El libro de Gerardo Caetano reconstruye la trayectoria del pensamiento y la acción política del liberalismo conservador entendido como una de las grandes familias ideológicas que articularon el debate político del Uruguay durante las tres primeras décadas del siglo XX. El libro, que se presenta como la segunda parte de una trilogía iniciada en 2011 con el texto dedicado al republicanismo batllista (Caetano, 2011), dialoga con los antecedentes clásicos de la historiografía y el ensayismo político sobre las derechas en Uruguay (Barrán, 1985; Barrán y Nahum, 1987; Caetano y Jacob, 1989; Jacob, 1981; Real de Azúa, 1964, 1969a, 1969b; Zubillaga, 1976). Al mismo tiempo, se inscribe en la serie de publicaciones que reflejan el renovado interés de la historiografía uruguaya por las ideas y prácticas políticas de los conservadores (Broquetas, 2014; Broquetas y Caetano, 2022; Ferreira, 2014; Reali, 2016; Rodríguez Metral, 2021; Zubillaga, 2015).
El texto está dividido en siete partes y catorce capítulos en los que se analiza el libe-ralismo conservador uruguayo desde diferentes perspectivas. En esa estructura, la discusión estrictamente teórica o conceptual está restringida a un capítulo inicial en el que se presentan sintéticamente las características que, a juicio del autor, definen el liberalismo conservador y sus diferencias con el republicanismo. En contrapartida, los restantes trece capítulos tienen un énfasis empírico y están dedicados al análisis de actores o coyunturas específicas.
Luego de analizar algunos antecedentes relevantes del pensamiento conservador en los debates políticos del Uruguay del siglo XIX, el libro centra su atención en algunas de las principales personalidades del liberalismo conservador en el mundo intelectual, partidario y empresarial uruguayo de las primeras tres décadas del siglo XX. Explicitando los solapamientos que se observan entre esas áreas de actividad, estos capítulos del libro analizan los aportes de José Enrique Rodó y Carlos Reyles, como referentes de la intelectualidad con-servadora uruguaya; Pedro Manini Ríos y Luis Alberto de Herrera, como representantes de la élite partidaria, y Luis C. Caviglia y José Irureta Goyena, como expresiones destacadas de los sectores conservadores de la élite empresarial. Estos capítulos permiten ver una circulación fluida de ideas y personas entre intelectuales, líderes partidarios y élites empresariales, al tiempo que ofrecen pistas valiosas sobre la trayectoria que siguió la difusión a nivel nacional del pensamiento conservador internacional. Además de funcionar como una reconstrucción de la genealogía del pensamiento conservador en Uruguay, permiten ponderar el arraigo y la resiliencia de estas ideas en amplios sectores de la ciudadanía y el sistema de partidos, así como calibrar la heterogeneidad y la fuerza de los actores que interpusieron vetos a los impulsos reformistas.
A continuación, el libro dedica una serie de capítulos empíricos al análisis del despliegue de las ideas liberal-conservadoras en algunos actores organizacionales. En ellos se abordan algunas de las manifestaciones de esta familia ideológica en el ejército, en el Parti-do Colorado y en las organizaciones empresariales. Entre estos capítulos merece destacarse el que se dedica al ejército. En él se tratan episodios referidos a amenazas de motines militares para poner freno a la «anarquía» y el «socialismo» batllista, y se rastrean las raíces de la identificación de la mayoría de la oficialidad militar con el coloradismo conservador, a través de los debates en torno a proyectos para establecer el servicio militar. De este modo, el libro contribuye a reconstruir el recorrido de algunas ideas, tradiciones y apellidos que terminaron consolidándose en las Fuerzas Armadas uruguayas, que se manifestaron abiertamente durante la experiencia autoritaria del pasado reciente y que, en buena medida, persisten hasta nuestros días. Como ejemplo, basta recordar el papel del ex comandante en jefe del Ejército, Guido Manini Ríos, nieto de Pedro Manini Ríos, en la construcción del partido Cabildo Abierto y en el peso de la corporación militar en el núcleo del electorado de esa fuerza política (Monestier et al., 2021).
El libro se cierra con el capítulo dedicado al análisis de la coyuntura electoral del período 1915-1917. En él se aborda el ciclo político que incluye la campaña para la elección de la asamblea constituyente y la derrota del oficialismo batllista el 30 de julio de 1916, el freno al impulso reformista que provocó esa elección y el triunfo del batllismo en las elecciones legislativas del 14 de enero de 1917. A través del análisis de esta coyuntura, Caetano ilustra la interacción de muchos de los individuos y organizaciones que había presentado en los capítulos previos. De esta forma, permite ver las oportunidades y límites que encontraron en el momento de la primera democratización del país y algunos de los legados de larga duración que generó esa coyuntura crítica.
En síntesis, el libro de Caetano constituye un aporte valioso para la comprensión de un fenómeno relativamente poco estudiado en la historia de los partidos y las ideas políticas del Uruguay. Además, al poner su principal foco de atención en personalidades, organi-zaciones y coyunturas de las tres primeras décadas del siglo XX uruguayo, contribuye a plantear nuevas preguntas de investigación sobre los liberales conservadores, las derechas en general y sus expresiones partidarias.