EDITORIAL 
Arch Pediatr Urug 2012; 83(2)

El pediatra y su aporte al conocimiento científico 

Desde comienzos del siglo pasado, grandes hombres como nuestro padre de la pediatría Luis Morquio y otros perinatólogos como Roberto Caldeiro Barcia y Hermógenes Álvarez han aportado invalorables conocimientos a la comunidad, lo que ha llevado a su reconocimiento nacional e internacional. Quisiéramos seguir el camino de estos maestros, tan ilustrados, entusiastas y generosos que jerarquizan nuestra Pediatría. 

Tal vez podríamos comparar a estos hombres con los campeones del "50", que hasta hace poco todos pensábamos que nadie podría lograr en el fútbol una hazaña igual. 

Hoy en día las cosas son distintas, cuartos en el mundo y campeones de América. 

¿Cual es la razón para destacarnos en el fútbol y no en la Medicina? 

Creo que es sencillo, somos especialistas en fútbol, le dedicamos mucho tiempo, traemos conocimientos de distintos países y los aplicamos en el nuestro. Nuestros compatriotas de la selección, grandes figuras en el exterior, juegan para nuestro país aplicando lo mejor de lo que aprendieron afuera. 

¿Podríamos los pediatras usar una estrategia parecida? 

¿Estamos dedicando tiempo suficiente a la investigación, al estudio y a la planificación que se necesitan para nuestra profesión? 

Desde hace muchos años nos vemos desbordados por la demanda asistencial y en consecuencia en forma progresiva tendemos a abandonar el estudio y la investigación. Estamos siempre “jugando el partido”, apenas practicamos y casi ni planificamos, y como si fuera poco, todos en el mismo puesto, de “golero”. 

Pensamos que este es buen momento para planificar nuestro trabajo, y el estudio y la investigación deben ocupar una buena parte de nuestro tiempo, ya que es lo que nos permite crecer como profesionales. 

Nuestra Comisión Directiva y el Comité Editorial de nuestra Sociedad de Pediatría desean estimular y apoyar a todos aquellos pediatras que tienen la iniciativa y la oportunidad de dedicar esfuerzo al estudio e investigación. Para ello creó un premio denominado "Ramón Guerra" el que será asignado al mejor trabajo científico del año que de acuerdo a un jurado experto designado para tal fin. Las bases de dicho concurso son expuestas en este mismo número.  

Con el deseo de que cada día seamos mejores pediatras, siempre a sus órdenes 

Prof. Adj. Dr. Guillermo Pose
Director Adjunto de Archivos de Pediatría del Uruguay