Página de la International Society for Heart Research

Gracias a la amable invitación de la Revista de Cardiología del Uruguay, la Sección Latinoamericana de la “International Society for Heart Research” (ISHR) retoma hoy contacto con los socios de la SUC.

No podemos comenzar este nuevo contacto sin referirnos a una lamentable pérdida que han sufrido la medicina y la ciencia uruguayas: nos referimos al fallecimiento del Prof. Luis E. Folle, ex Presidente de la Sección Latinoamericana de la ISHR y ex editor de esta revista.

El Prof. Folle tuvo una vasta y prolífica carrera en la Facultad de Medicina, desde su cargo de Ayudante de Clase del Dpto. de Fisiología al de Profesor Director del Dpto. de Cardiología. Fue, además, asistente de Clínica Médica y docente del Dpto. de Farmacología, en el que desempeñó durante mucho tiempo su cargo de Profesor Agregado en régimen de dedicación total (full time). La Facultad de Medicina reconoció su carrera, distinguiéndole con el título de Profesor Emérito de esa Casa de Estudios, en la que actuó, además, como Consejero y miembro de numerosas comisiones.

Médico de sólida formación clínica, mantuvo ese perfil en el desempeño de la especialidad y fue capaz de reunir su condición de investigador de primer nivel del PEDECIBA, con la de consultante de Cardiología en varias entidades mutuales y director del Centro de Cardiología “Prof. J. Dighiero”. Como ya se dijo, fue editor de esta revista, también lo fue de la Revista Médica del Uruguay.

En todas las ramas de su actividad fue, además, docente, de los que enseñan a todas horas. Cuando se habla de integración clínico-básica, el repaso del curriculum del Prof. Folle debería ser obligatorio.

El aspecto humano de Folle no es menos destacable: junto a su inseparable compañera, la Dra. Huguette Chavannes (colega y también miembro de la ISHR), fundó una familia que lo rodeó del cariño de hijos y nietos.

Reciba pues Luis Folle, el hombre, el médico, el cardiólogo, el docente, el investigador, el Prof. Emérito, el homenaje de quienes nos sentimos sus alumnos.

Eduardo R. Migliaro