Desde finales del siglo XX se han utilizado microorganismos vivos de la flora intestinal, llamados "probióticos", como suplemento alimentario para promover salud. Los más utilizados, los Lactobacillus, parecen ser efectivos en promover una rápida recuperación de la diarrea aguda producida por rotavirus, la provocada por antibióticos y la diarrea del viajero. Su mecanismo de acción, aún no bien conocido, potenciaría la respuesta inmunitaria del huésped, elaborando sustancias antimicrobianas y/o compitiendo con los lugares de fijación de los patógenos.

Con el fin de investigar la hipótesis de que el tratamiento con Lactobacillus mejora la evolución clínica de los niños afectados de diarrea aguda, se realizó un metaanálisis de estudios publicados entre 1966 y 2000, controlados, de distribución aleatoria y de carácter ciego. Se evaluaron como parámetros evolutivos la duración de la diarrea, la frecuencia y la cantidad de las deposiciones diarias. Se obtuvo información de las bases de datos biomédicos tradicionales y de la bibliografía médica alternativa. Los datos fueron evaluados por varios observadores que trabajaron en forma independiente.

Se seleccionaron nueve trabajos. Las conclusiones fueron:

2)    Si bien se realizó casi exclusivamente con niños hospitalizados, la mayoría requirieron rehidratación oral por lo que las conclusiones pueden ser extensivas a la población ambulatoria.

3)    El sesgo de publicación es un riesgo potencial, ya que los estudios fueron subvencionados por empresas farmacéuticas, por lo que pueden publicarse sólo aquellos donde el tratamiento fue beneficioso. Sería aconsejable la realización de nuevas investigaciones a gran escala subvencionadas por una parte no interesada.

Comentario

Si bien las conclusiones hablan de la eficacia del tratamiento con Lactobacillus, no queda suficientemente claro el beneficio de su utilización frente a los diferentes patógenos involucrados. Su acción estaría demostrada para el rotavirus, pero son necesarios estudios multicéntricos más amplios para tratar de determinar su acción sobre bacterias patógenas.

Debería realizarse en el primer nivel de asistencia, donde se tratan la mayoría de las diarreas agudas.

Por otra parte, sería conveniente estudiar su utilización en forma diaria como profilaxis de nuevos empujes diarreicos.