El autoritarismo y la orientación a la dominancia social constituyen dos variables que atraviesan la comprensión de diversos fenómenos estudiados por la Psicología Política. Así, se trata disposiciones que han mostrado su vinculación con diversas actitudes y comportamientos socio-políticos de la ciudadanía, tales como la xenofobia, diferentes tipos de prejuicio, la justificación de la desigualdad social, el conservadurismo, el comportamiento de voto y la ideología política, entre otros (Altemeyer, 2006; Etchezahar, Ungaretti, Prado-Gascó, & Brussino, 2016; Martini, Gatica, Dreizik, & Imhoff, 2015). Por una parte, el autoritarismo del ala de derechas (en adelante RWA por sus siglas en inglés) se define como una dimensión de personalidad, compuesta por la covariación de tres conglomerados actitudinales: sumisión autoritaria, agresión autoritaria y convencionalismo (Altemeyer, 1981, (2006). El primero refiere a la tendencia a someterse a las autoridades percibidas como plenamente legítimas en el gobierno de la sociedad. El segundo evalúa la predisposición a la hostilidad hacia las personas y grupos considerados como potenciales amenazas al orden social. Finalmente, el tercero refiere a la aceptación general de las convenciones sociales. Por otra parte, la orientación a la dominancia social (SDO por sus siglas en inglés) remite a un mecanismo psicológico basado en el deseo de establecer y mantener las jerarquías sociales, es decir, la subordinación de ciertos grupos percibidos como inferiores a aquellos considerados superiores (Pratto, Sidanius, Stallworth, & Malle, 1994; Sidanius & Pratto, 1999).
Diversos estudios han dado cuenta de la relación positiva entre ambos constructos (ver Duckitt, 2001). Sin embargo, la orientación a la dominancia social y el autoritarismo del ala de derechas dan cuenta de dos visiones del mundo diferentes (Altemeyer, 2006; Duckitt, 2001; Duckitt & Sibley, 2007). Por un lado, el autoritarismo del ala de derechas expresa valores de seguridad y orden social (a través del establecimiento y mantenimiento del control social, la estabilidad y la cohesión) generados por una visión del mundo social como peligroso y amenazante. Así, incluye actitudes de obediencia a las autoridades existentes, y conformidad con la tradición y con las normas morales y religiosas. Por otra parte, la orientación a la dominancia social remite a una visión del mundo similar al darwinismo social, en la cual se considera que éste es una jungla competitiva en la que sobreviven quienes son más fuertes y pierden los individuos más débiles. Por ello, se caracteriza por su vinculación con los valores de poder, la oposición a la igualdad, y una actitud favorable a la dominación de grupos poderosos hacia las minorías. De acuerdo con lo expuesto, Duckitt y Sibley (2007) consideran que estas diferencias entre los constructos se sustentan en que ambas variables dan cuenta de metas motivacionales diferenciales. Así, los autores concluyen que ambos constructos son independientes entre sí, aunque relacionados. En esa línea, Duckitt (2001) especifica que las relaciones entre RWA y SDO en estudios realizados en diversos contextos dan cuenta de dos patrones consistentes: a) la independencia entre las variables, y b) una correlación positiva entre los constructos. De acuerdo con el autor, tales patrones pueden ser considerados a priori contradictorios, sin embargo existirían habría dos factores centrales que darían cuenta de tales patrones. En primer lugar, el nivel de contraste ideológico del país en el cual se realice el estudio y, en segundo lugar, la edad de los/as participantes con los/as cuales se trabaje.
Respecto del primer punto, Duckitt (2001) postula que el contexto ideológico en el que se evalúen podría ser una variable moduladora que determine la relación entre el RWA y la SDO. Así, en países que se caracterizan por un contraste ideológico fuerte (por ejemplo, Bélgica, Gran Bretaña, Alemania, Suecia, Australia o Nueva Zelanda), la ideología tiende a organizarse a lo largo de un continuo unidimensional izquierda-derecha o conservador-liberal. En esos países, las personas con una orientación de izquierda se caracterizan por bajos puntajes tanto en RWA como en SDO, y aquéllas con una orientación de derecha se caracterizan por altas puntuaciones en ambos. Por otra parte, en países que se caracterizan por un contraste ideológico bajo, donde el escenario político no se estructura en función del eje izquierda-derecha (por ejemplo, Estados Unidos, Canadá, Sudáfrica o Polonia), los comportamientos políticos son menos estructurados, y en consecuencia las puntuaciones de las personas en RWA y SDO son a menudo independientes entre sí.
De esta manera, Duckitt (2001) hipotetiza que cuanto más pronunciado es el contraste ideológico del país en que se realiza el análisis, más fuerte la correlación entre RWA y SDO. Continuando el trabajo de Duckitt (2001), Roccato y Ricolffi (2005) consideran que es importante analizar las relaciones entre el RWA y la SDO por dos razones: a) desde un punto de vista teórico, para comprender si se trata de un único rasgo de personalidad caracterizado por el autoritarismo de derechas (como tendencia al refuerzo endogrupal) y la dominancia social (como jerarquización intergrupal y su consecuente discriminación exogrupal) o si se trata de dos aspectos de la personalidad independientes, y (b) desde un punto de vista metodológico, ya que si los estudios empíricos demuestran que existe un único rasgo que daría cuenta de la personalidad autoritaria, no tendría sentido diferenciar ambos constructos.
Para intentar dar respuesta a estos dos interrogantes, Roccato y Ricolffi (2005) realizaron un meta análisis a partir de 29 estudios que analizaron previamente las relaciones entre RWA y SDO en un total de 51 muestras (N = 12593). Los resultados principales indicaron que el RWA y la SDO se encuentran asociados en prácticamente todos los estudios, siendo el promedio de la relación más bajo (r = .20) en contextos con un contraste ideológico débil que en aquellos países con un alto contraste ideológico (r = .42). Si bien el trabajo de Roccato y Ricolffi (2005) no puede dar una respuesta definitiva al planteo de Dukitt (2001) sobre el contraste ideológico, debido a que los diferentes estudios que analizaron tuvieron características particulares, el trabajo corrobora la propuesta del autor. Es decir, existe una independencia entre ambos constructos aunque estén relacionados, lo cual implica que son dos variables que representarían dos visiones del mundo diferentes (Duckitt & Sibley, 2007).
Estas presunciones son también ratificadas en estudios más recientes efectuados por Duckitt y Sibley (2007) y por Mirisola, Sibley, Boca y Duckitt (2007). En estos trabajos los/as autores/as enfatizan que tanto RWA como SDO deben ser consideradas variables ideológicas y no de personalidad, y que es por ello que su vinculación se encuentra tan fuertemente determinada por el nivel de contraste ideológico del contexto en el cual se evalúe. A su vez, afirman que la asociación entre RWA y SDO estaría moderada por el nivel de identificación política de los participantes, dado que una mayor identificación política con la propia posición ideológica impacta en una mayor consistencia entre los niveles de SDO y RWA (Mirisola et al., 2007).
La influencia del contexto socio-político de pertenencia también impactaría, según estos estudios, en los niveles medios obtenidos en RWA y SDO entre los/as ciudadanos/as de estos escenarios. Así, los niveles de RWA sería más alta en los países que se perciben altos niveles de amenaza y peligro social, mientras que los niveles de SDO serían más altos en naciones caracterizadas por más altos niveles de competencia e inequidad social (Mirisola et al., 2007).
Respecto de la edad de los/as participantes, Duckit (2001) especifica que las relaciones entre RWA y SDO suelen ser no significativas o débiles en muestras de estudiantes, y más fuertes y significativas en muestras de adultos/as. Según el autor, este efecto de edad estaría asociado al proceso de socialización política de las personas. Así, tanto el RWA como la SDO se adquirirían de forma relativamente independiente durante el proceso de socialización, pero con el tiempo comenzarían a influenciarse mutuamente. De este modo, con el mayor involucramiento político de fines de la adolescencia y la progresiva mayor comprensión del mundo político a esa edad, aumentaría la consistencia y coherencia entre las puntuaciones de RWA y SDO (ya que habría una presión para adoptar ambas de forma coherente).
Aun así, la hipótesis del efecto edad se vería condicionada por el nivel de contraste ideológico del contexto socio-político. En esa línea, la tendencia a que RWA y SDO correlacionen más fuertemente entre personas de más edad que entre las más jóvenes sólo se replicó en contextos ideológicamente polarizados como Nueva Zelanda, pero no en otros como Sudáfrica (donde la disputa política se organiza más étnica que ideológicamente), (Duckitt, 2001). En consonancia, Mirisola et al. (2007) afirman que la edad es un indicador inexacto del nivel de socialización política de las personas. A su vez, Cima y Dallago (2007) ratifican una relación exactamente inversa a esta línea de antecedentes, con población italiana. Así, sus resultados indican que la correlación positiva entre el RWA y la SDO fue significativamente superior entre las personas más jóvenes de su muestra (18 a 29 años) que entre los/as adultos/as, y las personas mayores de 64 años.
Finalmente, otros factores parecen también influir en el nivel de correlación entre RWA y SDO. Así, según Duriez y Van Hiel (2002) la relación entre ambos constructos es más fuerte entre activistas políticos/as y entre personas de mayor nivel educativo. Aun así, estas diferencias fueron ratificadas sólo en contextos de alta polarización ideológica, demostrando una vez más la preponderancia del efecto del contraste ideológico del contexto. Al respecto, los autores indican que este hallazgo ratifica la presunción de Duckitt (2001) que en contextos fuertemente ideologizados la correlación entre RWA y SDO aumenta en función del nivel de interés político y la participación política, en tanto estos factores dan cuenta de una socialización política que aumenta el nivel de congruencia entre ambos constructos.
De acuerdo a los expuesto, el objetivo principal de este trabajo fue analizar las relaciones entre RWA y SDO en diferentes muestras de estudiantes universitarios/as argentinos/as. Ello resulta pertinente en tanto el contexto socio-político argentino presenta ciertas particularidades que lo convierten en un escenario complejo en términos ideológicos, en el marco del cual no se ha testeado la hipótesis de Duckitt (2001) hasta el momento. En esa línea, si bien algunos/as analistas lo definen como uno de los países que dio un giro a la izquierda en la región, a partir del ascenso al poder del kirchnerismo (Alcántara Sáez, 2008; Latinobarómetro, 2013), para otros/as autores/as se trata de un Estado capitalista, visión vinculada a una caracterización de derecha o centro-derecha (Caparrós, 2011). Al mismo tiempo, si bien durante la gestión kirchnerista se pueden determinar algunos ejes de oposición ideológica entre el gobierno nacional y ciertos grupos económicos (e.g. Grupo Clarín), se han sostenidos simultáneamente vínculos con otros grupos económicos (e.g. Monsanto, Barrick Gold).
Por otra parte, los partidos políticos no se ubican claramente en el eje izquierda-derecha, prescindiendo de estas categorías al momento de presentar sus antagonismos a los/as electores. De hecho, los partidos mayoritarios y más tradicionales (tales como la Unión Cívica Radical o el Partido Justicialista) son considerados poli-ideológicos (D'Adamo & García Beaudoux, 1999), reuniendo en su seno diversas expresiones ideológicas, desde aquellas más conservadoras a manifestaciones más progresistas. En ese sentido, la diferenciación entre actores y partidos políticos de derecha o de izquierda en el contexto argentino no sería clara (Catterberg & Braun, 1989; Ratto & Montero, 2013). Por ejemplo, Alessandro (2009) considera que la Unión Cívica Radical representa una ideología de izquierda y el peronismo de centro-derecha, aunque señala la dificultad de determinar la adscripción ideológica de este último. Por el contario, Di Tella (1987) ubica al peronismo cerca del extremo de izquierda y al radicalismo en el de derecha. Finalmente, diversos estudios indican que el continuo ideológico izquierda-derecha tiene una limitada inserción en la cultura política Argentina (Catterberg & Braun, 1989; Touraine, 2006), y otros afirman que el país resulta un escenario “difícil de clasificar” en términos ideológicos (Borsani, 2008, p. 48).
Todos estos aspectos llevan a considerar a Argentina como un escenario de bajo contraste ideológico en términos del continuo izquierda-derecha, en el marco del cual la disputa política se organiza en función de otros ejes de conflicto y antagonismo. En función de ello, y de que trabajamos con muestras de estudiantes universitarios/as, hipotetizamos que las relaciones entre el autoritarismo y la dominancia social serán positivas pero débiles o bien no significativas.
1. Método
1.1. Participantes
La selección de los/as participantes fue de tipo intencional. La muestra total estuvo compuesta por estudiantes universitarios/as de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (N = 1511), divididos/as en cuatro submuestras (ver Tabla 1). Del total de participantes, el 53.74% concurría a la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires (carrera de Psicología) y el 46.26% restante a la Facultad de Ciencias Sociales (carrera de Sociología) de la misma universidad. Además, el 8.17% se auto-posicionó como perteneciente a clase social media-baja, el 79.78% a clase media y el 12.05% a clase media-alta. Del total, 1061 fueron mujeres (70,21%).
Las cuatro sub-muestras no presentan diferencias estadísticamente significativas en cuanto a la edad de los participantes (F (1456) = 2,038; p = ns.)
2. Instrumentos de medida
Los datos fueron recolectados mediante un instrumento autoadministrable, compuesto por las siguientes escalas:
Autoritarismo del ala de derechas (RWA): para evaluar el constructo se utilizó una versión reducida de la escala RWA (Altemeyer, 2006) compuesta por seis ítems (e.g., “Nuestro país necesita un líder poderoso que pueda enfrentar a los extremistas e inmorales que actualmente prevalecen en nuestra sociedad”, “Hay muchas personas extremistas e inmorales tratando de arruinar las cosas; la sociedad debe detenerlos”), adaptada y validada al contexto local (Etchezahar, 2012). Para su validación se trabajó con tres muestras de estudiantes universitarios/as de la ciudad de Buenos Aires (N = 1.273), cuya consistencia interna (.73 < α < .83) y validez de constructo (.98 < CFI < .99; .04 < RMSEA < .07) demostraron ser adecuadas. El formato de respuesta de la misma es tipo Likert con cinco anclajes de respuesta desde 1 = “Totalmente en desacuerdo” a 5 = “Totalmente de acuerdo”. Puntuaciones mayores indican mayores niveles de autoritarismo.
Orientación a la Dominancia Social (SDO): la escala utilizada fue una versión adaptada y validada al contexto argentino (Etchezahar, Prado-Gascó, Jaume, & Brussino, 2014) de la escala original (Pratto et al., 1994; Sidanius & Pratto, 1999). Los 10 ítems que la componen se desglosan en dos dimensiones que en conjunto constituyen al constructo SDO: Dominancia grupal (e.g. “Para salir adelante en la vida, algunas veces es necesario pasar por encima de otros grupos de personas”, “Todos los grupos superiores deberían dominar a los grupos inferiores”) y Oposición a la igualdad (e.g. “Habría menos problemas si tratáramos a los diferentes grupos de manera más igualitaria”, “Se debe aumentar la igualdad social”) que en su conjunto conforman al constructo SDO. Las propiedades métricas de la escala fueron estudiadas en una muestra de estudiantes universitarios/as de la Ciudad de Buenos Aires (N = 302), cuya consistencia interna (α = .88) y validez de constructo (CFI = .94; RMSEA = .07) demostraron ser adecuadas. El formato de respuesta sigue una escala de 1 = “Completamente en desacuerdo” a 5 = “Completamente de acuerdo”. Mayores niveles sugieren una mayor orientación a la dominancia social.
3. Procedimiento
Los/as estudiantes universitarios/as que formaron parte de esta investigación participaron de manera voluntaria y anónima luego de brindar su consentimiento. La administración de los instrumentos se realizó en un único encuentro y de forma colectiva. Asimismo, se les informó que los datos relevados serían utilizados con fines exclusivamente académico-científicos, bajo la Ley Nacional 25.326 de protección de datos personales.
4. Análisis de datos
Para cumplimentar con los objetivos propuestos en este trabajo se procedió, en primer lugar, a analizar la consistencia interna de las escalas RWA y SDO, la media y el desvío típico en las cuatro sub-muestras. Posteriormente, se analizaron las relaciones entre ambas variables a través de los estadísticos correspondientes. Para la determinación de la fuerza de las correlaciones halladas, se siguió el criterio de Cohen (1988): valores de r >.50 corresponden con una correlación fuerte; valores entre .30 y .50 a una correlación moderada, y cuando r < .30, se considera que el nivel de correlación es débil.
5. Resultados
Se analizaron las relaciones entre RWA y SDO en las cuatro sub-muestras consideradas, así como en la muestra total (Tabla 2). A su vez, se incluyen los resultados de la consistencia interna evaluada a través del estadístico alfa de Cronbach de las escalas de RWA y SDO, así como también las medias y desviación típica para cada sub-muestra. Los niveles de confiabilidad de ambas medidas fueron adecuados en todas las sub-muestras. Por su parte, los niveles de RWA son más altos que los de SDO en todos los grupos considerados, si bien ambos son relativamente bajos.
Tabla 2 Correlaciones entre el autoritarismo del ala de derechas (RWA) y la orientación a la dominancia social (SDO)

Con respecto de las relaciones entre RWA y SDO, se observa que en la M1 y M2 el coeficiente de correlación denota una relación positiva significativa de intensidad moderada (r > .30; p < .01), mientras que en la M3, M4, y MT dicha relación es débil (r < .30; p < .01). A los fines de constatar si tales diferencias resultan significativas, se comparó el coeficiente de correlación más alto (M2: r = .35; p < .01) con el más bajo (M4: r = .25; p < .01) mediante el estadístico de Fisher para el análisis de la significación de las diferencias entre ambos. Los resultados indican que no existen diferencias significativas entre estos coeficientes (z = 1.46; p < .05), ratificando la homogeneidad de las muestras en lo que concierne al nivel de correlación obtenido entre RWA y SDO.
6. Discusión
Al igual que los estudios previos, los resultados obtenidos en este trabajo indican que el autoritarismo (RWA) se relaciona positivamente con la orientación a la dominancia social (SDO). En esa línea, los resultados ratifican parcialmente la hipótesis que dio origen al presente estudio, dando cierto apoyo a la propuesta teórica de Duckitt (2001). Así, en función de las características específicas del contexto socio-político argentino habíamos postulado que se trataba de un escenario con un bajo nivel de contraste y polarización ideológica en el eje izquierda-derecha, y que ello impactaría en una relación débil o no significativa entre RWA y SDO. Nuestros hallazgos denotan relaciones débiles a moderadas entre los constructos indagados, dando así apoyo parcial a la hipótesis inicial. De todas maneras, la ausencia de significación estadística de las diferencias entre la correlación más alta y la más baja, así como el índice de correlación obtenido para la muestra total, sugieren que entre los/as participantes la vinculación entre RWA y SDO puede considerarse débil, aunque positiva y significativa.
Estos resultados darían apoyo a la presunción de Duckitt (2001) de que el nivel de contraste ideológico del contexto de realización de los estudios impacta en el tipo de relaciones observadas entre RWA y SDO. A su vez, al tratarse en nuestro caso de una muestra de personas jóvenes, la hipótesis de la edad también encuentra apoyatura empírica, en tanto se sugiere que entre los/as estudiantes universitarios/as las vinculaciones entre RWA y SDO serían débiles (Duckitt, 2001). De todas maneras, debe recordarse que el efecto edad se vería a su vez condicionado por el nivel de contraste ideológico del contexto socio-político, por lo cual en este caso no puede aseverarse que las correlaciones débiles halladas se deban a un efecto directo de la edad y no del contexto. A los fines de evaluar este aspecto, en futuros estudios sería relevante analizar el nivel de relación entre RWA y SDO en ciudadanos/as argentinos/as de diversas edades.
Por otra parte, se observó una presencia de niveles mayores de RWA que SDO en la población analizada. De acuerdo con estudios previos (Mirisola et al., 2007), este aspecto sería característico de contextos en los cuales priman altos niveles de percepción de amenaza y peligro social. Para el caso particular de Argentina, ello puede verse reflejado en la creciente preocupación ciudadana en torno a la inseguridad, tema que se encuentra constantemente en la agenda de debate público a nivel nacional.
Otro aspecto a tener en cuenta en futuros estudios que analicen las relaciones entre RWA y SDO es la dimensionalidad del autoritarismo. Si bien el constructo está compuesto por la covariación de tres conglomerados actitudinales (Agresión autoritaria, Sumisión autoritaria y Convencionalismo), la evaluación del mismo se realiza a través de una escala unidimensional, tal como se utilizó en las cuatro sub- muestras que presenta este trabajo. Las dimensiones Agresión y Sumisión autoritaria evalúan al fenómeno sin apelar a ningún contenido ideológico, mientras que el contenido de los ítems que componen la dimensión Convencionalismo sería afín a una ideología de derecha (Duriez & Van Hiel, 2002). La evaluación diferencial del autoritarismo en las dimensiones que lo componen permitiría analizar con mayor profundidad las relaciones con la orientación a la dominancia social.
Por otra parte, también sería relevante analizar otros aspectos psico-sociales del perfil de los/as participantes, a los fines de determinar su nivel de influencia en las relaciones halladas entre RWA y SDO. En esa línea, siguiendo los antecedentes presentados (Duckitt, 2001; Duriez & Van Hiel, 2002; Mirisola et al., 2007), podría considerarse analizar el posible impacto del nivel educativo, así como el grado de interés por la política y la identificación política con la propia adscripción ideológica en esa relación, como también dar cuenta si las vinculaciones entre RWA y SDO son distintas entre activistas y no activistas.
Finalmente, es preciso señalar algunas limitaciones del presente trabajo. En primer lugar, debe subrayarse que se trata de un estudio de tipo correlacional, lo cual limita las posibilidades explicativas del mismo. Al respecto, surge la necesidad de avanzar en estudios experimentales, en la línea sugerida por Mirisola et al. (2007). A su vez, y si bien la mayor parte de los estudios relevados se realizan con muestras de estudiantes universitarios/as, Roccato y Ricolfi (2005) señalan que ello constituye una limitación en tanto introduce sesgos en los análisis, siendo adecuado trabajar con muestras poblacionales.
Por último, debe señalarse que hasta el momento no se cuenta con herramientas objetivas para evaluar el nivel de contraste ideológico de los contextos de realización de los estudios. De hecho, dado que la hipótesis de Duckitt (2001) se basa en la identificación del nivel de contraste ideológico del contexto de estudio, no se cuenta con una forma objetiva de evaluar este aspecto. Por el momento, la caracterización de los contextos de realización de los estudios reposa en los análisis macro-políticos a partir del análisis que realizan diferentes investigadores/as del área política, lo cual puede introducir sesgos interpretativos.
Más allá de estas limitaciones, consideramos que el presente estudio aporta datos de relevancia en torno a la hipótesis de Duckitt (2001), provenientes de un contexto socio-político diferente a aquéllos en los cuales sus presunciones habían sido testeadas previamente.