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Ciencias Psicológicas
versión impresa ISSN 1688-4094versión On-line ISSN 1688-4221
Cienc. Psicol. vol.10 no.2 Montevideo dic. 2016
ADAPTACIÓN Y VALIDACIÓN DE UN TEST DE COHESIÓN GRUPAL PARA BASES ANTÁRTICAS: COGBA
ADAPTATION AND VALIDATION OF A GROUP COHESION TEST FOR BASES IN ANTARCTICA: COGBA
Ana Celeste De Vita
Marta Graciela Barbarito
Instituto Antártico Argentino. Argentina
Resumen: La cohesión grupal es unos de los factores que facilita la adaptación al medioambiente polar, pero hacen falta estudios específicos que analicen la cohesión social en bases antárticas. Se llevó a cabo una adaptación del test de Buckner (1988) Neighborhood Cohesion Instrument para ser empleado en bases antárticas argentinas. Se tradujo de inglés al castellano y se adaptó terminología usada en las campañas antárticas. La muestra estuvo constituida por personal civil y militar de dos bases antárticas, con un n = 100. Se realizó un análisis factorial de Factores Principales que produjo cinco factores. Se tomó el factor principal para la construcción de una escala unidimensional de 18 ítems, con un alfa de Cronbach de .907. Las preguntas en clave negativa descartadas durante el análisis hacen pensar en la negación de la conflictividad que suele prevalecer en las bases antárticas y se plantea la necesidad de generar instrumentos para medir los aspectos de la cohesión grupal en relación al trabajo y las tareas, así como contemplar estudios en relación al conflicto.
Palabras Clave: validación; cohesión grupal; Antártida; medioambiente polar; Neighborhood Cohesion Instrument
Abstract: Social Cohesion is an important adaptative factor for facilitating living in polar environments, however few studies on the subject have been performed. Here we adapted Buckner’s Neighborhood Cohesion Test (Buckner 1998) for its use in Argentinean bases in Antartica by translating it from English to Spanish and adding Antarctic-specific terminology to it. From a sample of civilian and military personnel from two Antarctic bases (n = 100), a factor analysis revealed five Principal Factors. The main factor was used to construct a uni-dimensional scale of 18 items, with a Cronbach’s alpha of .907. Negatively keyed items that were discarded during the analysis suggest that denial of unrest is usually prevalent in Antarctic bases, and poses the need to generate tools to measure task-related aspects of group cohesion and use them for further studying social conflicts.
Key Words: Validation; Group Cohesion; Antarctica; polar environment ;Neighborhood Cohesion Instrument
Recibido: 05/2016 Revisado: 09/2016 Aceptado: 10/2016
Correspondencia: Ana Celeste De Vita, Instituto Antártico Argentino. Argentina. Correo Electrónico: celeste.devita@gmail.com
Introducción
La adaptación humana a los medioambientes polares está dada por una multiplicidad de factores que confluyen: la adaptación fisiológica al clima y los ritmos cambiantes de ciclos de luz y oscuridad, el medioambiente monótono y el grupo social, que se caracteriza por ser constante a lo largo de un período prolongado de tiempo (Barbarito, & Peri, 2003; Palinkas, 1988).
En una base antártica, en la cual sus miembros no se eligieron entre ellos para habitarla, se encuentran alejados de sus grupos de pertenencia y el medioambiente no presenta más que asperezas la mayor parte del tiempo, la cohesión grupal resulta fundamental para poder sobrevivir tanto material como emocionalmente a la invernada (Peri, Barbarito, Antonucci, Modugno, 2000; Vallacher, Seymour, & Gunderson, 1979).
Existen muchos estudios realizados que se acercan a la problemática de la cohesión grupal en ambientes aislados y confinados. Vallacher, et al. (1979), tras un análisis con cuestionarios en una base antártica estadounidense a lo largo de seis años, con personal naval y científico, se concluye que los índices de atracción positiva al grupo están relacionados negativamente con la incidencia de síntomas en relación al estrés y destaca que, la satisfacción con el grupo como un todo pareciera estar reflejada y ser reflejada por la performance hacia la tarea. Palinkas (1989), por otro lado, habla de las “microculturas” existentes en las estaciones antárticas y cómo estas influyen a nivel individual y en el comportamiento grupal. El mismo autor describe el proceso por el cual se forman grupos cerrados o “cliques” al interior de las dotaciones, estas afirmaciones son realizadas por observación directa de las dinámicas grupales (Palinkas, 1988). También observa una dinámica entre la “fusión” (cohesión) de los grupos y la “fisión” (conflicto) de los mismos, y los opone como polos que se intercalan.
Más recientemente y tras un estudio de las formas de afrontamiento al estrés realizado mediante el test de COPE, Barbarito y colaboradores concluye que el cambio en las estrategias de los individuos estudiados parece estar relacionado tanto al contexto social como operativo de la base (Barbarito, Baldanza, & Peri, 2001). Otro estudio anterior en el que se examinan las relaciones interpersonales a lo largo del tiempo en dos grupos italianos en la Antártida, indica que la apertura y cohesión de ambos grupos parece haberse mantenido estable a lo largo del tiempo, a pesar de que los grupos funcionaron de forma diversa en sus intercambios sociales (Peri, et al., 2000). Peri et al. (2007) desarrollaron un cuestionario de Autoevaluación Socio Emocional (ASE), basado en la importancia de la integración afectiva para lograr una buena cohesión grupal. Este estudio concluye que tanto en bases italianas como argentinas, la integración afectiva mejoraba con el paso del tiempo, reforzando la hipótesis de que la experiencia antártica tiene efectos salutogénicos en los individuos que la experimentan (Palinkas, 2008).
Los trabajos realizados proveen nociones sobre constructos que aportarían a la cohesión grupal y resultan enriquecedores para la investigación. Sobre todo, el desarrollo del ASE asegura una indagación concisa respecto a los factores individuales y afectivos de las personas en Antártida. Sin embargo, tanto investigaciones que están siendo llevadas a cabo en la actualidad en el territorio como el repaso de la bibliografía existente, permiten ver la necesidad de contar con un instrumento de medición que tenga en cuenta las particularidades territoriales de Antártida y este sería necesario para aumentar la precisión de las afirmaciones que se han hecho y se harán en relación a esta temática. Por esa razón esta investigación se basó en la adaptación de un test a tal fin, con el objetivo de comenzar a contar con los instrumentos adecuados para iniciar líneas de investigación en el continente blanco en relación a la cohesión grupal.
Para llevar a cabo este trabajo se tomó como base el test de cohesión grupal barrial desarrollado por Buckner (1988). Este test consiste en 18 preguntas, dos en clave negativa, orientado a medir la cohesión de grupos de personas en relación al territorio, en especial los barrios. Debido a que en las bases antárticas la relación con el territorio es fundamental y es el condimento principal que tiñe todo lo que ocurre en ellas, se decidió intentar esta adaptación.
Definición del constructo de Cohesión
La cohesión es un constructo que fue ampliamente investigado por muchos autores, siendo a su vez aplicado a un gran número de áreas: el rendimiento de equipos deportivos (Carron, & Hausenblas, 1998; Estabrooks et al., 1999; Widmeyer, et al. 1985), el ambiente de trabajo (Carless, & De Paola, 2000; Seashore, 1954) y en algunos casos a contextos urbanos más amplios como barrios (Buckner, 1986; Litwak, 1960; Litwak, 1961; Smith, 1975).
Carron y Brawley (2000, p. 94) definen la cohesión como “un proceso dinámico que se refleja en la tendencia de un grupo a permanecer juntos en la búsqueda de objetivos instrumentales y/o para la satisfacción de necesidades efectivas”. Muchos factores intervienen en la cohesión grupal, por lo tanto los autores lo consideran como un constructo multidimensional y dinámico, es decir, que es capaz de cambiar a lo largo del tiempo. Asimismo, describen que la cohesión tiene dos sustentos: el instrumental y el afectivo. El primero tiene que ver con que los grupos siempre se conforman en función de un propósito o propósitos determinados. La dimensión afectiva se da por el simple hecho de que el grupo exista, ya que por sí mismo el grupo generaría afectos positivos en las personas que los integran. La base instrumental y la dimensión afectiva no irían necesariamente a la par, ya que pueden manifestarse de forma simultánea, pero también coexistir de forma asincrónica o asimétrica, siendo, por ejemplo, algunos grupos muy cohesionados a la hora de alcanzar sus objetivos instrumentales, pero no tanto a la hora de socializar. Es así como descomponen la medición de la cohesión grupal en cuatro aspectos o constructos: la integración grupal hacia la tarea, la integración grupal hacia lo social, la atracción individual hacia la tarea y la atracción individual hacia el grupo.
Buckner (1988) relaciona el constructo de cohesión con el concepto de “sentido psicológico de comunidad”, dado por la sensación de pertenencia, hermandad, identidad, etc., que pudiera experimentar un grupo o colectivo identificado en función de un territorio compartido o alguna otra noción geográfica. Asimismo comenta que: “El grado en que una persona experimenta sentido de comunidad en un contexto particular, puede ser una característica compartida por otros miembros de ese colectivo” (p. 773). Y menciona que el constructo de “cohesión” es apropiado para medir este tipo de atributos de nivel colectivo.
Un barrio “cohesionado” sería uno en el cual sus residentes, en términos generales dicen tener un sentido de comunidad fuerte, dicen participar a menudo en actividades con otros vecinos y se sienten muy atraídos por permanecer en el barrio.
Todas estas características pueden extrapolarse a una base antártica: una “dotación cohesionada” podría pensarse en los mismos términos: ¿los miembros de la dotación se sienten un equipo o una comunidad? ¿Participan en actividades conjuntas en su tiempo libre? ¿Se sienten a gusto con la experiencia de vivir durante un año en una base antártica o regresarían ante la primera oportunidad de subirse a un barco o un avión Hércules? ¿Hay circulación de personas entre los distintos edificios de la base?
Se busca dar respuesta a estas preguntas, para poder analizar el tipo de grupo que habita una base en un determinado año y comprender las sutilezas de las implicaciones de la cohesión grupal de los grupos antárticos.
Metodología
El instrumento original creado por Buckner, Neighborhood Cohesion Instrument (NCI, Buckner, 1988), fue desarrollado en la Universidad John Hopkins en Maryland. Consiste en 18 ítems tipo Likert de 5 puntos desde “fuertemente de acuerdo” a “fuertemente en desacuerdo”. La validación se llevó a cabo con una muestra de tres barrios de esa zona, que según censos locales mostraban diferencias estructurales de distintos tipos. Entre los tres barrios analizados la muestra fue de
n = 206. Se compararon los barrios comprobando diferencias significativas en los resultados. Hubo dos versiones de la escala, teniendo la escala final de 18 ítems unos coeficientes de consistencia y estabilidad interna de .95. En un principio el instrumento fue pensado para contener tres escalas internas, “atracción al barrio”, “nivel de cercanía entre personas” y “sentido psicológico de comunidad”. Sin embargo el análisis factorial y otros análisis de correlación entre los ítems, demostraron que los factores por separado no se sostenían estadísticamente. La prueba de valorar el instrumento de forma unidimensional fue la decisión final, con un alfa de cronbach de .97.
Para el desarrollo de la validación de NCI (Buckner, 1988) para Antártida se tuvieron en cuenta las recomendaciones dadas por Carron y Brawley en su trabajo Cohesion: Conceptual and Measurement Issues (2000).
En primer lugar se tradujeron los ítems de NCI (Buckner, 1988) al castellano. Luego se evaluó cuidadosamente su contenido y se adaptaron las preguntas para poder ser comprendidas en el medio antártico: se cambiaron puntualmente algunas palabras en relación a la terminología normalmente usada por quienes participan de campañas antárticas y se añadieron ítems contextualmente significativos, que representaban más ajustadamente las especificidades de los grupos invernantes de las bases antárticas argentinas: el hecho de que viven con sus compañeros de trabajo y con sus jefes durante todo un año, sin poder muchas veces evitar verse con personas indeseadas ya que los espacios resultan reducidos. La supervisión de la terminología fue realizada por otros 8 científicos antárticos de otras especialidades.
Se construyó un formulario online mediante plataforma Google, conformado por 21 ítems (ver figura 1) cuyas respuestas consistían en una escala likert de 5 valores, siendo el 1 “Totalmente en desacuerdo” y el 5 “Totalmente de acuerdo”. La modalidad online permitió la llegada de la escala a las bases durante el período de invierno, durante el cual los investigadores no podrían haber accedido a las mismas.
Se aplicó el formulario a invernantes de base Orcadas y base Carlini entre los años 2015 y 2016, también se administró a grupos de científicos y logísticos de la campaña de verano 2016 de base Carlini, con al menos un mes de estadía, tiempo que se estima suficiente para la generación de lazos con el grupo de trabajo de cada individuo (Peri et al., 2000).
Se conformó una n = 100, compuesta en un 28% por civiles científicos y técnicos, civiles logísticos, civiles en tareas de desarrollo de base y mantenimiento y siendo el restante 72% militares, tanto científicos como logísticos. A su vez un 13% de la muestra total estuvo constituida por mujeres, doce civiles y una militar.
El análisis estadístico se llevó a cabo con el programa SPSS 17 en dos etapas. Primero se examinaron las tablas de frecuencia para descripción de la muestra en general y el valor de Kayser-Meyer-Olkin de adecuación muestral y el test de esfericidad de Bartlett.
Posteriormente se realizó el alfa de Cronbach con la totalidad de los ítems.
Posteriormente se procedió a realizar el análisis factorial. Se empleó el método de extracción de Factores Principales y el método de rotación PROMAX, ya que en la teoría se asume que todos los ítems están correlacionados y por tanto son dependientes, dado que están orientados a medir el mismo constructo.
Analizados los datos, se eliminaron aquellos ítems que disminuían la confiabilidad y quedaban fuera de los cinco factores principales.
Resultados de análisis
De los análisis realizados surge que, los factores encontrados no se corresponden con los constructos de la escala original.
A continuación se explicitan los resultados surgidos de los análisis. De las tablas de frecuencia de análisis de cada ítem, se puede apreciar en la mayoría de los ítems el llamado “efecto techo”, que se observa cuando en las escalas Likert la mayor parte de las respuestas se concentran en los extremos de mayor numeración (3, 4 y 5), generando asimetrías marcadas que hacen que los ítems pierdan la propiedad de normalidad, al tiempo que disminuye su desviación estándar. Lo que a su vez contribuye a disminuir la capacidad discriminante de los ítems, se pueden ver las características descriptivas de los ítems en la tabla 1.
El valor de Kayser-Meyer-Olkin de adecuación muestral y el test de esfericidad de Bartlett dieron resultados conformes con los valores necesarios previstos para llevar a cabo el análisis factorial (Pérez, & Medrano, 2010), KMO = .818 y p = .000. El alfa de Cronbach con la totalidad de los ítems, los dos de clave negativa invertidos previamente, es de .858.
Se observó cuidadosamente la tabla en la cual se desglosa el alfa y su variación si un ítem es eliminado, entendiendo que éstos son aquellos que bajan la confiabilidad de la escala como totalidad. La pregunta 5 de ser eliminada incrementa el alfa a .879, la pregunta 11 lo incrementa a .865 y la 15 a .871.
La matriz de estructuras en un principio fue de seis factores, donde el sexto estaba compuesto por tres ítems, por lo cual fue eliminado y se forzó a cinco factores.
El primer factor contiene la gran mayoría de los ítems: 1, 2, 3, 4, 6, 7, 9, 10, 12, 14, 16, 17, 18, 19, 20 y 21 y explica el 35.48% de la varianza.
El segundo factor contiene los ítems 2, 3, 4, 6, 7, 9, 10, 12, 14, 16, 17, 18, 19, 20, y 21, explicando el 8.18% de la varianza. El tercer factor contiene los ítems 1, 2, 4, 6, 7, 9, 10, 12, 13, 14, 18 y 19, explicando el 7.45%. El cuarto factor está constituido por los ítems 3, 4, 7, 8, 11, 12, 14, 16, 17, 18, 19, 20, 21, explicando el 6.73% de la varianza. El quinto y último factor está compuesto por los ítems 5, 9, 15, 21, y 21, explicando 5.69% de la varianza.
Forzar a cuatro, tres, dos y un factor no modificó el 35.48% de la varianza explicada del primer factor en ninguno de los casos. Sí se observó que el contenido del primer factor variaba levemente: en la matriz de estructura de cuatro factores dejaba fuera los ítems 3, 5, 8, 11, y 15, tanto la matriz de tres factores como la de dos factores dejaban fuera las preguntas 5, 8, 11 y 15 y la matriz de un factor dejaba fuera la pregunta 5, 11 y 15 únicamente.
Es interesante notar que tanto en el caso de cuatro factores como en el de tres, el último factor contenía las dos preguntas en clave negativa y la 9 y 20 en un caso y la 20 en el segundo.
El gráfico de sedimentación muestra a su vez un quiebre muy grande luego del primer factor, siendo luego difícil distinguir otro codo con la misma claridad. Este primer factor contiene la mayoría de los ítems, 16 en total, quedando fuera los ítems 5, 8, 11, 13 y 15. Además, el hecho de que los ítems se distribuyan en varios factores dentro de la estructura, sugeriría que en verdad la escala es de naturaleza unidimensional, en consonancia con el NCI (Buckner, 1988), (ver figura 2).
Escala final
La escala final consta de 18 ítems, para los que se obtuvo un α = .907, eliminando los ítems 5, 11 y 15, por las razones antes expuestas.
La tabla 2 muestra los resultados del análisis de confiabilidad, donde se puede observar que el alfa de cronbach no sufre modificaciones al eliminar algún ítem. El único que puede incrementarlo en su eliminación es el ítem 13, en 0.002.
Al hacer un nuevo análisis factorial de la escala sin las preguntas 5, 11 y 15, sin determinar cantidad de factores requeridos, se obtuvo un solo factor con todos los ítems que contenía el 41.16% de la varianza explicada.
En la tabla 3 se puede visualizar la matriz de componentes con el Componente 1. El gráfico de sedimentación presenta una forma muy similar al del análisis factorial anterior, hay un solo codo destacado tras el primer y único factor.
Discusión y conclusiones
Tal y como se puede deducir de lo planteado anteriormente, es destacable que dos de las preguntas que quedaron fuera de la selección final, son las que originalmente se pensaron en clave negativa (y que sus equivalentes estaban en clave negativa en el test original de Buckner): El ítem 5, que afirma “Si me dan la oportunidad volvería a mi hogar lo antes posible” y el 15 que dice “Raramente tengo visitas en mi lugar de trabajo de compañeros que realizan tareas en otros lugares de la base”. Estas preguntas tuvieron un comportamiento diferente a las demás. En los análisis descriptivos de los datos de la muestra completa se puede ver que, tanto la pregunta 5 como la 15 son los ítems con mayor desviación estándar de toda la escala, siendo 1.45 y 1.38 respectivamente, seguidos por la pregunta 11 con una desviación de 1.267. Esto podría dar cuenta de una variabilidad muy grande en las respuestas recibidas por parte de los participantes y también dejó plantada la duda sobre su fiabilidad.
Debido a que, como ya fue mencionado, la mayoría de los demás ítems presentan una densidad importante de respuestas en los valores más altos (“efecto techo”), esto disminuye sustancialmente la capacidad discriminante de los mismos. Es posible que en versiones futuras de este test, sea necesario ajustar algunas preguntas con baja capacidad discriminante.
Resulta sobresaliente el hecho mencionado, según lo planteado por Rothblum (1990), quién afirma en relación a los grupos de invernantes en Antártida: “El conflicto se encuentra presente en relaciones interpersonales, pero por ser percibido como negativo, es comúnmente negado por los miembros del grupo.” Asimismo, la desconfianza normalmente reinante en el personal militar en la evaluación psicológica (Natani, Shurley, & Toern, 1974; Peri, & Tortora, 1989; Radloff, 1973), podría hacer que los sujetos no expresaran con claridad o con la libertad que se esperaría sus opiniones respecto a las afirmaciones involucradas en estas preguntas. Podría ser una interesante línea de investigación en relación a los desarrollos psicométricos para Antártida, el indagar qué ocurriría si una misma escala fuera presentada en clave negativa por completo, tal vez como una posible manera de abordar el conflicto existente dentro de las dotaciones. El abordaje del conflicto grupal resulta un área de indagación indispensable en próximas investigaciones.
Por otro lado es importante mencionar que este test no distingue con tanta claridad en escalas los distintos aspectos que conforman la cohesión grupal según Carron y Brawley (2000): integración grupal hacia la tarea, integración grupal hacia lo social, atracción individual hacia el grupo en la tarea, atracción individual hacia el grupo en lo social (Irtubide, Elousa, & Yanes, 2010). La adaptación instrumental aquí planteada - en forma preliminar -, refiere a un test que tiene como finalidad medir la cohesión grupal como sentido internalizado de comunidad en relación a la espacialidad. De alguna manera, deja fuera aspectos tal vez más específicos de la cohesión, estudiados particularmente para el ámbito de los deportes y de los equipos de trabajo. Es de importancia generar líneas de investigación donde se desarrollen instrumentos que permitan contemplar las particularidades ambientales y de convivencia en este tipo de ámbitos. Así también generar instrumentos que permitieran medir puntualmente los aspectos de atracción individual hacia la tarea y atracción individual hacia el grupo en la tarea, ya que la satisfacción con el trabajo es un elemento importante para la adaptación en el ambiente social antártico (Barbarito, 2011; Natani, et al., 1974).
Conclusión
A modo de conclusión, se puede decir que se obtuvo un instrumento eficiente a la hora de medir la faceta social de la cohesión grupal en Antártida. El análisis factorial mostró 5 factores, de los cuales uno poseía la mayoría de los ítems y los demás no parecieron ensamblar grupos acorde a los constructos pensados por Buckner, ni los planteados por las autoras. Se tomó el factor principal como norma para la construcción final de una escala unidimensional de 18 preguntas, con un alfa de Cronbach final de .907.
Las preguntas en clave negativa que quedaron descartadas durante el análisis estadístico, hacen pensar en los estudios respecto de la conflictividad en las bases antárticas que deberían ser abordados en su especificidad y se enfatiza la necesidad de generar instrumentos para medir los aspectos de la cohesión grupal en relación al trabajo y la tarea.
Referencias
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Para citar este artículo:
De Vita, A.C., & Barbarito, M.G. (2016). Adaptación y validación de un test de cohesión grupal para bases Antárticas: COGBA. Ciencias Psicológicas, 10(2), 157 - 164.