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Revista Uruguaya de Cardiología
Print version ISSN 0797-0048On-line version ISSN 1688-0420
Rev.Urug.Cardiol. vol.31 no.2 Montevideo Aug. 2016
Rev Urug Cardiol 2016; 31
La Revista Uruguaya de Cardiología y su proceso editorial.
Perspectiva personal de un recién llegado
“Los hombres aprenden mientras enseñan”.
Lucio Anneo Séneca
“No hay nada más fecundo que la ignorancia
consciente de sí misma”.
José Ortega y Gasset
Hace un par de años, el Dr. Walter Reyes, editor jefe de la Revista Uruguaya de Cardiología (RUC), me invitó amablemente a integrarme a la actividad del Consejo Editorial, lo cual acepté con beneplácito, vislumbrando una oportunidad para conocer desde adentro los múltiples componentes que deben armonizarse para que llegue en fecha a manos del lector un número bien compaginado, equilibrado en cuanto a los diferentes tipos de escritos médicos y con artículos de calidad.
No es mi intención, ni me corresponde, describir en detalle el rol esencial que cumple la RUC en el ámbito de nuestra Sociedad, ya que ello ha sido objeto de comentarios editoriales previos a cargo de colegas integrantes de este Consejo con mayor experiencia que la mía, munidos de un profundo conocimiento práctico de los mecanismos, dificultades y logros que implica hacer llegar a los socios cada uno de los números en tiempo y forma.
Me interesa reflexionar, fundamentalmente, sobre el impacto personal que determina el pertenecer a un Consejo Editorial de una revista que contribuye a la formación profesional hacia afuera, pero también hacia adentro.
La formación hacia afuera tiene por destinatarios a todos los colegas socios, obrando como un reconocido instrumento de Educación Médica Continua, sobre todo a través de los trabajos de revisión y de los Especiales, formas de publicación de gran aceptación y en las cuales la revista ha puesto particular énfasis últimamente.
Redoblando la apuesta en esa dirección, tenemos la satisfacción de incorporar desde el presente número tres nuevas secciones, que sin duda contribuirán al continuo crecimiento en cantidad y calidad que ha venido experimentando la publicación oficial de nuestra Sociedad.
Una de ellas es, en virtud de un acuerdo con la Sociedad Europea de Cardiología, la traducción al español de la sección The Year in Cardiology… del European Heart Journal, con breves pero elaboradas revisiones de las novedades más destacadas surgidas en el año precedente, con orientación temática variada. En este número el lector encontrará información surgida en 2015 acerca de dos temas de permanente interés: insuficiencia cardíaca y prevención cardiovascular.
Otra nueva sección es la de Controversias, coordinada por el Dr. Víctor Dayan, en la cual dos autores, a partir de una viñeta clínica y con el apoyo bibliográfico correspondiente, adoptan posiciones antagónicas sobre un tema que suscita viva discusión en la academia. El elegido para inaugurarla es el lugar que debe ocupar el tratamiento invasivo en la angina estable.
La tercera nueva sección tiene como protagonistas a los cardiólogos en formación, agrupados en su respectivo Comité de la Sociedad Uruguaya de Cardiología. Celebramos la presencia activa de los colegas jóvenes en la revista, la cual reflejará entonces sus inquietudes, sus puntos de vista y su aliento renovador. Además, el lector comprobará una modificación en el formato de presentación de los casos clínicos, ahora agrupados en la sección Cartas Científicas, adaptándolos a las normas de publicación de nuestra revista y al estilo requerido si aspiramos a la indexación.
Pero volviendo a la formación hacia adentro, así como estoy convencido de que la mejor forma de aprender algo es tener una responsabilidad docente en la materia (y esto adquiere su máxima expresión con la expansión del Programa de Residentes), confirmo que no hay mejor manera que participar de la edición de un artículo científico (con sus correcciones y aportes en la redacción, en la formalidad de su estructura, más raramente en lo conceptual, con los enriquecedores arbitrajes, etcétera), para ir adquiriendo la capacidad propia de escribir un artículo de calidad y respetuoso del rigor científico, lo que da verdadero valor a su difusión en la comunidad. Es decir, andar el camino para perfeccionar la marcha y llegar más seguro a la meta.
Esto puede resultar desafiante, exigente, a veces desbordante, pero resulta inexorablemente enriquecedor. Tal es la experiencia que he tenido con mi participación en este Consejo Editorial. Esa es la formación hacia adentro, que no tiene tiempo ni edad.
Recientemente le comenté a una estimada colega, con una activa participación desde hace muchos años en el Consejo, que el indispensable trabajo de equipo que exige esta actividad tiene un cierto parecido con una orquesta musical. Cada instrumento tiene su timbre y color particular, como diferentes son los integrantes del grupo en edad, experiencia, inclinación profesional y ámbito de actividad, pero lo que permite culminar en una pieza coherente, de buen nivel y disfrutable, es que cada uno de ellos suene en forma armónica con el resto, ajustando su tono, intensidad y momento de aparición en beneficio del todo, con el papel organizador y componedor de un director de orquesta experiente.
Ciertamente, la incorporación de residentes y pasantes, con su esfuerzo y dinamismo, le ha conferido una riqueza tonal y un tempo muy beneficioso a la pieza lograda, contribuyendo a la continua mejora experimentada en la calidad de nuestra revista.
Creemos que la participación en el Consejo Editorial, resulta, en definitiva, un factor formador de primer orden en nuestra profesión, que al igual que el escrito médico tiene tanto de ciencia como de arte. Esperamos que en el futuro sigan incorporándose con interés y entusiasmo nuevos integrantes a la orquesta para que el auditorio, el otro componente esencial de la función, siga satisfecho con la pieza entregada.
Que así sea.
Dr. Jorge Estigarribia
Editor asociado, Revista Uruguaya de Cardiología