A partir de diciembre de 2019 el mundo se vio sacudido por la emergencia de un nuevo virus respiratorio.
La pandemia por SARS-CoV-2/COVID-19 rápidamente determinó un cambio en la modalidad asistencial en todos los niveles. Los pediatras en todo el mundo tuvimos la oportunidad única de advocar por la inclusión de los niños y adolescentes en los estudios epidemiológicos, clínicos, sobre tratamiento y pronóstico, así como de elaborar guías de diagnóstico y seguimiento COVID-19, lo que claramente era necesario para optimizar los cuidados específicos a estas edades.
En Uruguay la epidemia exigió a todos los profesionales de la salud informarse, estudiar y generar conocimiento para controlar la transmisión y tratar adecuadamente a las personas con COVID-19.
El equipo de Infectología Pediátrica de Uruguay, que nuclea pediatras y especialistas dedicados a la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades infecciosas, tuvo una activa contribución en instituciones de salud públicas y privadas, en la Sociedad Uruguaya de Pediatría, el Grupo Asesor Científico Honorario, la Administración de los Servicios de Salud del Estado, la Comisión Honoraria para la Lucha Antituberculosa-Enfermedades Prevalentes y el Ministerio de Salud Pública entre otros, en la elaboración de protocolos y estrategias de prevención y tratamiento.
En medio de esta situación inédita, el 22 y 23 de julio de 2021 se realizó el II Congreso Internacional de Infectología Pediátrica en el Cono Sur y el III Congreso Uruguayo de Infectología Pediátrica. Se eligió una única temática para los trabajos libres: infección por SARS-CoV-2/COVID-19. Fue un honor que investigadores de todo el país presentaran trabajos que abarcaron casos clínicos, el impacto en la epidemiología de las enfermedades pediátricas, en la modalidad de atención en los distintos niveles, experiencias sobre la organización de la atención de casos sospechosos y confirmados en instituciones públicas y privadas, implementación del diagnóstico en la población pediátrica, implementación de campaña de vacunación COVID-19 y el impacto de esta epidemia en aspectos diversos de la salud de niños y adolescentes. Participaron pediatras de Montevideo e interior, de todos los niveles de atención, y de distintas áreas de especialidades en un encuentro único.
En los meses siguientes, en el país se avanzó en la vacunación de adolescentes contra COVID-19 y posteriormente se incorporó la vacunación a niños. Y con el surgimiento de nuevas variantes de SARS-CoV-2 asistimos a la mayor fase de aumento de los casos COVID-19, que involucró en mucha mayor proporción a los menores de 15 años. No obstante, gracias a las elevadas coberturas de vacunación de la población y también a que el sistema de salud estaba bien preparado, la epidemia no condicionó un aumento de casos graves ni de la mortalidad, y el impacto en la distorsión social y educativa fue mucho menor, permitiendo la apertura hacia una nueva normalidad.
El II Congreso Internacional de Infectología Pediátrica en el Conosur y el III Congreso Uruguayo de Infectología Pediátrica hizo visible y demostró claramente que los pediatras pudimos trabajar unidos para afrontar la epidemia de SARS-CoV-2. Comunicar estas primeras experiencias permitirá recrear un momento histórico de la Pediatría, la Infectología Pediátrica y la Salud Pública en nuestro país.