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Ciencias Psicológicas

On-line version ISSN 1688-4221

Cienc. Psicol. vol.9 no.1 Montevideo May 2015

 

ESTUDIO DE LAS PROPIEDADES PSICOMÉTRICAS DE LAS ESCALAS DE BIENESTAR PSICOLÓGICO DE RYFF EN UNA MUESTRA DE ESTUDIANTES ARGENTINOS 

PSYCHOMETRIC PROPERTIES OF RYFF’S SCALES OF PSYCHOLOGICAL WELL-BEING IN AN ARGENTINEAN SAMPLE

María Aranguren
Natalia Irrazabal
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), Argentina
Facultad de Psicología y Psicopedagogía de la Pontificia Universidad Católica Argentina (UCA)

 

Resumen: El objetivo del estudio es analizar las propiedades psicométricas de las Escalas de Bienestar Psicológico de Ryff en población argentina. Se utilizó la versión desarrollada por van Dierendonck (2005) de 39 ítems y la versión reducida de Díaz et al. (2006) de 29 ítems. Participaron 396 estudiantes residentes en Buenos Aires. En primer lugar, se procedió a poner a prueba los modelos explicativos de la estructura factorial de las escalas sugeridos en los estudios previos. Dado que ninguno de estos modelos mostró un nivel de ajuste satisfactorio, se realizaron a continuación varios análisis factoriales exploratorios hasta arribar a una solución factorial de tres factores: (a) Autonomía, (b) Relaciones positivas con otros, y (c) Competencia. Esta nueva versión de la escala, mostró buenos niveles de confiabilidad y mejores índices de ajuste.

 

Palabras Clave: bienestar psicológico; adaptación argentina; fiabilidad; validez

 

Abstract: The purpose of this article is to evaluate the psychometric properties of Ryff´s Scales of Psychological Well-Being (SPWB) in Argentinean sample. For this, van Dierendonck version of 39 items and Díaz et al. version of 29 items, were used. Participants in this study included 396 students. Based in previous findings, six models were tested using confirmatory factor analysis. None of these models showed adequate goodness of fit to the data. To improve the psychometric properties, a new version is proposed. Several exploratory factor analyses were performed. The results of these analyses showed a 3 factor solution conformed by: (a) Autonomy; (b) Positive relationships and; (c) Competence. This version exhibited better internal consistency coefficients and a good fit to the data.

 

Keywords: psychological well-being; Argentinean adaptation; reliability; validity

Correspondencia: María Aranguren. Facultad de Psicología y Psicopedagogía de la Pontificia Universidad Católica Argentina.

Correo Electrónico: maria_aranguren@uca.edu.ar

 

Recibido: 09/2014

Revisado: 04/2015

Aceptado: 05/2015

 

Introducción

 

La conceptualización del bienestar psicológico (BP) tal como hoy se conoce, fue introducida por Ryff a fines de la década del ’80 del siglo XX (Ferreira Novo, 2005). Previamente, en el año 1982, Ryff había señalado un déficit en lo que refería al estudio y evaluación del bienestar hasta entonces vigente. La autora consideraba que la conceptualización imperante no lograba reflejar adecuadamente las características esenciales de lo que implicaba poseer un funcionamiento óptimo en diferentes áreas de la vida. Así, en 1989, señala la importancia de poder integrar distintas perspectivas teóricas de autores de la línea del desarrollo humano (e.g. Buhler, 1935; Erikson, 1959: Neugarten, 1968) y autores de la psicología de la personalidad (e.g. Allport, 1961; Jung, 1933; Maslow, 1968; Rogers, 1961), para poder establecer una definición más amplia del bienestar, entendido este como una dimensión integradora del desarrollo humano o una dimensión global.

En su estudio original, Ryff (1989) diferencia los conceptos de hedonía y eudemonía. Siguiendo un estudio realizado por Waterman (1984), distingue entre ambas conceptualizaciones y señala que el estudio del bienestar iniciado por Bradburn (1969) se corresponde al concepto de hedonía, en donde el bienestar es entendido como sinónimo de felicidad y se define como el balance entre la afectividad negativa y la afectividad positiva. Identificando este “sesgo” en los estudios previos, Ryff indica que la felicidad no ha de ser el único indicador tenido en cuenta para evaluar el funcionamiento óptimo de las personas. Más aún, según la autora, el concepto de eudemonía no se corresponde con el de felicidad sino que abarca un conjunto más amplio de características que hacen al desarrollo y actualización de las distintas potencialidades humanas, influyendo de esta forma en el funcionamiento óptimo de la persona. Según Castro Solano (2011), en la actualidad la concepción eudemónica del bienestar integra diversos constructos, tales como: (a) el flow (Csikszentmihalyi & Massimini, 1985); (b) el sentido de coherencia (Antonovsky, 1988); (c) el BP de Ryff (1989) y (d) la autodeterminación (Deci & Ryan, 2000), entre otros.

A partir de la revisión de la literatura, Ryff (1989) define el BP como una evaluación subjetiva que realiza la persona acerca de distintas áreas de su vida. Las dimensiones que componen el BP son: (a) autoaceptación, (b) relaciones positivas con otros, (d) autonomía; (c) dominio del entorno; (d) propósito de vida y (c) crecimiento personal. La autoaceptación supone una actitud positiva hacia uno mismo y hacia la propia vida, e implica conocer y aceptar las cualidades positivas y negativas que uno posee. Las relaciones positivas se refieren a la capacidad de sostener relaciones íntimas que sean satisfactorias, cálidas y confiables. La autonomía se define por la autodeterminación y la independencia de la persona. El dominio del entorno se relaciona con la sensación de control sobre el mundo externo y la habilidad para utilizar de manera efectiva las oportunidades que se presentan para satisfacer las necesidades y valores personales. La dimensión de propósito de vida implica tener objetivos y dirigir el comportamiento en pos de lograrlos, lo que da significado a la vida. Por último, el crecimiento personal se entiende como un sentimiento de continuo desarrollo, en el que el sujeto incrementa y actualiza su potencial, manteniéndose abierto a nuevas experiencias para poder cambiar y redireccionar la orientación de la conducta (Ryff, 1989; Ryff & Singer, 1998; 2006).Con el objetivo de medir estas dimensiones Ryff desarrolla las Escalas de Bienestar Psicológico (Scales of Psychological Well-Being - SPWB). Para ello, diseñó 80 indicadores iniciales, de los cuales fueron seleccionados 32 ítems para cada escala. Luego de administrarla a 321 sujetos, se analizó la fiabilidad de la escala a partir del cálculo del coeficiente de alfa de Cronbach. También se realizaron los análisis de la relación ítem-test, obteniéndose los índices de discriminación (correlación ítem-total e ítem-total corregida) a partir de los cuales la cantidad de ítems se redujo a 20 por escala. Cada una de las dimensiones evidenció una adecuada fiabilidad (los valores de α de Cronbach variaron entre .86 y .93 según la escala). Se examinó la estabilidad temporal de la escala, encontrándose una adecuada consistencia entre las mediciones realizadas en los dos tiempos de las tomas (seis semanas entre la primera y la segunda toma). Se examinó la validez de constructo, a través del análisis de la validez convergente y discriminante con otras escalas previamente seleccionadas para tal fin. Los análisis de correlación indicaron una asociación positiva y significativa con otros constructos asociados al buen funcionamiento psicológico (e.g. satisfacción con la vida, autoestima, equilibrio afectivo), variando los coeficientes de correlación entre .25 y .73. Por otro lado, observó una correlación negativa y significativa con aquellas medidas vinculadas al malestar psicológico (e.g. control externo, depresión), variando los coeficientes de correlación de -.30 a -.60 (Ryff, 1989). Posteriormente Ryff y Keyes, 1995; Ryff, Lee, Essex y Schmutte, 1994, replicaron estos análisis en muestras más amplias, corroborando estas relaciones.

En los últimos años, las SPWB se han utilizado en múltiples estudios con la finalidad de aportar datos acerca del BP de varias poblaciones. Se han realizado adaptaciones en Suecia (Lindfors, 2002; Lindfors, Berntsson, & Lundberg, 2006), Japón (Kishida et ál., 2004; Liu, Shono, & Kitamura, 2009), Holanda (van Dierendonck, 2005), Reino Unido (Abbott et al., 2006), España (Diaz et al., 2006; Tomás Miguel, Meléndez Moral & Navarro Pardo, 2008), Méjico (Balcázar Nava, Loera Malvaez, Gurrola Peña, Bonilla Muñoz & Trejo Gónzalez, 2009), Brasil (Fernandes, Vasconcelos-Raposo & Teixeira, 2010), y Francia (Salama-Younes, Ismail, Montazeri & Roncin, 2011). Dichas adaptaciones han sido realizadas en muestras de estudiantes (Balcázar Nava et al., 2009; Fernandes et al., 2010; Kishida et al., 2004; van Dierendonck, 2005), en muestras de población general (Diaz et al, 2006.; Lindfors, 2002; Lindfors et al, 2006.; van Dierendonck, 2005) así como también en muestras de adultos mayores (Salama-Younes et al., 2011; Tomas Miguel et al., 2008).

Los procedimientos utilizados para aportar datos acerca de las propiedades psicométricas de las escalas han constado en su gran mayoría en el cálculo del coeficiente de Cronbach para estimar su consistencia interna y de análisis factoriales exploratorios y confirmatorios para analizar su estructura factorial. Sólo dos de estos estudios han utilizado medidas externas para aportar otros datos acerca de la validez de constructo de las escalas. Uno de ellos es el realizado por Lindfors (2002) quien encontró una asociación negativa entre las SPWB y la presencia de patología psiquiátrica, afectividad negativa y los síntomas físicos. Por su parte, Liu et al. (2009) también observó una correlación negativa entre las SPWB y la presencia de depresión y ansiedad.

Dado que las SPWB han sido empleadas en diversos estudios con grandes muestras poblacionales, se han ido desarrollando versiones más breves con el objetivo de obtener una medida del BP más rápida. Se cuenta entonces con la versión original propuesta por Ryff (1989) de 20 ítems por escala, la versión de Ryff, Lee, Essex y Schumutte (1994) de 14 ítems por escala; la versión de Ryff (s.f. citado en van Dierendonck, 2005) de 9 ítems por escala, la versión de de Ryff y Keyes (1995) 3 ítems por escala, la versión de van Dierendonck (2005) de entre 6 y 8 ítems por escala y, por último, la versión de Díaz et ál. (2006) de entre 4 y 6 ítems.

Uno de los puntos más álgidos de la discusión actual en torno al uso de las SPWB se refiere a las evidencias de su validez factorial. En este sentido, se han realizado múltiples estudios acerca de las propiedades psicométricas de las diferentes versiones de las SPWB encontrándose resultados dispares y contradictorios. Algunas investigaciones señalan evidencias a favor de la estructura multidimensional del BP propuesta por Ryff (1989) (Díaz et al., 2006; Ryff & Keyes, 1995; van Dierendonck, 2005) mientras que otros la ponen en duda, inclinándose a la idea de un constructo unidimensional (Springer & Hauser, 2006; Springer, Hauser & Freese, 2006). Dentro de este último grupo, Springer y Hauser (2006) pusieron a prueba en tres grandes bases de datos estadounidenses, distintos modelos explicativos mediante análisis factoriales confirmatorios. Encontraron altas correlaciones entre todos los factores incluso cuando se controlaban los posibles efectos metodológicos que podían incidir en estos resultados (ítems invertidos, ubicación de los ítems, redundancia de los ítems). Según los autores, las correlaciones más altas se dieron entre: Propósito de vida, Autoaceptación, Dominio del entorno y Crecimiento personal. Estos datos coinciden con lo reportando en estudios previos (Hillson, 1997; Kafka & Kozma, 2002).

Posteriormente, Ryff y Singer (2006) -en respuesta al artículo de Springer y Hauser (2006)- replicaron dichos análisis, señalando que el modelo que mejor ajustaba a los datos seguía siendo el de seis factores, a pesar de las altas intercorrelaciones entre los mismos. Aún más, los autores señalaron que las altas correlaciones entre los factores ya habían sido examinadas en el estudio original de Ryff en 1989. En dicho estudio las correlaciones entre las dimensiones variaron entre .32 y .76. (Ryff, 1989). Las escalas de Autoaceptación y Dominio del entorno presentaron una correlación de .76 y las escalas de Autoaceptación y Propósito de vida, una de .72, pudiendo indicar estos resultados un mismo constructo latente subyacente entre dichas escalas (Ryff, 1989). Sin embargo, otros datos evidenciaron diferencias entre los constructos evaluados por las escalas: (a) En primer lugar, el procedimiento utilizado para construirlas requirió del diseño de ítems específicos para cada una de las dimensiones definidas previamente. En este sentido, es importante subrayar que las SPWB fueron desarrolladas a partir de los aportes de varios autores, es decir que, el camino que se siguió para construir los reactivos fue de lo teórico a lo empírico. Luego de los primeros análisis factoriales, Ryff (1989) seleccionó para cada escala aquellos ítems cuya correlación con el factor que debía medir era mayor que con los otros factores. De ahí que, según Ryff y Singer (1998; 2006), la alta correlación entre algunas de las escalas no represente un problema; (b) Otra de las evidencias a favor de la especificidad de las escalas, puede hallarse en los distintos patrones correlacionales que presentaban con otras medidas externas incluidas en la investigación original. Por ejemplo, aunque Propósito de vida muestra una correlación alta con Autoaceptación, la primera presentó correlaciones bajas con los contructos de satisfacción de vida, equilibrio afectivo, y autoestima; mientras que la segunda no (Ryff & Singer, 1998; 2006); (c) Aquellas escalas que presentaban mayor correlación entre sí –Autoaceptación, Dominio del entorno y Propósito de vida– mostraron diferencias en su relación con la edad de los participantes. Por ejemplo, Ryff (1989) no encontró diferencias significativas en las puntuaciones totales de Autoaceptación de los adultos jóvenes, medios y mayores, pero sí se encontraron diferencias significativas en la dimensión de Dominio del entorno. Teniendo en cuenta estos resultados, Ryff (1989) y Ryff y Singer (2006) concluyen que las seis dimensiones del BP se encuentran adecuadamente diferenciadas.

Además, en lo que respecta al análisis factorial de las SPWB, Ryff y Singer (2006) señalan que se han publicado seis estudios acerca de la validez factorial de las SPWB de los cuales sólo uno no aportó evidencias que sustenten el modelo de seis factores. Dicho estudio fue el realizado por Kafka y Kozma (2002), en el cual se utilizó una muestra limitada (n = 277) dada la cantidad de ítems incluidos (120 ítems totales; 20 ítems por escala). Teniendo en consideración esto, los resultados a los que llegan Kafka y Kozma han de ser examinados cuidadosamente. Según los autores, todos los estudios previos (Chen & Chan, 2005; Clarke, Marshall, Ryff & Wheaton, 2001; Díaz et al., 2006; Ryff & Keyes, 1995; van Dierendonck, 2005), incluido el de Springer y Hauser (2006) aportan evidencias acerca de que el mejor modelo que se ajusta a los datos es el modelo de seis factores (Ryff & Singer, 2006). Posteriormente, se han publicado dos estudios que también aportan evidencias acerca de la estructura de seis factores de las SPWB. Uno es el realizado por Fernandez et al. (2010) en una muestra de adolescentes portugueses. Otro, realizado por Tomás Miguel et al. (2008) en una muestra de personas mayores en población española, evidencia ajustes satisfactorios tanto para el modelo de cinco factores –autoaceptación y dominio del entorno comparten un mismo factor– como para el de seis.

Dada la repercusión que tienen las SPWB a nivel internacional y su falta de evidencias acerca de las propiedades psicométricas en población argentina, el presente estudio propone evaluar la fiabilidad y la estructura factorial de las escalas siguiendo los estudios previos realizados por van Dierendonck (2005) y Díaz et al. (2006). Para ello se seleccionaron las versiones de 39 y 29 ítems debido a su previa adaptación al castellano y a los resultados arrojados en los estudios precedentes. Ambos estudios han aportado evidencias satisfactorias de un buen ajuste al modelo de seis factores y un factor de segundo orden y niveles aceptables de consistencia interna en cada una de las escalas. Otras versiones de las SPWB como la propuesta por Ryff y Keyes (1995) de 3 ítems por escala, suelen evidenciar un buen ajuste al modelo de seis factores pero niveles poco satisfactorios de consistencia interna (esto puede ser atribuido al limitado número de indicadores), mientras que la versión original de Ryff (1989) de 20 ítems por escala ha mostrado un mal ajuste al modelo propuesto (Kafka & Kozma, 2002).

Además, los estudios de van Direndonck (2005), comparando las versiones de la SPWB de 14, 9 y 3 ítems en una muestra de 653 participantes, arrojaron resultados dispares en lo que refiere a la fiabilidad y estructura factorial de dichas versiones. A partir de esa investigación, van Dierendonck propone mejorar la consistencia interna y el ajuste al modelo de seis factores de las SPWB desarrollando una versión compuesta por 39 ítems (entre 6 y 8 ítems por escala). En el estudio de Díaz et al. (2006), se parte de esta versión de van Dierendonck, con el objetivo de obtener datos de la SPWB para población española. Los autores proceden a realizar una traducción y adaptación lingüística de las SPWB. Según los resultados reportados por Díaz et al. la versión de 39 ítems mostró niveles de ajuste insatisfactorios. Las diferencias de ajuste podrían deberse a las características de las muestras (aproximadamente un 40% de los participantes holandeses poseían al menos un título de grado frente a un 19.1% de los españoles), (Diaz et al., 2006). En consecuencia, se procedió a desarrollar una nueva versión que contenía sólo 29 ítems de los originales con buenos indicadores de ajuste al modelo de seis factores y un factor de segundo orden.

Por último, se ha de mencionar que en Argentina existen ya algunas escalas destinadas a evaluar el BP como es el caso de la BIEPS-J y la BIEPS-A (Casullo, 2002). La BIEPS-J está dirigida a evaluar el BP en adolescentes de 13 a 18 años, en tanto que la BIEPS-A es utilizada en poblaciones de adultos (de 18 años en adelante). En ambos casos, cada uno de los instrumentos mencionados se compone por 13 ítems con un formato de respuesta de tipo likert de 3 puntos, evaluando únicamente cuatro de las dimensiones del BP propuestas por Ryff. Las dimensiones evaluadas por la BIEPS-J y por la BIEPS-A son: Control, Aceptación, Vínculos y Proyectos. Otra de las limitaciones de estas escalas es la baja consistencia interna que presentan los factores hallados. En los estudios realizados por Casullo (2002) acerca de la BIEPS-J se reporta un alfa de .74 para la escala total y de .56 para el factor de Control, .51 para el factor de Vínculos, .55 para el de Proyectos y .50 para el de Aceptación. Por su parte, Castro Solano, Brenlla y Casullo (2002), indican una consistencia interna de .70 para la BIEPS-A, y de .59 para el factor de Proyectos, .61 para el de Autonomía, .49 para el de Vínculos, y .46 para el de Aceptación.

Tal como ya se ha mencionado, teniendo en cuenta el amplio impacto que ha tenido el desarrollo de las SPWB a nivel internacional y dado que en nuestro ámbito no se encuentran herramientas que permitan evaluar todas las dimensiones del BP propuestas por la autora, se optó en el presente estudio por analizar las propiedades psicométricas de las escalas en una muestra de jóvenes argentinos. La idea de trabajar con jóvenes surge de la necesidad de tener al alcance instrumentos que permitan identificar las áreas de problemáticas y las áreas libres de conflicto, de tal modo que se puedan prevenir futuras dificultades y promover aquellos recursos personales de los adolescentes.

Los estudiantes se encuentran en plena transición del marco escolar al universitario y laboral. Esto hace que se generen nuevas dificultades, desafíos, expectativas y miedos en relación con la elaboración de un proyecto personal y profesional que en las etapas previas no estaban presentes o, de estarlo, no tenían la misma relevancia. Además, a pesar de que en la adolescencia sólo algunos individuos desarrollan psicopatología clínica, se considera como una etapa de vulnerabilidad por los cambios y transiciones que tienen lugar en la identidad del joven (Casullo & Castro Solano, 2002). Es teniendo en consideración estos aspectos por los que se eligió trabajar con una muestra de jóvenes estudiantes.

 

Método

Participantes

En este estudio participaron voluntariamente 396 jóvenes universitarios de la Universidad Católica Argentina (UCA) con edades comprendidas entre los 19 y 35 años (M = 21.95; DE = 2.15). La muestra se encuentra constituida por un 56.1 % de mujeres (n = 222), y un 43.9 % de varones (n = 174). Por último, respecto del lugar de residencia de los estudiantes, el 60.4% (n = 239) vive en Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el restante 39.6% (n = 157) vive en Gran Buenos Aires.

 

Instrumentos

- Escalas de Bienestar Psicológico (Scales of Psychological Well-Being, SPWB) (van Dierendonck, 2005), compuesta por seis escalas (Autoaceptación, Relaciones positivas, Autonomía, Domino del entorno, Propósito de vida y Crecimiento personal) conteniendo 39 ítems, evaluados cada uno con una escala tipo likert con 6 opciones de respuesta, entre 1 –totalmente en desacuerdo – y 6 –totalmente de acuerdo –.

 

- Escalas de Bienestar Psicológico (Scales of Psychological Well-Being, SPWB) (Diaz et ál., 2006). Dicha escala está compuesta por 29 ítems de los 39 ítems originales propuestos por van Dierendonck.

 

Procedimiento y Análisis de Datos

En primer lugar se ha de aclarar que este estudio se desprende de un proyecto de investigación más amplio titulado “Creatividad y bienestar psicológico: su relación con la autoeficacia y la autonomía en jóvenes universitarios”, que fue revisado y aprobado por el Comité de Ética de la Facultad de Ciencias Médicas e Instituto de Bioética de la Universidad Católica Argentina (UCA). Luego de contar con la aprobación del Comité se contactó a los directivos de la Facultad de Psicología y Psicopedagogía, Facultad de Ciencias Fisicomatemáticas e Ingeniería, Facultad de Artes y Ciencias Musicales, Facultad de Filosofía y Letras y Facultad de Ciencias Sociales, Políticas y de la Comunicación de la UCA con la finalidad de informarles de los objetivos de la investigación en curso y solicitar autorización para invitar a los alumnos a participar de la misma. Una vez obtenida la autorización se procedió a invitar a aquellos alumnos que estuvieran cursando 2°, 3°, 4° o 5° de las carreras dictadas en dichas facultades.

 

La administración de las SPWB fue colectiva, en grupos que variaron entre 8 y 20 participantes. Las tomas se realizaron en el Centro de Investigaciones de Psicología y Psicopedagogía de la Facultad de Psicología y Psicopedagogía de la UCA. Por último, se solicitó a cada uno de los participantes el consentimiento informado garantizando la confidencialidad de los datos brindados. En dicho consentimiento, se les informaba a los alumnos del objetivo del estudio, el tiempo que sería requerido para completarlo, así como su derecho a poder abandonar la investigación en cualquier momento -dejando sin efecto su inicial autorización- sin ningún tipo de perjuicio hacia su persona.

En lo que respecta al análisis de datos, se obtuvieron los estadísticos descriptivos y cálculo del coeficiente alfa de Cronbach a través de la aplicación del programa SPSS 18.0 (Statistical Package for Social Sciences). Para estimar el grado de ajuste de los modelos explicativos se utilizó el AMOS Graphics versión 7.0.

Dado que la versión de 29 ítems desarrollada por Diaz et al. (2006) se encuentra subsumida en la versión de 39 ítems de van Dierendonck, se procedió a realizar todos los análisis con ambas versiones a fin de evaluar cuál de las dos se ajustaba mejor a la población argentina.

 

Resultados

 

Estadísticos Descriptivos de las Escalas de Bienestar Psicológico de Ryff

 

En la Tabla 1 se pueden observar los estadísticos descriptivos para las dos versiones de las Escalas de Bienestar Psicológico de Ryff.

 



Fiabilidad 

Se calculó la consistencia interna de las escalas para cada una de las versiones. Tal como puede observarse en la Tabla 2 los índices hallados varían entre .83 (Propósito de vida) a .63 (Dominio del entorno) en la versión de van Dierendonck (2005), y de .79 (Propósito de vida) a .57 (Dominio del entorno) en la versión de Díaz et al. (2006). Dichos resultados indican que la mayoría de las escalas muestran una fiabilidad aceptable, a excepción de la escala de Dominio del entorno en la versión de Díaz et al. Se ha de señalar que tanto la escala de Dominio del entorno como la escala de Crecimiento personal, son las escalas con menores evidencias de fiabilidad para ambas versiones. Nótese además, que los valores de alfa no muestran una variación considerable según la cantidad de ítems que compongan cada escala.

 

 

 

Validez Factorial

Se realizó un análisis de la validez factorial de las Escalas de Bienestar Psicológico mediante el análisis factorial confirmatorio (método de estimación: máxima verosimilitud) empleando el programa AMOS Graphics 7.0. Siguiendo a van Dierendonck (2005) y Díaz et al. (2006) se proponen seis modelos teóricos en función de los resultados de estudios previos. La mayoría de los modelos puestos a prueba han encontrado ajustes aceptables en uno o más de los estudios revisados, de ahí que sea necesario comparar cuál de los modelos se ajusta mejor a la muestra empleada y de esta manera, también colaborar en el aporte de datos para que sean comparados con los resultados de investigaciones ya realizadas.

Los modelos 1 y 2 se postulan como hipótesis nula. El modelo 1 asume que todos los ítems saturarán en un mismo factor que representará al bienestar psicológico. Este modelo es consonante con la propuesta de Springer y Hauser (2006) para quienes las SPWB componen un único constructo denominado BP. El modelo 2 propone que los ítems positivos pesarán en un factor y los ítems invertidos en otro. El modelo 3 y 4 son comprobaciones sobre modelos teóricos explicativos alternativos, sin factores de segundo orden. Teniendo en cuenta las sugerencias de Kafka y Kozma (2002), el modelo 3 propone que las dimensiones de Autoaceptación y Dominio del entorno saturen en un mismo factor, dado que ambas muestran un alto grado de correlación. El modelo 4 responde al planteo teórico original realizado por Ryff (1989), el cual describe seis factores diferenciados entre sí.

Por último, los modelos 5 y 6 se diferencian de las propuestas anteriores, por añadir un factor de segundo orden llamado bienestar psicológico. El modelo 5 postula la existencia de cinco factores donde los ítems de las escalas de Autoaceptación y Dominio del entorno se agrupen en un mismo factor y un factor de segundo orden denominado bienestar psicológico. Por otra parte, el modelo 6 propone una estructura de seis factores, siguiendo los aportes teóricos de Ryff (1989) y añade un factor de segundo orden denominado bienestar psicológico, atendiendo a los aportes de van Dierendonck (2005).

Teniendo en cuenta que el propósito de este estudio es evaluar la validez factorial de ambas versiones en población argentina, se procedió a realizar los análisis factoriales confirmatorios, tanto para la versión de van Dierendonck (2005) como para la versión de Díaz et al. (2006), con la finalidad de examinar cuál de ambas versiones se ajustaba mejor a esta población.

En este sentido, se ha de señalar que generalmente se evalúa el nivel de bondad de los modelos puestos a prueba utilizando la prueba de Chi cuadrado (χ2). Sin embargo, dado que es una prueba estadística muy sensible al tamaño de la muestra, se suelen tomar otros índices de ajuste. En este caso se utilizaron, más precisamente: Akaike Information Criterion (AIC) [Criterio de Información de Akaike], Compartive Fit Index (CFI) [Índice de Ajuste Comparativo], Root Mean Square Error of Approximation (RMSEA) [Raíz Media Cuadrática del Error de Aproximación], Goodness of Fit Index (GFI) [Índice de Bondad de Ajuste] y Normed Fit Index (NFI) [Índice de Ajuste Normatizado]. En cuanto a cómo han de ser interpretados los valores obtenidos por estos índices, para el AIC se sugiere que el menor valor indica mayor parsimonia (Akaike, 1987); para el CFI, GFI y NFI se señala que valores mayores a 0.95 indican un buen ajuste del modelo mientras que valores mayores a 0.90 se estiman como aceptables (Marsh & Hau, 1996; Medsker, Williams & Holahan, 1994); para el RMSEA, menos a .50 indican un buen ajuste, entre .05 y .08 aceptable y entre .08 y .10 como mínimo (Browne & Cudeck, 1992).

En la Tabla 3 se muestran los diferentes indicadores de la bondad de ajuste de los modelos teóricos propuestos.

Tal como se puede observar en la Tabla 3, los modelos 3, 4, 5 y 6 muestran índices muy similares entre sí al examinar la versión de 39 y la de 29 ítems por separado. No obstante, sí se observan diferencias entre ambas versiones, encontrándose en todos los casos mejores índices de ajuste para la versión de 29 ítems. El modelo que muestra mejor ajuste a los datos de población argentina es el modelo de seis factores originalmente propuesto por Ryff (1989) y Ryff y Keyes (1995) para la versión de 29 ítems. Aún así, se ha de señalar que los índices CFI, GFI y NFI se encuentran por debajo de los valores aceptables. Además se ha de tener en cuenta también que los índices de confiabilidad para las escalas de Dominio del entorno y Crecimiento personal disminuyen considerablemente en la versión reducida.  

Tabla 3

 

Por estos motivos y dado que la intención de este estudio es evaluar las propiedades psicométricas de las SPWB, se decidió efectuar un análisis factorial exploratorio (AFE) con el método de Componentes Principales. El valor del test de adecuación muestral Kaiser Meyer Olkin fue de .871 y la significación del test de esfericidad de Bartlett fue de .000 (χ2 (741) = 5585.01). Estos valores indican que es factible realizar un AFE. Dado que las SPWB fueron diseñadas originalmente como correlacionadas entre sí, se realizaron varios AFE con rotación Oblimin Directo a fin de llegar a una solución factorial más clara. Se suprimieron los ítems complejos que mostraban pesajes similares en dos o más factores y los ítems que mostraban valores inferíos a los .30. A partir de estos análisis se extrajeron tres factores claramente delimitados que explicaban en conjunto más del 48% de la varianza: (a) Autonomía compuesto por 6 de sus ítems; (b) Relaciones positivas compuesto por 6 de sus ítems y, un nuevo factor denominado; (c) Competencia compuesto por 6 ítems que correspondían a las dimensiones de Dominio del entorno, Crecimiento personal y Propósito de vida. Ningún ítem de la dimensión de Autoaceptación integró esta nueva versión de las SPWB. En la Tabla 4 se exponen los resultados del AFE. 


 Tabla 4

  

Los tres factores hallados coinciden además en reflejar el contenido de las tres necesidades básicas mencionadas por la Teoría de la Autodeterminación de Deci y Ryan (2000): autonomía, gregarismo y competencia. Teniendo en consideración que tanto los aportes de Deci y Ryan como los de Ryff responden a la evaluación del BP desde la perspectiva eudemónica se decidió poner a prueba esta nueva versión utilizando el AFC. Los índices de ajuste para el modelo mejoraron considerablemente: χ2 = 408.82; gl = 132; p <.000; AIC = 486.86; CFI =.86; GFI =.89, NFI =.81; y RMSEA =.07. A pesar de que los índices de bondad de ajuste aún se encuentran por debajo de los .90, estos resultados se encuentran más cercanos a los parámetros aceptables. A su vez, se observan valores de alfa de Cronbach adecuados para cada uno de los factores: (a) Autonomía α=.64; (b) Relaciones positivas α=.80; (c) Competencia α=.82.

Discusión

 

El propósito del presente estudio fue examinar las propiedades psicométricas de las SPBW de Ryff (1989) en población argentina. Para ello, se seleccionaron las versiones propuestas por van Dierendonck (2005) de 39 ítems y Díaz et al. de 29 (2006).

En lo que refiere a su fiabilidad, la mayoría de las escalas mostraron una consistencia interna adecuada a excepción de las escalas de Dominio del entorno y Crecimiento personal, que evidenciaron una fiabilidad apenas aceptable para ambas versiones.
 

En consonancia con estudios previos, se realizaron diferentes AFC en los cuales se pusieron a prueba varios modelos explicativos acerca de la estructura factorial de las SPWB, con el objetivo de analizar sus niveles de ajuste en la población argentina. Ninguno de los modelos mostró un ajuste satisfactorio a los datos de población estudiantil argentina. Estos resultados podrían estar afectados por la cantidad de parámetros a estimar -que exigen los modelos puestos a prueba- y el tamaño de muestra empleado. En función de ello sería recomendable poder replicar estos análisis en una muestra mayor. No se considera que la edad de la población haya influido en los resultados del ajuste de los modelos dado que diversos estudios como el de van Dierendonck (2005), el de Fernándes et ál. (2010) y el de Kishida et al. (2004) han aportado evidencias a favor tanto del modelo original de seis factores de Ryff (1989) como del modelo de seis factores principales y un factor de segundo orden de van Direndonck (2005), utilizando muestras de estudiantes de edad similar a la de la muestra utilizada en el presente estudio.

Teniendo en cuenta que uno de los objetivos del estudio era analizar la estructura factorial de las SPWB se procedió a efectuar un AFE el cual arrojó una estructura de tres factores que explicaban más del 48% de la varianza, a saber: (a) Autonomía; (b) Relaciones positivas y; (c) Competencia. A continuación, se puso a prueba el nuevo modelo de tres factores utilizando la técnica de AFC. Los índices de ajuste mejoraron considerablemente respecto de los resultados anteriores, encontrándose en su mayoría más cercanos a valores aceptables. Además, el cálculo del alfa de Cronbach para estos factores indicó una adecuada consistencia interna, superando las dificultades observadas en las dimensiones originales de Dominio del entorno y Propósito de vida.

A pesar de que los factores hallados no coinciden plenamente con la propuesta de Ryff (1989) ni con los resultados de van Dierendonck (2005) y Díaz et al. (2006), se consideraron apropiados teóricamente, en tanto que: (a) dos de los factores arrojados –Autonomía y Relaciones positivas- coinciden casi idénticamente con los estudios previos y (b) el nuevo factor denominado Competencia agrupa ítems de las dimensiones de Dominio del entorno, Crecimiento personal y Propósito de vida, dimensiones entre las que se han informado altas correlaciones en estudios previos (Hillson, 1997; Kafka & Kozma, 2002) y que responden a la necesidad de competencia postulada por Deci y Ryan (2000). La competencia se define como una necesidad psicológica que proporciona una fuente de motivación relacionada con la búsqueda y superación de desafíos óptimos. Se vincula con el locus de control interno, la autoeficacia y con la necesidad de las personas de sentirse capaces y eficaces. Una persona que tiene satisfecha su necesidad de competencia es una persona que se siente preparada para interactuar con el ambiente y busca superar los problemas y retos diarios (Deci & Ryan, 2000; Reeve, 2002). En este sentido, si se observan las definiciones dadas en la introducción de las dimensiones de Dominio del entorno, Crecimiento personal y Propósito de vida, se puede constatar la afinidad teórica que hay entre estas tres dimensiones y el constructo de competencia tal como es delimitado en la teoría de la autodeterminación de Deci y Ryan. Es interesante, además, que tanto las contribuciones de Ryff como las de Deci y Ryan, se ubican dentro de la concepción del bienestar eudemónico.

 

En relación a las limitaciones de esta investigación, es preciso señalar que se ha trabajado únicamente con población de jóvenes estudiantes universitarios residentes en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Gran Buenos Aires. Por lo que sería necesario, para poder generalizar estos resultados, obtener una muestra representativa de la población argentina en lo que refiere a la edad de los participantes, nivel educativo, nivel socio-económico y lugar de residencia.

En segundo lugar, la estructura factorial hallada en este estudio SPWB no incluye ningún ítem de la dimensión de Autoaceptación. Si bien se ha informado en investigaciones anteriores dificultades en su medición y un solapamiento entre ésta y la dimensión de Dominio del entorno (Kafka & Kozma, 2002; Springer & Hauser, 2006), hasta el momento todos los modelos revisados incluían algunos de sus indicadores. Los resultados obtenidos en el presente estudio dejan de lado esta posibilidad.

Finalmente, la versión obtenida en esta investigación muestra evidencias de fiabilidad y validez aceptables para la población argentina. En lo que respecta a la fiabilidad, la nueva versión de las SPWB presenta mejores índices de consistencia interna que la BIEPS-A (Casullo, 2002) y una estructura factorial coherente con la conceptualización del bienestar eudemónico. Aún así –dado el amplio uso que tienen las SPBW a nivel internacional– se considera importante seguir investigando las propiedades psicométricas de las escalas en muestras aún más amplias y representativas de la población argentina.

Las SPBW pueden ser aplicadas en ámbitos escolares, hospitalarios, organizacionales, entre otros. Es un instrumento útil para poder facilitar la investigación de la promoción e intervención de la salud mental entendida no sólo como la ausencia de trastornos mentales sino también como un estado de completo bienestar físico, mental y social (Organización Mundial de la Salud, 2004).

 

 

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Para citar este artículo:

Aranguren, M., & Irrazabal, N. (2015). Estudio de las Propiedades Psicométricas de las Escalas de Bienestar Psicológico de Ryff en un muestra de estudiantes argentinos. Ciencias Psicológicas 9(1): 73- 83

 

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