Editorial

Este  número de la Revista de la Sociedad de Anestesiología del Uruguay,  inicia el volumen 28,  correspondiente al primer número del año 2015.

Mantener la periodicidad (aun con atraso, ha sido una tarea que nos hemos propuesto y que ha sido dura de mantener,  más allá que aún nos falta ajustar totalmente las fechas de aparición de cada número.

La situación laboral de la medicina en general y de la anestesiología en particular es sumamente compleja y parecería utópico llegar a la meta que asegure una asistencia en niveles de excelencia y condiciones laborales y remunerativas adecuadas.  Sin embargo  no debemos dejar de tenerla como objetivo.

Por un lado los responsables de las políticas de salud y de las distintas instituciones asistenciales  (y con frecuencia también los jerarcas de los servicios de anestesia)  parecen mirar sólo aspectos vinculados al gasto y usan como variable de ajuste las remuneraciones y las prestaciones a los usuarios. Por otro lado se fomenta una judicialización de la medicina que tiene como blanco principal de la responsabilidad de los reales o presuntos casos de mala praxis a los trabajadores de la salud y, en particular, al cuerpo médico.

Todo ello, sumado a la mala o en muchos casos ausente organización y gestión de la labor asistencial, conspira contra el objetivo planteado más arriba.

Debe agregarse  a lo anterior las peculiaridades de nuestra especialidad que, aun en las mejores condiciones, es generadora de altos niveles de stress y obliga a mantener continuamente el  alerta durante el desarrollo de nuestras actividades. En ese contexto de ejercicio de una tarea estresante y de alta responsabilidad, de mala gestión de los recursos, inestabilidad laboral e inseguridad remunerativa, no es de extrañar que muchos colegas sean afectados por distintas manifestaciones de insatisfacción (burnout, trastornos psicológicos, etc.).

Ello a su vez debe ser un estímulo para seguir bregando en pos de la excelencia en la asistencia y en las formas y condiciones laborales de la anestesiología.

Afortunadamente habrá siempre nuevos desafíos para enfrentar y nuevas metas a perseguir.

Hasta pronto.

Dr. Jorge Katzenstein

Consejo Editorial