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Revista Uruguaya de Cardiología
versión impresa ISSN 0797-0048versión On-line ISSN 1688-0420
Rev.Urug.Cardiol. vol.31 no.1 Montevideo abr. 2016
ESPECIAL
FIBRILACIÓN
AURICULAR
Artículo de revisión
Mecanismos de inicio y mantenimiento de la fibrilación auricular.
Implicaciones en cuanto a la tasa de éxitos de la ablación con catéter
Dr. G. Neal Kay
Director of Cardiac Electrophysiology,
Address for Correspondence: G. Neal Kay MD. 930 Faculty Office Tower. University of Alabama at Birmingham. Birmingham, Alabama, USA 35294
Palabras clave:
FIBRILACIÓN AURICULAR
ABLACIÓN POR CATÉTER
REMODELACIÓN ATRIAL
MECANISMOS DE FIBRILACIÓN AURICULAR
Key words:
ATRIAL FIBRILLATION
CATHETER ABLATION
ATRIAL REMODELING
MECHANISMS ATRIAL FIBRILLATION
En 2015 se cumplen 21 años desde la introducción de la ablación con catéter al arsenal terapéutico al que pueden recurrir los médicos para tratar la fibrilación auricular (FA)(1,2). La estrategia inicial utilizada para las formas persistentes de la ablación con catéter consistía en intentar reproducir la operación del laberinto de Cox y colegas(3,4), creando líneas de bloqueo de la conducción en ambas aurículas(2). Si bien la experiencia inicial con la intervención del laberinto realizada con catéteres mostraba que se podía revertir una FA de larga data a ritmo sinusal en aproximadamente 70% de los pacientes, el procedimiento no estaba exento de complicaciones importantes y se consideró que esos resultados eran subóptimos(2). Posteriormente, Haïssaguerre y colegas hicieron una observación trascendental al constatar que la FA paroxística a menudo es inducida por focos que descargan rápidamente en las venas pulmonares (VP); fue allí que se cambió la estrategia de la ablación, buscando aislar eléctricamente las VP, bloqueando la conducción hacia la aurícula izquierda(5). Apuntando al principio directamente al foco(5), y pasando a un abordaje segmentario del ostium para el aislamiento de la VP (Haissaguerre) y luego hacia una técnica circunferencial abarcando un área amplia(6), algunos centros refieren que mediante la ablación con catéter lograron eliminar la FA en más de 90% de los pacientes(7). La experiencia ulterior ha demostrado que las estrategias de aislamiento de la VP son eficaces en aproximadamente 70% de los pacientes con FA paroxística, mientras que la eficacia baja a menos de 50% de los pacientes cuando la FA es persistente o permanente. El siguiente avance mayor descrito en la técnica de ablación de la FA fue una estrategia para eliminar los electrogramas fraccionados complejos en ambas aurículas(10). A pesar del entusiasmo inicial que generó este reporte, esa estrategia no derivó en su uso generalizado(9,11). Otro enfoque para la ablación de la FA fue el reconocimiento de que la inervación autonómica era un importante mecanismo de inicio de la FA en algunos pacientes con FA paroxística, lo que dio lugar a una estrategia destinada a eliminar los plexos ganglionares del sistema nervioso cardíaco intrínseco(7,12). El enfoque más nuevo aboga por la eliminación de los rotores focales, propuestos como elementos que mantienen la FA(13). Al igual que estas, otras técnicas novedosas que parecían tan promisorias en sus primeras comunicaciones, pero que en la experiencia clínica ulterior de otros autores no han sido tan alentadoras(14).
Remodelación auricular
La fibrosis auricular está asociada independientemente con el aumento de la edad, la presencia de cardiopatía estructural y la FA(15). El realce tardío en la aurícula izquierda detectado por resonancia nuclear magnética (RNM) se registró en 24,7 ± 8,0% de los pacientes con FA, contra 15,5 ± 7,7% de los pacientes sin antecedentes de FA (p < 0,0001)(15). Además, la entidad de la fibrosis aumenta con la mayor duración de la FA, lo que explica que se encontrara realce tardío en 22,9 ± 7,8% de los pacientes con FA paroxística contra 27,8 ± 7,7% de los pacientes con FA persistente (p= 0,02) (figura 1). La distribución de la FA es mayor en la pared posterior de la aurícula izquierda que en el tabique, las paredes laterales o anteriores.
Mecanismos básicos de la remodelación auricular
Se piensa que son varios los mecanismos importantes por los que la FA induce remodelación auricular, entre ellos se incluyen el estrés oxidativo, la dilatación auricular, la muerte celular programada y el reemplazo de miocitos por fibromioblastos, la sobrecarga de calcio, la inflamación y la modulación de la expresión de proteínas por micro ARN (miARN) (20) (figura 3). No se conoce la contribución relativa de cada factor y cómo influyen en el tiempo para producir la remodelación que mantiene la FA. Sin embargo, estos factores provocan una remodelación eléctrica con inducción de actividad gatillada, posdespolarizaciones precoces y tardías, debido a un aumento del calcio citosólico y a la infrarregulación de la liberación del calcio inducida por el calcio del retículo sarcoplásmico(20). Además, los miARN producen infrarregulación de la expresión de la proteína de los canales iónicos, produciendo una reducción del IKATP y de la corriente de calcio tipo L (ICa2+L)(17,16). Estas alteraciones de la expresión del canal iónico llevan a un acortamiento de la duración del DPA auricular y del período refractario auricular. Las vías de señalización también contribuyen a la aparición de cambios estructurales en la aurícula a medida que las células inflamatorias inducen muerte programada de los miocitos auriculares y su reemplazo por miofibroblastos(20). Esto genera regiones con conducción lenta y condiciones de bloqueo localizado de la conducción que probablemente contribuyan al desarrollo de reentrada auricular.
Especies de oxígeno reactivo, inflamación y fibrosis
La FA se asocia con marcadores circulantes de estrés oxidativo. Se ha demostrado un papel importante de las oxidasas de difosfato de dinucleótidos de adenina nicotinamida (NOX)2/4 en las aurículas fibriladas(21,22). Durante la FA inducida por estimulación auricular se ha demostrado que las mitocondrias auriculares aumentan de tamaño y liberan más especies de oxígeno reactivo como la sintasa de óxido nítrico y oxidasa de mitocondrias(23). Es probable que las citoquinas pro inflamatorias IL-6, angiotensina-II y el factor de necrosis tumoral (TNF-a) que se liberan durante la FA lleven a la infiltración del miocardio auricular por parte de neutrófilos y macrófagos(24). Estas citoquinas inflamatorias y los leucocitos son causas conocidas de apoptosis e inducen la diferenciación de los fibroblastos hacia miofibroblastos auriculares, produciendo fibrosis auricular. Los fibroblastos mismos pueden seguir amplificando la respuesta inflamatoria en las aurículas, ya que pueden liberar citoquinas inflamatorias y atraer células inmunorreactivas al miocardio auricular fibrilado(25). El factor de crecimiento transformante B1 (TGF-B1) y la angiotensina II son importantes promotores de la proliferación de los fibroblastos y están aumentados en los pacientes con insuficiencia cardíaca y FA, incrementando la aparición de hipertrofia de los miocitos y fibrosis(16,22). Dado que los miofibroblastos no son eléctricamente excitables, la acumulación de tejido fibrótico en el miocardio lleva a regiones de retardo o bloqueo de la conducción promoviendo ambas el desarrollo de circuitos de reentrada. Junto con una reducción de la expresión de la proteína de unión intercelular (gap junction protein) que soporta la conducción de miocito a miocito, la fibrosis auricular reduce en gran medida la velocidad de conducción y aumenta la probabilidad de bloqueo de la conducción. Dependiendo del tamaño de las regiones no excitables, se podrían generar arritmias tanto micro como macrorreentrantes.
Sobrecarga de calcio y acortamiento de la duración del potencial de acción
Las frecuencias auriculares rápidas observadas en la FA provocan un aumento del Ca2+ intracelular, potencialmente citotóxico. Para proteger a la célula de esa sobrecarga de Ca2+ se reduce de forma importante la corriente del Ca2+ tipo L. Paralelamente se altera el manejo del Ca2+ dentro de la célula (figura 4). Además de estas alteraciones, aumenta la principal corriente rectificadora entrante de IK1, provocando un acortamiento de la DPA (18). Los efectos vagales de acortamiento de la DPA auricular son mediados por la corriente rectificadora entrante IKACh (16). Esta corriente está muy aumentada en la FA y promueve arritmias auriculares, consistente con los efectos pro arrítmicos de la estimulación vagal en la aurícula(27,28). La remodelación resultante de la taquicardia auricular también reduce la corriente saliente transitoria (Ito) de los miocitos auriculares(16). Al oponerse Ito a la corriente entrante de Na+, puede contribuir a la generación de focos ectópicos.
Papel de los micro ARN en la fibrilación auricular
La remodelación como causa de gatillos ectópicos
Es muy probable que la actividad gatillada relacionada con Ca2+ y generada por un manejo anormal del Ca2+ sea un mecanismo importante para la activación de focos. Los Ca2+ ingresan al miocito auricular a través de los canales de Ca2+ tipo L. El Ca2+ intracelular provoca la liberación de Ca2+ del SR activando los receptores de rianodina, aumentando aún más el Ca2+ intracelular, lo que favorece la activación de las proteínas contráctiles. Luego, el Ca2+ intracelular libre tiene que ser extraído mediante bombeo activo, para que vuelva al SR, por medio de la SR-Ca2+ - ATPasa (SERCA), así como a través de la membrana celular por medio del intercambiador de Na+-Ca2+ (NCX). El Ca2+ intracelular libre también se liga a la calsecuestrina, y cualquier alteración de la función de la calsecuestrina por remodelación auricular promovería la aparición de posdespolarizaciones tardías (PDT) y actividad gatillada. El mecanismo de NCX produce la extrusión de un ion de Ca2+ a cambio de la entrada de tres iones de Na+, lo que constituye una corriente despolarizante de entrada neta. La FA produce un aumento de la expresión de NCX y genera PDT y actividad gatillada(34,35). Además, la hiperfosforilación de los RyRs y SERCA llevan a su disfunción y promueven también la actividad gatillada(36).
¿Qué sabemos acerca de los mecanismos de la FA en pacientes sometidos a ablación?
Evidencia clínica para desencadenar focos que inician la fibrilación auricular
El primer reporte acerca de que la FA paroxística podría ser eliminada mediante la ablación por catéter de un foco que disparaba rápido fue hecho en 1994 por Haissaguerre y colaboradores(1). Esta comunicación incluyó a tres pacientes que presentaban focos de descargas rápidas en un divertículo ubicado en la unión de la aurícula derecha y la vena cava superior, en la parte media de la aurícula derecha, y cerca del ostium del seno coronario. Sin embargo, la era de la ablación con catéter de la FA comenzó con el reporte de Haissguerre en 1998, que en 45 pacientes con FA paroxística el estudio electrofisiológico permitió identificar 69 focos desencadenantes, 65 de los cuales provenían de las VP(5). El foco desencadenante fue ubicado 2-4 cm dentro de alguna de las cuatro VP y se identifica por un electrograma agudo, rápido, que aparecía en promedio 104 ms antes de la onda P ectópica. La ablación por catéter con radiofrecuencia directa del foco abolió la FA. De los 38 pacientes con una ablación inicialmente exitosa, 25 requirieron un segundo procedimiento y 6 requirieron tres procedimientos. Este informe mostró que 28 de estos 38 pacientes no tuvieron recurrencia de la FA en un intervalo de seguimiento promedio de 8 meses. Dado que se necesita mucha paciencia para esperar que aparezca un foco gatillo en alguna de las VP, y que además el paciente típico presenta focos en más de una VP, se diseñó una estrategia de aislamiento de las cuatro VP(37,38). Esta técnica inicialmente utilizó un abordaje segmentario de ablación en los ostium de las VP, si bien el seguimiento a largo plazo mostró un grado de éxito moderado. En un estudio multicéntrico, las tasas de supervivencia libre de arritmia después de un único procedimiento de ablación con catéter fueron 40%, 37%, y 29% al año, a los dos y cinco años, respectivamente, ocurriendo la mayoría de las recurrencias en los primeros seis meses(39). La supervivencia libre de arritmias luego del último procedimiento de ablación con catéter fue 87%, 81%, y 63% a los dos y cinco años, respectivamente(39). Informes posteriores sugieren que una estrategia de ablación circunferencial que abarque un área más amplia es más eficaz para prevenir las recurrencias. Muchos laboratorios a nivel mundial han adoptado este enfoque como la técnica estándar para la ablación con catéter de la FA. No obstante ello, cuando se utilizó el aislamiento de las VP (AVP) para tratamiento de la FA paroxística, la eficacia para prevenir recurrencias de FA fue <70%, independientemente de la fuente de energía que se utilizara(9,40). Las recurrencias de FA luego de AVP habitualmente se deben a la reconexión de la VP, lo que sugiere que la falla no está en la estrategia sino en cómo se la aplica(41,42). Otros sitios donde se han encontrado focos desencadenantes incluyen la vena cava superior, el ligamento de Marshall, la musculatura del seno coronario, la orejuela de la aurícula izquierda y las paredes de las aurículas derecha e izquierda. En esas localizaciones no cabe esperar que el procedimiento de aislamiento de las VP por sí solo evite las recurrencias de la FA. Si bien se pueden utilizar diferentes tipos de energías de ablación para lograr el aislamiento de las VP(43,44), la estrategia de base sigue siendo la misma.
Hay varias líneas de evidencia que sugieren que el sistema nervioso autonómo cardíaco intrínseco puede intervenir en el inicio y en el mantenimiento de la FA. La estimulación del nervio vago –ya sea en el tronco cervical o desde la arteria pulmonar derecha– acorta el período refractario efectivo (PRE) auricular, un efecto que se puede abolir mediante la ablación con catéter del nervio vago(45). En un estudio en caninos, la inyección de acetilcolina (AC) o carbamol (CARB) en la almohadilla adiposa epicárdica de la base de la VP superior derecha provocó despolarizaciones espontáneas prematuras, y se observó FA espontánea en cuatro de 11 perros. En siete perros se observó que extraestímulos prematuros únicos inducían FA fácilmente. La FA se mantuvo durante un promedio de 10 minutos (AC) y 38 minutos (CARB), observándose la longitud de ciclo más corta de la FA en la unión de la VP y la aurícula adyacente a la almohadilla adiposa(46).
En las VP caninas perfundidas, la norepinefrina combinada con acetilcolina mejora la corriente transitoria de Ca2+ y la corriente de intercambio de Na+-Ca2+, generando posdespolarizaciones precoces (PDP) y focos rápidos dentro del manguito de la VP(47). En otro estudio en caninos, la estimulación del nervio autonómico acortó la duración del potencial de acción del manguito de la vena pulmonar de 160 ± 17 a 92 ± 24 ms, p < 0,01 y desencadenó disparos rápidos (782 ± 158 lpm) de despolarizaciones precoces en 22 de 28 preparados de VP. El latido espontáneo inicial tuvo un intervalo de acoplamiento de 97 ± 26 mseg. El bloqueo de los receptores con atropina o rianodina evitó la descarga en la VP(48). Se ha demostrado que el ligamento de Marshall constituye un posible lugar de inicio de focos gatillo y que se comunica con el plexo ganglionar izquierdo inferior para modular las interacciones entre el sistema nervioso autónomo cardíaco extrínseco e intrínseco(49). La estimulación rápida auricular en el conejo lleva rápidamente a un aumento de la actividad del nervio vago y una atenuación de la actividad del nervio simpático(50). Ambos fenómenos llevan a un acortamiento de la DPA auricular y del período refractario. La densidad de elementos neurales que expresan la proteína 43 asociada al crecimiento (GAP43), acetiltransferasa de colina (ATC) y tirosin hidroxilasa (TH) en la aurícula derecha e izquierda aumenta progresivamente en la FA inducida por una estimulación auricular rápida(50). Es así que una frecuencia auricular rápida provoca una remodelación autonómica progresiva, manifestada como la aparición de brotes nerviosos, hiperinervación vagal y simpática, respaldando aun más la teoría del papel de la remodelación autonómica en el mantenimiento de la FA. Se ha observado un aumento similar de la actividad vagal con acortamiento de la DPA auricular en el modelo canino de FA inducida por estimulación(51). La inducción de reflejos vagales durante el aislamiento circunferencial de las VP se ha reportado que mejora los resultados en términos de recurrencia de la FA(7). En un ensayo clínico aleatorizado que comparó el aislamiento de las VP contra el aislamiento de las VP más ablación sobre los ganglios autonómicos se vio que el enfoque combinado mejoraba significativamente los resultados a largo plazo de la ablación con catéter(12).
Mecanismos de generación de formas más persistentes de fibrilación auricular
Es probable que las formas persistentes de fibrilación se mantengan por reentrada. Del trabajo de Cox y colegas(3,4), surge que la creación de múltiples líneas de bloqueo de la conducción con una técnica de cortar y coser es un tratamiento muy efectivo incluso para las formas más duraderas de FA, con 89% de pacientes libres de FA a cinco años sin medicación antiarrítmica y 98% con medicación(4). Esta técnica consiste en practicar una gran incisión que circunde las cuatro VP, así como la creación de cicatrices que unan la barrera de las VP al anillo de la mitral, atravesando el techo de la aurícula izquierda, una línea a través del tabique interauricular, y líneas en la aurícula derecha. La estrategia se basa en los resultados de mapeos intraoperatorios que sugieren que la mayoría de los pacientes con formas persistentes de FA tienen por lo menos dos circuitos macrorreentrantes que conducen simultáneamente. Creando líneas de bloqueo de conducción con distancias de separación no mayores de 6 cm, el procedimiento del laberinto pretende evitar que se sostengan los grandes circuitos macrorreentrantes(3,52). Debe admitirse que esta cirugía también aísla efectivamente las VP y la aurícula izquierda posterior. La técnica con catéter más eficaz para la ablación de la FA persistente sigue siendo la que fue diseñada para emular el procedimiento del laberinto de Cox (Maze); utilizando esta técnica, más de 70% de los pacientes mantienen el ritmo sinusal a pesar de no usar mapeo electroanatómico o catéteres irrigados para radiofrecuencia(2). En conjunto, estas observaciones sugieren fuertemente que para tratar las formas persistentes de FA en forma eficaz es importante interrumpir los grandes circuitos macrorreentrantes.
Hay varios aspectos que siguen preocupando de la estrategia de ablación guiada por FIRM. En primer lugar, el catéter canasta de 64 polos no tiene la forma adecuada para registrar la activación de la aurícula izquierda. Si bien los mapas se presentan en grillas rectangulares de 8x8, esta presentación distorsiona mucho y simplifica excesivamente la compleja forma tridimensional de ambas aurículas. Además, los rotores identificados con el software patentado han sido difíciles de reproducir(14). Entre los 24 pacientes sometidos a ablación guiada con FIRM en un centro, el catéter canasta resultó estar a 1 cm o menos de la pared de la aurícula izquierda solo en 54% del área de la superficie de la aurícula izquierda. El procesamiento offline de los electrogramas registrados no reveló diferencias entre los sitios de los supuestos rotores identificados por el programa FIRM y los sitios lejanos en términos de la frecuencia dominante o entropía de Shannon (figura 9)(14). Se observó terminación de la FA en solo uno de 24 pacientes con ablación en el sitio de los rotores identificados con FIRM. La conclusión de este estudio fue que un catéter canasta no lograba cubrir adecuadamente la superficie de la aurícula izquierda, que los mapas de FIRM no presentan características electrofisiológicas claramente definidas, y que la ablación de los rotores identificados con FIRM rara vez pone fin a la FA(14). Queda por verse si estas observaciones son avaladas por estudios futuros.
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