Introducción
El sobrepeso y la obesidad son una epidemia en expansión a nivel mundial que afecta a la población adulta como también a la población infantil, donde se detectan proporciones alarmantes. Se define como un problema grave a nivel mundial, que se debe combatir con urgencia. El sobrepeso y la obesidad infantil aumentan la incidencia de enfermedades crónicas no transmisibles desde etapas precoces de la vida, asociándose con una peor calidad de vida e incrementan la probabilidad de sobrepeso y obesidad en la vida adulta1.
La prevalencia mundial de sobrepeso y obesidad infantil supera la predicción de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y estas cifras van en aumento. Según la OMS la prevalencia de obesidad en la población pediátrica ha aumentado en todo el mundo y en todos los rangos etarios. El número de lactantes y niños pequeños (de 0 a 5 años) que padecen sobrepeso u obesidad aumentó de 32 millones en 1990 a 41 millones en 20162. A nivel regional se observa la misma tendencia al aumento en nuestros países vecinos, tanto en Argentina3 como en Brasil4.
A nivel local preocupa el incremento de las cifras de niños y adolescentes afectados que se ha registrado en las últimas décadas, según información proveniente de distintos estudios nacionales, que han reflejado la creciente tendencia al aumento en todos los rangos etarios. La primera Encuesta Nacional de Sobrepeso y Obesidad (ENSO-2002), realizada en niños de 9 a 12 años, evidenció una prevalencia de sobrepeso y obesidad de 17% y 9% respectivamente5. El Proyecto de Investigación Integrada en Uruguay para la reducción de la Enfermedad Cardiovascular (PIUREC-2007), realizada en niños de cuarto año escolar de Florida, reveló que 20,8% presentaban sobrepeso y 8,1% obesidad6. En el año 2010, el Primer Censo de Estado Nutricional de niños y niñas de Hogares Oficiales de INAU, Montevideo, reveló una prevalencia de sobrepeso/obesidad de 14,6 y 39,6% para menores y mayores de 5 años, respectivamente7. Recientemente el estudio “Sobrepeso, obesidad e hipertensión arterial en niños, una aproximación al problema”, realizado en niños de 10 a 13 años, con una muestra de 1.297 niños, evidenció que el 26,8% tenía sobrepeso y el 13,3% obesidad8.
La obesidad se asocia con los nuevos estilos de vida, que determinan mayor consumo de alimentos hipercalóricos y aumento del sedentarismo, con reducción de la actividad física, siendo una enfermedad crónica y multifactorial9. Este trabajo pretende contribuir al conocimiento de la magnitud, distribución y evolución histórica del problema, así como en la identificación de algunos factores asociados, de manera de colaborar en el diseño de políticas y estrategias de prevención que puedan ser aplicables en nuestro país.
Material y método
Se realizó una búsqueda bibliográfica en las bases de datos SciELO, LILACS y en publicaciones oficiales de organismos estatales (Ministerio de Salud Pública MSP, Instituto Nacional de Alimentación INDA e Instituto Nacional de Estadística INE, entre otros) sobre prevalencia de sobrepeso y obesidad en menores de 18 años en el territorio nacional, publicados entre los años 2000 y 2018. Se utilizaron las siguientes palabras clave: sobrepeso, obesidad, Uruguay, infancia, adolescencia, prevalencia y factores de riesgo. Se incluyeron todos los trabajos en los cuales el diagnóstico de sobrepeso y obesidad se basó en criterios aceptados internacionalmente10. Los autores acordaron previo a la realización de la búsqueda y arbitrariamente excluir aquellos trabajos con menos de 100 pacientes. Tampoco se incluyeron publicaciones que solo presentaran resultados de otros trabajos y encuestas, no haciendo ningún aporte original.
En niños mayores de 5 años se consideró sobrepeso cuando el índice de masa corporal (IMC) para la edad y el sexo tenía un puntaje Z entre 1 y 2; obesidad cuando era mayor de 2. En los menores de 5 años se consideró sobrepeso cuando el índice antropométrico peso para la talla (la relación peso/talla, según recomendación de la OMS, sólo se utiliza hasta los 5 años de edad), y/o el IMC para la edad tenían un puntaje Z entre 2 y 3; obesidad cuando eran mayores de 3. Todos los estudios posteriores al 2006 utilizaron como población de referencia OMS 200611. Se reclasificaron las interpretaciones originales de los autores de trabajos previos al 2006 bajo la luz de la nueva terminología internacional.
Se describió la prevalencia de sobrepeso/obesidad, referida por los estudios evaluados, comparando los períodos de tiempo comprendidos entre los años 2000-2009 y 2010-2018, discriminando de acuerdo con los distintos rangos etarios: preescolares (menores de 5 años), escolares y adolescentes (mayores de 5 años). En cada rango etario se calculó la media ponderada de la prevalencia. Se describieron las cifras del trastorno citadas por los autores, discriminadas según el sexo.
La prevalencia se describió en porcentaje. Para realizar la comparación de proporciones se utilizó test de chi cuadrado (programa Epi Info 7®), utilizando como nivel de significancia 5%.
Resultados
Se encontraron 19 publicaciones en el período evaluado sobre prevalencia de sobrepeso/obesidad en niños y adolescentes en Uruguay. Se excluyeron dos: una de acuerdo al criterio de previamente establecido, ya que el N era de 54 niños12; la segunda debido a que no se trataba de una investigación original sino que presentaba resultados de otros trabajos13, algunos de ellos también incluidos en esta revisión. En la (Tabla 1) se detallan las 17 publicaciones analizadas. Cabe destacar que la Encuesta de Nutrición, Desarrollo Infantil y Salud (ENDIS) tiene un informe parcial inicial publicado en el año 201514 y uno final publicado en 201815. En esta segunda oportunidad, la encuesta pretendió realizar el seguimiento de los niños registrados en la ronda I, lo cual logró con bastante éxito. Sin embargo, el N final entre el informe inicial publicado en 2015 y el final publicado en 2018 difiere por más de 400 niños; frente a pérdidas de seguimiento, el equipo investigador sumó más de 200 niños nuevos en la segunda ronda. Por estas razones, se decidió considerar ambas rondas de la ENDIS (I, publicada en 2015 y II, publicada en 2018) como trabajos separados e independientes.
En la (Tabla 2) se muestra la prevalencia de sobrepeso/obesidad en el período evaluado, según los rangos etarios adoptados, entre los años 2000 y 2009. En la (Tabla 3) se muestra la prevalencia de sobrepeso/obesidad evaluados en el período correspondiente a los años 2010-2018 con los respectivos rangos etarios.
En la (Figura 1) se muestra la prevalencia de sobrepeso y obesidad en menores de 5 años en el período estudiado, mientras que en la (Figura 2) se aprecia la evolución en el tiempo de la prevalencia de sobrepeso y obesidad en mayores de 5 años.
En el primer período analizado, en menores de 5 años, la prevalencia reportada de sobrepeso/obesidad fue de 7,41 y 8,5% (media ponderada 7,7%); entre niños mayores de 5 años se refirió una prevalencia de sobrepeso entre 14,1 y 20,8% (media ponderada 15,0%) y de obesidad entre 7,9 y 10% (media ponderada 8,3%). En el segundo período, para menores de 5 años, se describió una prevalencia de sobrepeso/obesidad entre 4,5 y 16,5% (media ponderada 11,5%); entre niños mayores de 5 años la prevalencia de sobrepeso referida fue entre 17,5 y 28,3% (media ponderada 25,2%) y de obesidad entre 7 y 14,5% (media ponderada 9,7%). La comparación de las medias ponderadas de prevalencia de sobrepeso/obesidad en menores de 5 años, y de sobrepeso y obesidad en mayores de 5 años, mostró diferencias estadísticamente significativas.
La prevalencia de obesidad entre los menores de 5 años tuvo un aumento significativo (p < 0,05) entre los períodos de tiempo evaluados. Entre los mayores de 5 años hubo un incremento significativo (p < 0,05) en sobrepeso y obesidad.
En 14 de los trabajos analizados se estudió la prevalencia de sobrepeso/obesidad de acuerdo con el sexo. En diez de ellos, no se encontraron diferencias estadísticamente significativas en favor de uno u otro sexo; tres mostraron mayor prevalencia en las niñas (p<0,05) y uno en los varones (p<0,05). En la (Tabla 4) se detallan las conclusiones de dichos estudios.
Discusión
Según la OMS la prevalencia de obesidad en la población pediátrica va en aumento en todo el mundo, en todos los rangos etarios, posicionándolo como un problema grave. El número de lactantes y niños pequeños (de 0 a 5 años) que padecen sobrepeso u obesidad aumentó de 32 millones en 1990 a 41 millones en 2016, por lo que, si se mantienen las tendencias actuales, aumentará a 70 millones para 20252.
Varios son los estudios que hablan de la epidemia y de la tendencia al aumento de las cifras de sobrepeso y obesidad a nivel mundial. El alto número de niños y adolescentes con sobrepeso y obesidad en todos los grupos de edad sobrepasan los valores esperados. La obesidad se asocia a una mala alimentación, a hábitos no adecuados, que favorecen la ganancia de peso, generando un balance energético positivo, que permite el desarrollo del trastorno16.
Estados Unidos fue en 2016 el decimoquinto y el duodécimo país del mundo con mayor tasa de obesidad de la población infantil y juvenil femenina y masculina, respectivamente17. La III Encuesta nacional de salud y nutrición de Estados Unidos (NCHS), realizada con niños de 2 a 16 años, mostró que 13,7% tenían sobrepeso y 10,2% obesidad18). En Estados Unidos la prevalencia de sobrepeso y obesidad en niñas y adolescentes de sexo femenino aumentó de 13,8% en 1999-2000 a 16% en 2003-2004; y en los niños y adolescentes varones de 14% a 18,2%19.
En Europa, las tasas de obesidad más elevadas se registraron en Malta (para niñas y adolescentes) y Grecia (para niños y adolescentes); las tasas más bajas de obesidad en ambos sexos correspondieron a Moldavia. Reino Unido ocupó la posición 73a del mundo (y 6a de Europa) para niñas y adolescentes, y la 84a (18a en Europa) para niños y adolescentes.17,20 Bundred y colaboradores afirman que en Inglaterra en el período de 1989 a 1998 hubo un aumento muy significativo en el peso y el IMC de niños menores de 4 años21.
Kotani informaba el aumento de la obesidad infantil en Japón ya a fines del siglo XX, especialmente en niños de 9 a 11 años, donde aproximadamente 32% de los niños obesos y 41% de las niñas obesas se convierten en adultos obesos22. En África, el número de niños con sobrepeso u obesos casi se ha duplicado desde 1990, al haber pasado de 5,4 millones a 10,3 millones23.
A nivel regional, en Argentina, según datos del Ministerio de Salud de la Nación en el año 2012, 30% de los niños de edad escolar tenía sobrepeso y 6% obesidad. Según la OMS, Argentina presenta el mayor porcentaje de obesidad infantil en menores de 5 años en la región de América Latina con 7,3% de prevalencia3. Brasil pasó de 4,1% en 1974 (6 a 18 años de edad) a 22,1% en 2005 (7 a 10 años de edad) de sobrepeso y obesidad. Según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en América Latina se calcula que 7% de los menores de 5 años (3,8 millones) tienen sobrepeso u obesidad. En la población escolar (de 6 a 11 años), las tasas varían desde 15% en Perú hasta 34,4% en México, y en la población adolescente (12 a 19 años), de 17% en Colombia a 35% en México24,25.
El creciente aumento del sobrepeso y obesidad no responde a una única causa: es multifactorial e intervienen muchos aspectos, siendo los principales el cambio de hábitos alimenticios y el estilo de vida26. Las cifras de sobrepeso y obesidad en Uruguay son similares a las de los países desarrollados. Al analizar la prevalencia de sobrepeso y obesidad entre los períodos 2000-2009 y 2010-2018 se comprueba que en menores de 5 años se documentó un incremento en la prevalencia de sobrepeso/obesidad. En mayores de 5 años hubo un aumento significativo en la prevalencia de sobrepeso y obesidad en los últimos nueve años, comparados con los años anteriores.
Mediante la implementación de nuevas políticas se debe combatir el aumento de dicha afección, modificando hábitos sedentarios y alimenticios, mediante acciones personales, a nivel familiar y gubernamental. Se debe recomendar más actividad física en la infancia, asociada con correctos hábitos alimenticios, para dar lugar a una vida más saludable.
Al analizar la prevalencia de sobrepeso y obesidad según sexos, en la mayoría de los estudios analizados no se encontraron diferencias significativas. A nivel mundial el aumento de la prevalencia fue similar en ambos sexos. Hace unos años el trastorno era más prevalente en niñas, porque eran más sedentarias. ENSO describe que el 31,7% de los niños estudiados no realizaba ningún ejercicio fuera de la escuela. Entre los que realizaban ejercicio existía una relación inversa entre promedio de horas semanales de ejercicio e IMC5. Estudios internacionales reconocen el sedentarismo como factor de riesgo, destacando que los grupos de niños con normo peso realizan ejercicio más frecuentemente que los grupos de niños con obesidad28. La Comisión contra la obesidad infantil de la OMS promueve seis recomendaciones a los gobiernos para combatir esta problemática: promoción del consumo de alimentos saludables (aumentar el consumo de frutas y hortalizas, legumbres, cereales integrales y frutos secos; reducir la ingesta total de grasas y sustituir las saturadas por las insaturadas; reducir la ingesta de azúcares), fomento de la actividad física (un mínimo de 60 minutos diarios de actividad física de intensidad moderada o vigorosa que sea adecuada para la fase de desarrollo y conste de actividades diversas), atención pregestacional y durante el embarazo, alimentación y actividad física en la primera infancia, salud-nutrición y actividad física de los niños en edad escolar y control del peso.9
Conclusiones
Al analizar los estudios nacionales5-8,14-16,27-37 se desprenden importantes valores de prevalencia de sobrepeso y obesidad en niños. En niños de todas las edades se documentó un aumento significativo en las cifras de sobrepeso/obesidad en los últimos nueve años, comparados con los años anteriores. No se encontraron diferencias significativas en la prevalencia según sexo. Es importante reforzar y enfatizar en la prevención primaria de esta condición, dado que hay evidencia sustancial de que la obesidad tiende a persistir en la vida adulta y que ocasiona un incremento en la morbilidad y la mortalidad.