relacionadas con la colonización temprana por Streptococcus mutans, una de las principales bacterias cariogénicas de la cavidad oral7-10.
La información de este estudio refuerza la relación entre los hábitos alimentarios inadecuados y la presencia de lesiones de caries ya que, tanto los niños de Brasil y Argentina con experiencia de caries tenían una dieta cariogénica, más de la mitad de los niños de la cohorte Córdoba y el 30% de la cohorte Porto Alegre.
Tales hallazgos refuerzan la etiología multifactorial de la caries donde se necesita la acción conjunta entre los factores etiológicos, es decir, dieta cariogénica, mala higiene oral, huésped susceptible y la infección oral por Streptococcus mutans crean un entorno propicio para el desarrollo de lesiones cariosas7-10. En este estudio, con respecto a los hábitos saludables y riesgo salud oral se pudo observar que los niños de Argentina no tienen hábitos de higiene bucal, siendo significativa la diferencia con la cohorte de Brasil, en consecuencia igual comportamiento presento: uso de pasta dental, uso de flúor, frecuencia y momento de higienización diaria.
El análisis de nuestros resultados permite destacar la gran importancia de considerar los aspectos socioculturales en la atención odontológica de los bebés y refuerza la necesidad de acceso de los niños de América latina y sus padres a los programas de cuidado de la salud oral desde el primer año de vida. Además, advierte la necesidad de la existencia de estos para recoger información epidemiológica que permita la identificación temprana de los factores de hábitos orales en la primera infancia, asesoramiento y orientación a los padres, siendo, el diagnóstico precoz de las lesiones de caries tempranas, fundamental en el establecimiento de medidas de promoción de la salud.
Finalmente, este trabajo aporta fuerte evidencia que cuando se trabaja con la odontología para bebés, se establece un vínculo entre la comunidad científica y la población en estudio, que va más allá de las fronteras de los países involucrados, viabilizando el intercambio de conocimientos entre ambos.
Fuente de apoyo
Intercambio Escala Docente. Asociación de Universidades Grupo Montevideo - AUGM 2014 y 2015.
Conflicto de interés
Los autores declaran que no tienen ningún conflicto de interés.