Los difíciles momentos que vivió y que para muchos aún vive el país nos llevó a postergar actividades científicas de nuestra sociedad, debiendo priorizar en aspectos tan básicos como el mantenimiento de los puestos de trabajo. Desde principios de este año hemos intentado retomarlas con la organización del XIV Congreso Uruguayo y la publicación de nuestra revista.

Un primer y gran paso fue incorporarnos al proyecto Scielo y, fundamentalmente, estar a la altura de sus exigencias. Nos quedaba pendiente la "revista en papel", necesidad básica de la mayoría de los lectores.

Desde que asumimos la responsabilidad de editarla hemos intentado reflejar en la carátula lo que aspiramos de ella. Es así que –junto a la incorporación de nuevas normas de publicación, acordes a las modificaciones de Vancouver y de árbitros nacionales y extranjeros– cambiamos completamente el diseño de ella. Intentamos presentar una modernización en su funcionamiento que creemos imprescindible.

Hoy, y luego de las experiencias vividas, sentimos la necesidad de hacer converger el gran espíritu de quienes la fundaron y sacaron adelante con el necesario cambio que exige el desarrollo del conocimiento.