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Ciencias Psicológicas

versão impressa ISSN 1688-4094versão On-line ISSN 1688-4221

Cienc. Psicol. vol.10 no.1 Montevideo maio 2016

 

UNA NUEVA PERSPECTIVA SOBRE LAS CREENCIAS IGUALITARIAS: CONTRA-DOMINANCIA SOCIAL*

A NEW PERSPECTIVE ON EQUAL BELIEFS: SOCIAL COUNTER-DOMINANCE

Maite Beramendi

Elena Zubieta

Facultad de Psicología, Universidad de Buenos Aires; CONICET. Argentina


Resumen: A partir de investigaciones recientes surge la Orientación a la Contra-Dominancia (Counter-Dominance Orientation, CDO), como la contracara de la Orientación a la Dominancia Social (SDO), que evalúa las respuestas psicológicas ante la opresión de los sistemas jerárquicos. El objetivo de este trabajo es explorar los perfiles de SDO y CDO en función de variables políticas tales como: la percepción de la política nacional e internacional, la participación política, la eficacia política y la percepción de anomia, entre otras. Para ello se desarrolló un cuestionario auto-administrado que contenía 5 escalas y datos sociodemográficos de los participantes y se lo aplicó a argentinos residentes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Los resultados indican que las personas que se agrupan en el perfil SDO se caracterizan principalmente por un descontento con el funcionamiento político nacional, perciben presencia de anomia y se auto-posicionan ideológicamente más cerca de la derecha. Por otro lado, las personas con un perfil CDO centran mayormente su descontento en políticas internacionales o diferencias de poder más generales y se auto-posicionan ideológicamente más cerca de la izquierda.


Palabras Clave: Orientación a la Contra-Dominancia Social; Orientación a la Dominancia Social; percepción política; eficacia política


Abstract: In recent studies, Counter-Dominance Orientation (CDO) arises as a counterpart of the Social Dominance Orientation (SDO). CDO assesses psychological responses to the oppression of hierarchical systems. The purpose of the present study was to explore profiles of CDO and SDO in relation to political variables such as national and international political perception, political participation, political efficacy, anomy perception, among others. To fulfill this objective, a questionnaire with 5 self-administered scales and socio-demographic items was developed. It was applied to Argentinean residents of Ciudad Autónoma de Buenos Aires. The results show that people with a SDO profile are mainly characterized by dissatisfaction with national political operation, a perception of anomy, and a right self political position. On the contrary, individuals with a CDO profile mostly focus their discontent with international policies or power differences, and a left self political position.


Key Words: Counter-Dominance Orientation; Social Dominance Orientation; political perception; political effectiveness


*Este trabajo ha sido parcialmente publicado en las memorias del V Congreso Internacional en Investigación y Práctica Profesional en Psicología. XX Jornadas de Investigación – Noveno Encuentro de Investigadores en Psicología del Mercosur. Buenos Aires, 2013.


Correspondencia: Maite Beramendi. Universidad de Buenos Aires; CONICET.

Correo Electrónico: beramendimaite@psi.uba.ar


Recibido: 09/2015

Revisado: 03/2016

Aceptado: 04/2016

 

Introducción


Este trabajo surge a partir de la colaboración en una investigación transcultural, dirigida por Felicia Pratto de la Universidad de Connecticut, que estudia un nuevo formato de la escala de Orientación a la Dominancia Social (SDO; Pratto, Sidanius, Stallworth, & Malle, 1994), y en la que se pone a prueba un nuevo constructo teórico denominado Orientación a la Contra-Dominancia Social (CDO), que mide las respuestas psicológicas ante la opresión de los sistemas jerárquicos (Foels, Kang, Cidam, & Pratto, 2012). Para poder pensar estos constructos teóricos se evalúan también otras variables con el fin de explorar las relaciones que se generan. En este artículo, se busca delimitar los perfiles de SDO y CDO en el contexto político argentino, que al momento de este estudio, posee la particularidad de tener un Gobierno posicionado ideológicamente de izquierda (Latinobarómetro, 2011); y relacionar estos perfiles con las siguientes variables: participación política, percepción de eficacia política interna, corrupción, percepción de anomia, percepción de peligro, percepción de ventaja social de otros grupos sociales con respecto al propio, deseos de emigrar, percepción de poder en las relaciones internacionales, emociones ante el levantamiento popular y percepción sobre los Estados Unidos.


Teoría de la Dominancia Social


Muchos constructos han sido considerados a través de los años con el fin de comprender las diferencias individuales que subyacen al prejuicio y la discriminación. La SDO es uno de esos constructos que, junto al autoritarismo de derecha (Altemeyer, 1998), provee una base prometedora para modelos teóricos que aborden las bases teóricas del prejuicio. De manera más general, la SDO, junto con el Autoritarismo de Derecha (Right Wing Authoritarianism, RWA), son indicadores relevantes de dos dimensiones básicas del conservadursimo social (económico/material y social/valor, respectivamente) que subyacen a una amplia variedad de actitudes y comportamientos políticos (Altemeyer, 1998; Duckitt, 2001).

La teoría la Teoría de la Dominancia Social (Social Dominance Theory; Pratto, Sidanius, Stallworth, & Malle, 1994) parte de la premisa de que en todas las sociedades surge el conflicto entre grupos como una dimensión inevitable de la vida social. Para reducir el conflicto y garantizar su supervivencia, las sociedades crean mitos de legitimación que sostienen la desigualdad resaltando la superioridad de un grupo por sobre otro, como es el caso del prejuicio étnico, del nacionalismo, del sexismo, de la meritocracia y del conservadurismo económico-político. Existen dos variedades que condicionan los mitos de legitimación: (a) aumentar la jerarquía social, que implica justificar el incremento de la inequidad entre los grupos; y (b) atenuar la jerarquía social, que supone incrementar la igualdad entre los grupos sociales (Federico, 1999).

Según la teoría de la dominancia social, las instituciones son las responsables, en mayor medida, de sostener sistemáticamente la discriminación, porque poseen el poder de crear, mantener y recrear ideologías que promueven las jerarquías sociales (Sidanius, Pratto, van Laar, & Levin, 2004).

La orientación a la dominancia social es una variable de personalidad dentro de la Teoría de la Dominancia Social que mide la tendencia de las personas a preferir relaciones jerárquicas entre los grupos y a desear que el propio grupo de pertenencia sea superior con respecto a los otros grupos (Pratto et al., 1994). En la revisión que Pratto, Sidanius y Levin (2006) realizaron doce años después de la aparición de la teoría, se ofrece una definición refinada de SDO como “una orientación generalizada hacia y el deseo por relaciones desiguales y de dominante-subordinado, que se encuentra en grupos sociales salientes, independientemente de que esto implique dominación o subordinación intergupal” (p. 282). Las personas altas en SDO expresan mayor prejuicio hacia los grupos desventajados y apoyan ideologías (o mitos de legitimación) que mantienen la desigualdad social. Es importante destacar que Pratto et al. (2006) también sugieren que la relación positiva entre la SDO y el prejuicio hacia grupos desventajados si bien es más fuerte en los miembros de la mayoría dominante, también se da entre los miembros de los grupos desventajados.

En su modelo dual de procesamiento cognitivo-motivacional (DPM, Duckitt, 2001) propone que la SDO refleja un propósito motivacional por la dominancia estructurada en grupos -o basada en grupos- que se hace saliente por percepciones esquematizadas del mundo social como un lugar competitivo, que es el producto de la combinación (y posible interacción) de características socioculturales de la situación (escasez de recursos y relaciones intergrupales competitivas de suma cero) con diferencias estables en personalidad (rigidez mental, cerrazón o baja agradabilidad).

La Teoría de la Dominancia Social verifica dos tipos de relaciones entre el constructo de SDO y categorías sociales: una expectativa de invarianza y una no expectativa de invarianza. En la primera relación se encuentra la relación entre el SDO y el género, que se denominó hipótesis de invarianza de género, que supone que los hombres tenderán a tener niveles mayores de SDO que las mujeres, siempre que se mantengan iguales otras condiciones. En la segunda relación están las categorías sociales que se construyen culturalmente (e.g., raza, clase social, nivel educativo) y que no responden a una diferenciación evolutiva y cultural como el género, por lo que no se espera que haya invariantes a partir de diferencias culturales (Sidanius, Levin, Liu, & Pratto, 2000). Con respecto a las categorías sociales, las personas pertenecientes a grupos de mayor estatus social tienden a poseer niveles más altos de SDO, pues tienden a apoyar las ideologías anti-igualitarias que justifican la inequidad en la distribución social, manteniendo así su privilegio social. Asimismo, cuanto mayor es la inequidad y la jerarquía social dentro del sistema social, mayor serán las diferencias de SDO entre los grupos de mayor y menor estatus, denominándose a esta relación hipótesis de interacción (Sidanius et al., 2000).

En diversas investigaciones se observa la asociación de altos valores de SDO con niveles altos de autoritarismo de derecha (Cárdenas, Meza, Lagues, & Yañez, 2010; Rabinowitz, 1999), con mayor apoyo a los militares (Quist & Resendez, 2002; Rabinowitz, 1999), con políticas conservadoras (Pratto et al., 1994; Rabinowitz, 1999), con el género masculino (Cárdenas et al., 2010; Castillo Mayén & Montes Berges, 2008; Levin, 2004; Pratto et al., 1994; Sidanius, Sinclair, & Pratto, 2006), con mayor presencia de prejuicios sociales (Pratto & Shih, 2000; Sibley & Duckitt, 2010). Y una orientación política de derecha (Cárdenas et al., 2010; Roccato, Gattino, & Patris, 2000). Asimismo, la orientación a la dominancia social, se asocia también con políticas individualistas de progreso o meritocracia (Sibley & Duckitt, 2010), con la jerarquía social del grupo (Sidanius & Levin, 1999; Sidanius et al., 2000), con la oposición al terrorismo (si pertenecen a los grupos de alto estatus que quieren perpetrar el control social) (Henry, Sidanius, Levin, & Pratto, 2005), con la elección de carreras profesionales como economía, derecho o técnicas (Dambrun, Kamiejski, Haddadi, & Duarte, 2009; Jetten & Iyer, 2010) y con la activación de peligro ante la percepción de no control (Cozzolino & Snyder, 2008). Por su parte, los niveles bajos de Dominancia Social se asocian a la inclusión social, a la mayor preocupación por otras personas y al rechazo a la segregación (Pratto et al., 2012).

En el contexto argentino, los resultados de estudios previos sobre SDO indican niveles bajos de dominancia social (Achaval, 2011; Muratori, Zubieta, & Delfino, 2012; Petit & Costa, 2011; Zubieta, Beramendi, Sosa, & Torres, 2011; Zubieta, Delfino, & Fernandez, 2007). Varios de estos estudios confirmaron tanto la hipótesis de la invarianza de género (Achaval, 2011; Muratori, et al., 2012; Petit & Costa, 2011) como la de interacción. Se observa que los niveles de SDO son más bajos en población civil al compararla con población militar (Muratori et al., 2012), aunque los niveles de SDO en población militar son medios (Muratori, Zubieta, & Delfino, 2012; Zubieta et al., 2011), y también se asocia el SDO al auto-posicionamiento político de derecha (Zubieta et al., 2007).


Orientación a la Contra-Dominancia (CDO)


La escala de Orientación a la Contra-Dominancia (Counter-Dominance Orientation, CDO; Foels, Kang, Cidam, & Pratto, 2012) evalúa las respuestas psicológicas ante la opresión de los sistemas jerárquicos, y está motivada por un deseo de inclusión y pertenencia colectiva, que entre diversos temas indaga cómo las personas se movilizan contra la opresión y cómo ganan adeptos para llevar a cabo dichos movimientos sociales. Esta escala posee 4 sub-dimensiones: (a) Dominancia/Exclusión, (b) Inclinación por la resistencia/Inclusión, (c) Conformidad con la dominación, y (e) Igualdad/Desigualdad (Morselli et al., 2012). A partir de los primeros resultados transculturales, con una muestra de 18 países, se ha comprobado una invarianza en las mediciones de la escala de CDO (Morselli et al., 2012). Es decir, a pesar de que cambian las condiciones sociales, políticas o económicas de los participantes, los resultados de las mediciones de la escala mantienen la misma estructura (Horn & McArdle, 1992).

Considerando los interrogantes de esta teoría, se están llevando a cabo diversas investigaciones para determinar qué factores son predominantes para realizar o apoyar movimientos sociales. Stewart et al. (2012), sobre una muestra de 10 países, indagan sobre la simpatía por el levantamiento en Arabia. Se observa que el apoyo a las acciones colectivas estaba influido directamente por la identificación con las personas árabes y las emociones negativas contra los regímenes opresivos. Verifican además la fuerte influencia de la ideología y de la identificación, aunque con efectos independientes.

En el estudio realizado por Eicher et al. (2012) en Estados Unidos, se compara el apoyo al levantamiento árabe según puntajes altos en CDO y SDO. Los hallazgos muestran que las personas con mayores puntajes en CDO experimentan emociones positivas hacia el levantamiento árabe y creen que va a ser un beneficio para los árabes. En contraposición, aquellas personas que posee mayores puntajes en SDO experimentan emociones negativas contrarias al levantamiento, que está parcialmente mediado, por la creencia de que no son competentes para gobernarse a sí mismos. Se concluye que el apoyo al levantamiento está asociado a los mitos de legitimación de las jerarquías sociales y a las emociones que ellos generan.

Finalmente, en la investigación realizada en la Región Autónoma del País Vasco (España) se exploró las asociaciones de CDO con los valores y las actitudes políticas; así como también se indagó el rol moderador de CDO en la relación entre los antecedentes psicosociales y el apoyo a la protesta de los Indignados en España y a la independencia del País Vasco. Los resultados dan cuenta que existe una relación entre CDO y el apoyo a los Indignados, pero no entre aquella y el apoyo a la independencia de los Vascos. Asimismo, la CDO correlaciona con un alto compromiso político, con una alta percepción de eficacia política interna y con una mayor disposición a ayudar a los pobres. En conclusión, la CDO representa un importante factor que modera las actitudes políticas y los antecedentes psicosociales que afectan el apoyo de las protestas colectivas y el deseo de terminar con la dominancia de las jerarquías sociales (Bobowik et al., 2012).


Categorías sociales relacionadas con SDO y CDO: política internacional, participación política, ineficacia interna política y deseo de emigrar


La percepción de la gente sobre las relaciones y políticas internacionales está mediada por la construcción que realizan las elites políticas o miembros relevantes de una sociedad. Estas representaciones responden a intereses económicos y políticos del estatus quo, que luego son asimilados por las personas a partir de variables individuales como el nivel de orientación a la dominancia social (Alexander, Levin, & Henry, 2005).

La imagen de un país depende de la estructura de las relaciones internacionales pues, en mayor medida, su imagen obedece al rol que ocupa en la escena internacional. Por lo tanto, las imágenes o estereotipos de cada nación derivan de la relación entre las naciones y sirven para justificar los deseos de reaccionar contra o de apoyar a otra nación. Los estereotipos o imágenes con los que se asocia cada país dependen de las siguientes consideraciones: (a) la compatibilidad de objetivos, (b) el poder/la capacidad relativa, y (c) el estatus cultural relativo/sofisticación. En este sentido, se puede construir la imagen de un país como: aliado (compatibilidad de objetivos e igualdad de poder y estatus cultural), enemigo (incompatibilidad de objetivos e igualdad de poder y estatus cultural), dependiente -la imagen de un país vulnerable, desorganizado e incapaz de organizarse por propia cuenta- (incompatibilidad de objetivos y menor poder y estatus cultural), bárbaro (incompatibilidad de objetivos, mayor poder y menor estatus cultural) o imperialista (incompatibilidad de objetivos y mayor poder y estatus cultural). Generalmente, estas imágenes están promovidas o sostenidas por aquellos ciudadanos con más poder y responden a intereses específicos (Alexander et al., 2005).

Según Alexander et al. (2005), la visión de Estados Unidos varió a lo largo de la historia, dependiendo tanto del escenario bélico como del político-económico; sin embargo, las percepciones que los países poseen de Estados Unidos dependen, en mayor medida, de si están directamente envueltos en un conflicto bélico con el país o de si son observadores de los conflictos que otros países poseen.

Por otro lado, se ha observado también que la SDO influye en la esfera política nacional a partir de las modalidades de participación política (Levin, 2005). Por ejemplo, Levin (2005) halló que las personas con mayores niveles de SDO tienen formas convencionales de participación política. A pesar de la diversidad de definiciones que existen sobre la participación política (Delfino & Zubieta, 2010) se considera que una de las funciones principales es permitirle a los ciudadanos satisfacer o vehiculizar sus necesidades e intereses, ya sea mediante acciones intencionales, legales o no, con el objetivo de apoyar o cuestionar a cualquiera de los distintos elementos que configuran el ámbito de lo político: toma de decisiones, autoridades y estructura (Sabucedo, 1996). Sin embargo, cuando las personas perciben limitaciones estructurales y materiales se les genera una sensación de desempoderamiento e ineficacia interna política que conlleva a descreer de la participación política o a tener deseos de emigrar (Bou Zeineddine et al., 2012). Sobre todo, se genera el deseo de abandonar el propio país cuando las personas perciben que su sistema político es injusto, que hay corrupción, indigencia, peligro y una improbabilidad de ascenso social (Bou Zeineddine et al., 2012).

En este marco, el objetivo de este trabajo es explorar los perfiles de SDO y CDO y su relación con algunas variables políticas.


Método


Diseño: el diseño del estudio es no-experimental, transversal.


Tipo de estudio: descriptivo-correlacional.


Participantes


La muestra está compuesta por 100 argentinos residentes en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el Conurbano Bonaerense (69% mujeres), con un promedio de edad de 35.92 años (DE= 14.23; Min=18, Máx= 69). El 48% de muestra son estudiantes universitarios pertenecientes a una universidad pública y nacional que está ubicada en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Argentina). En relación a la condición laboral de los participantes, el 82.7% de ellos afirmó que trabaja. Asimismo, se consultó por su posición económica: el 60% respondió tener un buen ingreso económico, el 23% afirmó poseer un poder adquisitivo mejor que el promedio de las personas, el 16% explicitó que su ingreso era regular y un 1% declaró tener un ingreso pobre. Además, se les consultó a los encuestados por su posición ideológica. Para ello, los participantes tuvieron que responder a un ítem con un continuo de respuesta de 10 valores, donde la elección del valor 1 implicaba considerarse una persona de izquierda y 10 de derecha. Para agrupar las respuestas, se recodificó la variable ordinal, y se la clasificó en tres categorías: izquierda, centro y derecha. De esta manera, se observa que el 63% de los encuestados posee una ideología política de centro, el 26% de izquierda y el 11% de derecha.


Instrumentos


El cuestionario auto-administrado está compuesto por las siguientes escalas:


- Escala de Dominancia y Contra dominancia social (Pratto et al., 2012): está integrada por 4 ítems de la Escala de Orientación de Dominancia Social (SDO; Sidanius & Pratto, 1999) y 6 ítems que evalúan la Orientación a la Contra-Dominancia Social, con un continuo de respuesta de 1 (Totalmente en Desacuerdo) a 10 (Totalmente de Acuerdo). Algunos de los ítems de la escala son: no deberíamos presionar para obtener la igualdad entre los grupos, los grupos superiores deberían dominar a los inferiores, la influencia del grupo dominante sobre los grupos subordinados nunca es aceptable y los grupos oprimidos que se resisten a la explotación de los grupos dominantes son dignos de completo respeto.


- Escala de percepción de política nacional e internacional (Pratto et al., 2012): está compuesta por 8 ítems que evalúan creencias sobre la participación política, el empoderamiento político de los ciudadanos, el poder político nacional e internacional, y la relación con los Estados Unidos. El continuo de respuesta es de 1 (Totalmente en desacuerdo) a 10 (Totalmente de Acuerdo). Algunos ítems de esta escala son: la participación política en este país es inútil e ineficaz; en mi país, otros grupos están injustamente aventajados comparados con personas como yo; las diferencias de poder entre los países del mundo nunca cambiarán y mi pueblo debe separarse o distanciarse de cualquier cosa que tenga que ver con los estadounidenses.


- Escala sobre emociones sentidas en relación a participaciones en levantamientos (Pratto et al., 2012): agrupa 9 emociones experimentadas en función de las personas que participan en los levantamientos contra sus gobernantes tales como: inspiración, respeto, indignación, alegría, orgullo, preocupación, resentimiento, decepción y tristeza. El continuo de respuesta es de 1 (Nada) a 10 (Muy intensamente).


- Escala de Frustración Anómica de Srole y Christie (Srole-Christie, adaptada por Munné, 1980): se tomaron 3 ítems de la escala original que evalúan la visión negativa de la vida, ausencia de normas y falta de sentido. Los ítems utilizados fueron: muchos empleados públicos no se preocupan por el ciudadano medio, la tendencia del ciudadano medio es ir a peor, no a mejor; mirando hacia el futuro no es adecuado traer niños al mundo teniendo en cuenta cómo van las cosas. Las respuestas son dicotómicas (si, no) y se obtiene un puntaje total de la sumatoria de ellas.


- Posicionamiento ideológico (Rodríguez, Sabucedo, & Costa, 1993): es un ítem que evalúa el auto-posicionamiento ideológico de las personas considerando las categorías políticas: izquierda, centro y derecha. Los valores oscilan entre 1 (izquierda) y 10 (derecha).


Procedimiento


El estudio se llevó a cabo en 2013 y constó de dos etapas. En la primera etapa se realizó un piloto para corroborar la validez aparente de escalas. En la segunda etapa, se aplicó el cuestionario auto-administrado definitivo con las modificaciones correspondientes a la etapa previa. Para la recolección de información se realizaron aplicaciones auto-administradas individuales y colectivas. La toma de cuestionario colectiva se llevó a cabo en una universidad pública y nacional que se ubica en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Argentina). Para realizar esta toma, se solicitó permiso a la al docente de la universidad para llevar a cabo este estudio. A todos los participantes se les presentó un consentimiento informado para participar del estudio y se les aclaró que la participación era voluntaria y anónima, y que la información solo se utilizaría para fines académicos.


Análisis de datos


Para los análisis descriptivos y de comparación de grupos se utilizaron estadísticos paramétricos ya que, según la Teoría Central del Límite, cuando el n es grande se considera que la media adopta una distribución normal (Szretter-Noste, 2013).

Para obtener perfiles diferenciales entre SDO y CDO, se calculó un análisis de Conglomerado de K-Medias. Este análisis es una técnica útil para clasificar una gran cantidad de información, la cual permite reducir datos, creando subgrupos; sin la necesidad de poseer un conocimiento previo acerca de qué elementos pertenecen a qué grupos (Mooi & Sarstedt, 2011).


Resultados


En principio se realizaron los análisis descriptivos de las escalas de orientación a la dominancia social y de orientación a la contra-dominancia social, observándose niveles bajos de SDO (M= 3.44; DE= 1.41, R= 9) y niveles altos de CDO (M= 6.52; DE= 1.50; R= 9).

Estos datos dan cuenta que los participantes de este estudio sostienen la creencia de que las relaciones intergrupales deben ser igualitarias y horizontales; así como también están de acuerdo en que las personas pertenecientes a las minorías deben enfrentarse a aquellos grupos que las oprimen.

Posteriormente se realizó el mismo análisis para los ítems de la Escala de Percepción de la Política Nacional e Internacional (Tabla 1). Los resultados indican que los participantes, en mayor medida, creen que hay personas que están aventajadas injustamente por sobre ellos, que la vida en el país es impredecible y peligrosa, y que la diferencia de poder entre los países nunca cambiará. En menor medida, manifiestan que la situación del país les genera ganas de emigrar y que los puntos de vista de ellos no influyen en la política del país.

Además, se observa una alta percepción de anomia (M= 3.00; DE= .81).



Por otro lado, como se observa en la Tabla 2, los participantes exhiben, por un lado, un mayor grado de respeto e inspiración por las personas que participan en los levantamientos ante sus gobernantes pero, por otro lado, también les genera preocupación.



Al comparar los puntajes entre las escalas SDO y CDO, se observa una diferencia entre ambos constructos (t(94): -12.516, p= .001. Msdo= 3.39, DE= 1.40; Mcdo= 6.51, DE= 1.50).

A partir de este hallazgo, se realizó un análisis de Conglomerado de K-Medias con 3 conglomerados (Tabla 3) para categorizar a los participantes en 3 perfiles según los puntajes de SDO y CDO: 1. Perfil SDO: está compuesto por aquellos participantes que poseen valores altos en SDO y los valores más bajos en CDO; 2. Perfil Intermedio: está compuesto por los participantes con valores intermedios de SDO y CDO; y 3. Perfil CDO: está compuesto por aquellos participantes que poseen los puntajes más altos en CDO y más bajos en SDO.



La comparación de los distintos perfiles en función de los ítems antes mencionados muestra que: el perfil SDO se caracteriza por un descontento con el funcionamiento político nacional. En este sentido, los participantes aquí agrupados perciben imprevisibilidad y peligro en sus vidas, consideran que la participación política en su país es inútil e ineficaz, piensan que las diferencias en el poder nunca cambiarán, tienen mayores deseos de emigrar, perciben mayores niveles de anomia y se auto-posicionan ideológicamente más cerca de la derecha. En cambio, el perfil CDO centra mayormente su descontento en políticas internacionales o diferencias de poder más generales. Las personas que se agrupan en este perfil exhiben un auto-posicionamiento más cercano a la izquierda, creen que sus puntos de vista influyen en el país, piensan que hay grupos sociales aventajados injustamente, creen que su país debe separarse de todo lo que tenga que ver con Estados Unidos y que hay que oponerse a dicho país (Tabla 4).



Para complementar el estudio sobre los perfiles de SDO y CDO, se compararon las emociones suscitadas en los participantes ante aquellas personas que participan en los levantamientos contra sus gobernantes, principalmente para indagar en el plano de la vivencia emocional que genera la lucha contra el status quo. Para ello se utilizó la prueba post-hoc T3 Dunnet, hallándose una diferencia en la emoción respeto a favor de los participantes con Perfil Intermedio y Perfil CDO en comparación con los de Perfil SDO (F(2,92): 4.00, p= .022. Mint= 7.08; Mcdo= 6.73; Msdo= 5.41). Este dato es coherente con la creencia de que los grupos oprimidos deben confrontar por la igualdad.


Discusión


Esta primera exploración permitió detectar en los participantes una mayor tendencia a la CDO por sobre la SDO. A pesar de que se haya modificado, reducido la escala de SDO, los niveles bajos obtenidos son similares a los hallados en estudios previos realizados en Argentina (Achaval, 2011; Muratori et al., 2012; Petit & Costa, 2011; Zubieta et al., 2011; Zubieta et al., 2007).

Con respecto a los perfiles de SDO y CDO, y a su relación con las variables estudiadas, los resultados no corroboran firmemente la línea esperada. En relación al perfil de SDO, se verifica: (a) que los participantes se posicionaron ideológicamente a la derecha (Cárdenas et al., 2010; Roccato et al., 2000; Zubieta et al., 2007), y (b) que creen que las relaciones internacionales de poder no van a cambiar, ya que son personas que tienden a respetar y apoyar las relaciones jerárquicas de poder (e.g., Federico, 1999; Pratto et al., 2004; Sidanius & Peña, 2003).

Por el contrario, los participantes con perfiles de SDO de este estudio manifestaron ciertas opiniones que se contraponen con los resultados esperados a partir de la teoría.

Ellos son: (a) creen que la participación política es eficaz, (b) perciben ineficacia política interna, (c) tienen deseos de emigrar. Según la Teoría de la Dominancia Social, las personas con mayores niveles de SDO tienden a poseer mayores privilegios sociales, respaldados por políticas públicas, y por ello apoyarían las jerarquías sociales para poder mantener su estatus social dentro de la sociedad (e.g., Pratto et al., 2004; Sidanius & Levin, 1999; Sidanius et al., 2000; Sidanius & Peña, 2003). Por ende, sorprende que sean ellos quienes tienen mayores deseos de emigrar y crean que la política no vehiculiza sus necesidades.

Esta aparente contradicción puede no ser tal si, como señala Duckitt (2001), el análisis de la SDO se considera en parte como situacionalmente contingente a cómo se enmarca o moldea en el contexto social propio. En este sentido, en lo referente al contexto político argentino, ha habido un cambio político con el actual gobierno que es considerado ideológicamente de izquierda, tanto por sus medidas económicas como por sus políticas (Latinobarómetro, 2011). A su vez, el Gobierno ha polarizado fuertemente en amigos o enemigos y, al haber ganado el Gobierno la bandera ideológica de izquierda, aquellos que no los apoyan, son catalogados de derecha y enemigos (Caparrós, 2011). En este sentido, las personas que se ubican en el centro-derecha son considerados anti-sstatus quo mientras que los progresistas, ubicados ideológicamente a la izquierda, son quienes lo defienden (Arnoso Martinez, Bombelli, Muratori, Mele & Zubieta, 2014; Zubieta, Muratori & Mele, 2012). En este contexto, las personas con el perfil SDO son quienes perciben que pierden el control y quienes visualizan a la situación actual como caótica y con falta de reglas (Cozzolino & Snyder, 2008). No sorprende los niveles altos de frustración anómica detectados ya que concuerdan con investigaciones previas (Beramendi, Sosa & Zubieta, 2012); que, a su vez, como indican Bou Zeineddine et al., (2012), junto a una percepción de ineficacia en la participación política y a la sensación de peligro e impredecibilidad, generen que las personas tengan deseos de emigrar.

Los participantes con perfiles CDO se auto-posicionaron ideológicamente a la izquierda, creen que sus opiniones son contempladas por el sistema político del país, creen que hay grupos aventajados injustamente con respecto a ellos y que hay que distanciarse de cualquier cosa que involucre a Estados Unidos y oponerse a ellos. Al igual que lo obtenido en la lectura de los datos del perfil de SDO, los resultados del perfil de CDO, deben contextualizarse en el escenario político argentino, ya que la sensación de eficacia interna política se asocia con la congruencia de ideologías políticas. La sensación de que otros grupos están aventajados injustamente podría estar asociado a que las personas con altos niveles de CDO se oponen a los mitos de legitimidad que sostienen las jerarquías sociales (Foels et al., 2012; Morselli et al., 2012).

Finalmente, la oposición y el rechazo a los Estados Unidos y sus ciudadanos, se pueden pensar en relación a que se visualice a este país como un imperio (Alexander et al., 2005) y, por ende, como promotor del sometimiento de otros países y perpetuador de las jerarquías y diferencias sociales a nivel internacional.

En esta primera exploración se corrobora que hay diferencias entre los perfiles de SDO y de CDO, como también se verifica la importancia de comprender estos constructos dentro del contexto político-económico de un país, y asociados a variables políticas específicas. Sobre todo, porque los constructos SDO y CDO evalúan las relaciones inter-grupales de manera general y abstracta. Para futuras investigaciones sería interesante continuar relacionando los perfiles de SDO y CDO con nuevas variables políticas y, además incorporar en el análisis las representaciones sociales de grupos socialmente relevantes para identificar específicamente hacia quienes se vivencia el prejuicio social como también para analizar si el apoyo hacia las minorías, los levantamientos y la inclusión es indistinto o se circunscribe al origen y estatus social de los grupos.


Referencias


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Para citar este artículo:

Beramendi, M., & Zubieta, E. (2016). Una nueva perspectiva sobre las creencias igualitarias: Contra-Dominancia Social. Ciencias Psicológicas, 10(1), 43-53.

 



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