Servicios Personalizados
Revista
Articulo
Links relacionados
Compartir
Revista Uruguaya de Cardiología
versión On-line ISSN 1688-0420
Rev.Urug.Cardiol. vol.27 no.1 Montevideo abr. 2012
OBITUARIO
Dr. Carlos Peluffo Nazzari
(1940-2012)
El mes de marzo del 2012 ha sido un mes triste, se ha ido un maestro, esposo, padre, abuelo, compañero de largas jornadas de trabajo.
Doy gracias a la vida por haberme permitido conocer, compartir éxitos y fracasos, aprender de una persona simple, con alma y corazón de docente, con un profundo conocimiento de la vida, de la sensibilidad humana, de la medicina y en especial de la cardiología pediátrica.
Quienes tuvimos la dicha de compartir largas horas de trabajo arduo y muchas veces agotador, aprendimos a valorar su entrega y dedicación a esta especialidad que tanto amaba.
Tenía una devoción especial por los niños y obtenía de ellos una mutua atracción, siempre con la palabra justa para la explicación, comprensión y entendimiento para con los padres de sus pacientes.
La vida supo ponerle obstáculos en su camino, los cuales enfrentó y fue venciendo uno a uno, desde que tuvo que ser refugiado político del gobierno de Suecia, a fines de los años 70, donde estudió y trabajó en Uppsala, obteniendo primero el título de médico sueco y luego el de cardiólogo pediatra. Recuerdo cuando contaba que el hospital poseía varios pabellones, separados entre sí y comunicados por túneles subterráneos, y que en sus guardias se desplazaba de un pabellón a otro por esos túneles en monopatín, ya que en el exterior la temperatura solía superar los 20 grados bajo cero, siendo inviable el traslado exterior.
Cuando llegó el tiempo de retornar a Uruguay, su querida tierra natal, en abril de 1985, para plasmar en sus pacientes los conocimientos adquiridos, su profesor Magnus Michaëlsson decía: “Dr. Peluffo is a well renowned, skilled paediatric cardiologist, highly esteemed by all categories of the medical staff. We sincerely hope that he will gain a position in his own country where his scientific and clinical profesional knowledge is fully utilized and he can serve as a paediatric cardiologist of distinguished quality”.
Con el tiempo debió regresar a Suecia para tratarse una cruel afección, la cual sorteó con dificultades, pero fue ganador al final. Nunca sospechó que otra vez le golpearían a su puerta, pero esta vez con tanta rudeza que no pudo superar el combate a pesar de poner todo su esfuerzo por lograrlo.
Así mismo, y sabiendo lo que le esperaba, puso todo su esfuerzo en la preparación y presentación, en el último congreso de cardiología, de un tema predilecto para él, la coartación de aorta, ya que su padre había padecido dicha enfermedad, admitiendo que sería su última aparición en público, fue, según sus propias palabras, su despedida… merecida por cierto y llevada a cabo con la entereza y honestidad que siempre lo caracterizó.
Mantuvo su sonrisa aun sabiendo que estaba perdiendo y que la vida le estaba preparando una alegría, sus nietos mellizos esperaban conocerlo en pocos meses.
En ese entorno, una mañana bien temprano, a mediados de marzo, sonó el teléfono, el remitente era su celular… Hasta siempre Carlos…
“Enseñarás a volar, pero quizás no volarán tu vuelo.
Enseñarás a soñar, pero quizás no soñarán tu sueño.
Enseñarás a vivir, pero quizás no vivirán tu vida.
Sin embargo, en cada vuelo, en cada sueño, en cada vida,
perdurará siempre la huella del camino enseñado”
Dr. Pedro Chiesa
Co-Editor
Revista Uruguaya de Cardiología