SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.6 número1La cara oculta del TDAHEscrituras emergentes de las juventudes latinoamericanas índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Links relacionados

Compartir


Psicología, Conocimiento y Sociedad

versión On-line ISSN 1688-7026

Psicol. Conoc. Soc. vol.6 no.1 Montevideo mayo 2016

 

Una alternativa al fracaso escolar.  Hablemos de buenas prácticas

 

Juan Fernández

Autor referente: jfernandez@psico.edu.uy 

Universidad de la República (Uruguay)

 

Historia editorial 

Recibido: 10/5/2016 

Aceptado: 24/5/2016

 

Junto con la difusión planetaria de la escuela moderna y el desarrollo de la escolarización masiva que se verificó a lo largo del siglo XX, se comenzó a percibir  que  un  segmento  significativo  de  los  niños no  lograban  acompasar  los procesos previstos y no se ajustaba a las expectativas institucionales. Se trataba de una proporción variable de chicos que no aprendían al ritmo y de la forma que la escuela esperaba o bien que no permanecían en el sistema escolar debido a un abandono más o menos temprano del mismo por diversa s razones. Desde la irrupción masiva de estudios sobre el denominado fracaso escolar, vivida en la segunda mitad del  siglo  pasado,  este  concepto  ha  sufrido  numerosas  transformaciones  y reformulaciones. (Terigi, 2009)

 

Durante décadas se le demandó a la psicología una explicación convincente de la razones de tales fracasos, interpretando el problema desde una perspectiva psicopatológica individual.

Simultáneamente, los teóricos críticos del sistema escolar comenzaron a señalar que la cuestión era más compleja dado que la escuela constituye un medio privilegiado para garantizar las relaciones sociales desiguales vigentes, la reproducción del status quo y la dominación ideológica.

No obstante, también se han acumulado suficientes evidencias para aceptar que la escuela es un instrumento de ciudadanización (Cortés, 2012) y que la misma ha configurado un ámbito privilegiado en el cual las c lases subordinadas han integrado los elementos básicos organizadores de la defensa de sus derechos.

La eficacia de las diferentes perspectivas críticas ha llevado progresivamente a un desplazamiento de la sospecha sobre las capacidades y habilidades de algunos niños hacia la escuela y hacia los modos de organización pedagógica de esta institución.

No obstante, pese a la riqueza del debate establecido sobre esta cuestión a lo largo de más de cincuenta años no se ha logrado aún una definición consensual del fracaso escolar. Como ha señalado  Álvaro Marchesi (2003), Catedrático de Psicología Evolutiva y de la Educación en la Facultad de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid, el concepto mismo de fracaso escolar es esencialmente equívoco y discutible desde su propio origen dado que ‘. . .transmite la idea de que el alumno ‘fracasado’ no ha progresado prácticamente nada durante sus años escolares, ni en el ámbito de sus conocimientos ni en su desarrollo personal y social, lo que no responde en absoluto a la realidad.’ (p. 7)

Asimismo Marchesi también ha indicado que la propia denominación brinda una imagen negativa del estudiante erosionando consecuentemente su autoestima y la confianza en sus posibilidades.

De igual modo cuando se etiqueta de esta forma a una escuela en particular como responsable institucional de su fracaso se incrementan sus dificultades y se suelen espantar a quienes podrían contribuir a alguna modificación de la situación. Paralelamente de cualquiera de estas formas se está desdibujando la responsabilidad de otros agentes e instituciones.

Por las razones reseñadas, el análisis e interpretación del fenómeno del fracaso escolar ha comenzado a incorporar diversas perspectivas que evidencian su interconexión e interdependencia. Niveles y perspectivas tales como economía, sociedad, sistema educativo, organización institucional, modelos pedagógicos, enseñanza en aula y disposición e interés estudiantil comienzan a ser estudiados en forma imbricada tratando de elucidar la cuestión desde un nuevo ángulo.

Este libro concebido en acuerdo por Kachinovsky y Gabbiani propone tanto una exploración conceptual por el problema del fracaso escolar como una revisión de experiencias alternativas para enfrentar ese problema tal como son las derivadas del Programa de Maestros Comunitarios (PMC) creado en 2005 mediante el esfuerzo conjunto del Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP), la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) y el Ministerio de Desarrollo Social, el cual se encuentra orientado al diseño de nuevas formas de hacer escuela en contextos de alta vulnerabilidad social procurando diversificar la propuesta educativa uruguaya.

El PMC ha incorporado en determinadas escuelas una mayor disponibilidad de tiempo pedagógico, apoyo específico a niños que evidencian bajo rendimiento y múltiples estrategias de integración de las familias y de la comunidad local al proceso educativo de sus niños.

De este modo el Estado ha intentado reducir la deserción escolar, potenciar el capital humano familiar y las posibilidades de brindar soporte a la tarea escolar de los chicos. Desde el inicio el PMC ha sido definido como un espacio de enseñanza abierto y flexible que se apoya en metodologías activas y variadas intentando atender a la diversidad en sus diferentes ritmos de aprendizaje, promoviendo la interacción y participación de los estudiantes. Por estas vías se ha logrado un marco de relación institucional distinto entre los niños, sus familias, la escuela y la comunidad.

El PMC se ocupa principalmente de niños con bajo rendimiento escolar o con problemas de asistencia así como de aquellos que manifiestan dificultades de integración en ámbitos grupales cuando esto afecta significativamente su desempeño escolar. Debido a estas características la construcción de un vínculo sólido entre el maestro comunitario y las familias implicadas constituye un elemento sustancial de la tarea.

En tal sentido la intervención del maestro puede convertirse en un puente con otros especialistas (psicomotricistas, psicopedagogos, foniatras, etc) al tiempo que se centra en el núcleo familiar y su relación con el conocimiento para que los niños aprendan y los adultos puedan asumir el lugar de referentes.

El libro está organizado en tres partes y doce artículos, de los cuales Alicia Kachinovsky es autora principal de la mitad de todos ellos mientras que Gabbiani es autora o coautora de cuatro.

Entre ambas logran dotar al conjunto de unidad y profundidad en la mirada.

Si bien todos los artículos revelan un valor autónomo sin la argamasa proporcionada por las coordinadoras se asemejaría más a las compilaciones temáticas de una jornada científica que a un libro hermeneútico y de reflexión sobre el tema central.

Para Kachinovsky resulta cómodo trabajar en colaboración ya que gran parte de su obra previa está marcada por coautorías, habiendo desarrollado esfuerzos parecidos con la Profesora de Filosofía y Ciencias de la Educación, especializada en Pedagogía Universitaria Elsa Gatti y con el investigador universitario mexicano de Nuevo León, Manuel Muñiz entre otros.

La Dra. Alicia Kachinovsky, actual Profesora Titular del Instituto de Psicología Clínica de la Facultad de Psicología (Universidad de la República) está implicada con sus preocupaciones teóricas de múltiples formas desde el inicio mismo de su carrera profesional, ya que se ha desempeñado como maestra especializada, psicóloga, psicoanalista (especializada en niños y adolescentes) y también como prolífica investigadora de la interfaz psicoanálisis y educación.

De su producción cabe destacar dos libros referidos a esa intersección temática:

Enigmas del saber. Historias de aprendices (2012) y Entre el placer de enseñar y el deseo de aprender. Historias del aula universitaria (2005) en colaboración con Gatti.

El otro eje organizador está proporcionado por la D ra. Beatriz Gabbiani, actual Profesora Agregada de Psico y Sociolingüística en F acultad Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad de la República, quien aporta sola o en colaboración con Kachinovsky cuatro artículos que reubican la consideración del fracaso escolar en relación con la problemática de la exclusión social y la inclusión educativa, iluminando así algunas facetas de las estrategias ensayadas en el PMC.

Gabbiani es reconocida a nivel regional principalmente por sus contribuciones a la comprensión en cómo se organiza el discurso y la interacción en el aula, discerniendo elementos ideológicos subyacentes mediante el análisis del habla de las maestras y la semiosis de sus modos particulares de regulación del poder. Elementos que revelan desde otro ángulo las dinámicas que se verifican en el salón de clase.

Gabbiani es autora de un libro señero, Escuela, lenguaje y poder: la organización de la conversación como un medio de regulación del poder en el salón de clase (2000) al que da cierta continuidad en este texto, retomando algunas de sus estrategias metodológicas preferidas, coordinando u organizando observaciones (con estudiantes universitarios de Psicología) para el desarrollo de análisis de ciertas dinámicas de las primeras clases de un grupo de PMC integrado por niños de 5o y 6o año.

Apelando a diversos elementos derivados de la etnografía de la comunicación y del análisis conversacional este equipo de investigación procura esclarecer como se construyen secuencias narrativas en el devenir de las interacciones entre maestras y niños en aulas de PMC.

Las diferencias de perspectivas desplegadas no son divergentes sino que todos los aportes de los once autores y colaboradores que nutren este volumen deben ser entendidos como el esfuerzo de un equipo que indaga las causas del fracaso escolar en contextos de exclusión social al tiempo que estudia alternativas pedagógicas para revertirlo.

Los autores comparten la idea de que se trata de un fenómeno complejo y multidimensional que adquiere diversas configuraciones y que por lo tanto requiere de múltiples miradas un una búsqueda mancomunada de al ternativas que –como sus autoras han señalado- restituyan el derecho a aprender.

Este libro presenta dos contribuciones sustanciales, la primera está referida a la discusión de las bases conceptuales del problema del fracaso escolar, la exclusión social en la infancia, los diferentes modos de entender la inclusión educativa y en particular a la consideración del dispositivo PMC como una nueva forma de ‘hacer escuela’.

En torno a este eje, aparte de las definiciones centrales aportadas por Kachinovsky corresponde destacar los aportes de Verónica Cambónen su estudio del PMC como espacio potencial para la construcción de dispositivos pedagógicos singulares y los de Claudia Lema al proponer la consideración de la práctica del PMC como un analizador en el sentido plenamente socioanalítico del término.

Complementariamente María Alejandra Candal y María Sofía García analizan los (des)encuentros entre el Plan Ceibal y el PMC estudiando el (des)aprovechamiento eventual de las computadoras portátiles personales que se le asignan a cada niño en aulas PMC.

El Plan Ceibal es un proyecto socioeducativo de alcance nacional instrumentado desde el año 2007 en Uruguay con el fin de proporcionar computadores portátiles a cada niño en edad escolar y a cada maestro, capacitando consecuentemente a los docentes en el uso de esa herramienta para la elaboración de propuestas educativas. La sigla Ceibal es un retroacrónimo que quiere significar ‘Conectividad Educativa de Informática Básica para el Aprendizaje en Línea’ y que se encuentra inspirado en el proyecto One Laptop per Child ideado por Nicholas Negroponte. En este capítulo las autoras comparan y sacan conclusiones acerca de la presencia de las laptops en cuestión y del uso pedagógico de las mismas.

La segunda contribución importante de este texto pasa por la presentación de algunos resultados del trabajo desarrollado por un equipo de investigación integrado por Sheila Iglesias, Natalia Morales, Ignacio Rótulo, Andrés Techera y Valeria Rubio que va desde un análisis descriptivo y comparativo de los intercambios conversacionales que se verifican en espacios de aula común con los que tienen lugar en espacios PMC, hasta una exploración de la microfísica de los intercambios verbales y paraverbales en los procesos de co-construcción de narraciones en aula.

Esta parte resulta especialmente interesante tanto por la ilustración de una serie de metodologías cualitativas pasibles de ser desplegadas para el estudio de estos fenómenos como por el esbozo de un campo enorme y posible de investigación, referido a la semiosis del ejercicio del poder y de las formas de reproducción del orden instituido que tienen lugar en las escuelas.

En este último sentido corresponde también destacar el aporte de Valeria Rubio en su abordaje de la dialéctica del desarrollo afectivo-emocional del niño y las estrategias de disciplinamiento del cuerpo -para la regulación de los impulsos- que desarrollan habitualmente los docentes en búsqueda de una adaptación social y evolutiva de los niños.

Apelando a un repertorio conceptual heterogéneo aunque con una fuerte impronta psicoanalítica Rubio intenta generar ‘. . .visibilidad sobre un fenómeno que, por lo general, ha sido aislado del proceso educativo, siendo considerado como un elemento extraño que irrumpe y distorsiona la dinámica del aula.’ (p. 96): la emergencia y circulación de los afectos en el espacio aúlico.

Emprendimientos rigurosos y fértiles como los desplegados en este libro son particularmente necesarios para una adecuada consideración y evaluación (más allá de lo cuantitativo y lo presupuestal) de problemas fundamentales de la educación primaria como lo es el fracaso escolar y de las respuestas institucionales que se han ensayado para responder a esta cuestión.

 

Referencias

Cortés, R. (2012). Prácticas de ciudadanización en la escuela contemporánea. Colombia 1984-2004. (Tesis doctoral). Programa Interinstitucional del Doctorado en Educación. Universidad Pedagógica Nacional. Bogotá .

Gabbiani, B. (2000). Escuela, lenguaje y poder: La organización de la conversación como un medio de regulación del poder en el salón de clase. Montevideo: Universidad de la República, Facultad de Humanidade s y Ciencias de la Educación, Departamento de Publicaciones.

Gatti, E., y Kachinovsky, A. (2005). Entre el placer de enseñar y el deseo de aprender: Historias del aula universitaria. Montevideo: Psicolibros-Waslala.

Kachinovsky, A. (2012). Enigmas del saber: Historias de aprendices. Montevideo: CSIC.

Marchesi, A. (2003). El fracaso escolar en España.Barcelona: Fundación Alternativas.  

Terigi, F. (2009). El fracaso escolar desde la perspectiva psicoeducativa: Hacia una reconceptualización situacional. Revista iberoamericana de educación, 50 , 23-39.

 

Formato de citación

Fernández, J. (2016). Reseña: Una alternativa al fracaso escolar. Hablemos de buenas prácticas (2015). Uruguay: Universidad de la República-CSIC. Psicología, Conocimiento y Sociedad, 6(1), 254-262. http://revista.psico.edu.uy/index.php/revpsicologia

 

 

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons