Sr. Director de la Revista Médica del Uruguay
Prof. Dr. Hugo Rodríguez
La inclusión de la Bioética como materia curricular en el plan de estudios de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República de Montevideo, Uruguay, se efectivizó a partir del año 2009.
En el nuevo plan el estudiante se introduce en la disciplina a través de la discusión de situaciones reales en pequeños grupos. En contraposición, los estudiantes de generaciones anteriores a 2008 abordaban la Bioética en forma puntual durante los últimos ciclos la carrera, particularmente en Medicina Legal.
Con el objetivo de determinar si dicha inclusión produjo cambios en el conocimiento de la materia, se realizó un estudio donde a través del planteo de una situación clínica real se evaluó el reconocimiento del conflicto entre los principios de autonomía y beneficencia y la conducta adoptada teniendo en cuenta el escenario planteado. Se comparó las repuestas de estudiantes del nuevo plan de estudios y practicantes internos del plan anterior.
Se planteó el caso de un paciente testigo de Jehová, anticoagulado, que ingresó por una hernia inguinal estrangulada y evolucionada, que no aceptaba transfusiones en caso de requerirla durante la cirugía. A partir de ello se formularon cuatro interrogantes.
El equipo actuante debería:
1) comunicarse con el juez para que autorizara la transfusión en caso de ser necesaria;
2) comunicarse con el abogado de la institución;
3) operarlo, respetando la decisión del paciente de no ser transfundido, y
4) en caso de sangrado, esperar a que perdiera la conciencia y luego transfundirlo.
Se encuestaron 32 estudiantes del nuevo plan de estudios y 28 practicantes internos.
El 40,6% de los estudiantes respondió que los principios en conflicto eran los de autonomía y beneficencia.
En cambio, 53% de los practicantes internos no respondió la pregunta y descendió a 10,7% la identificación de los principios en conflicto.
El 75% de los estudiantes optó por respetar la decisión libre y consciente del paciente luego de una adecuada información, en tanto descendió a 50% cuando se trató de los practicantes internos.
Únicamente la incorporación de la bioética desde el inicio de la carrera de Doctor en Medicina y su continuidad a lo largo de los diferentes ciclos -fundamentalmente en los clínicos-, permitirá a los estudiantes identificar los dilemas que a diario se presentan en la práctica asistencial1,2. En este contexto se recomienda la enseñanza directa, junto a la cama del paciente, por parte de docentes clínicos preparados para ello3. Esto debe plantear la necesidad no solo de la formación del estudiante, sino también de los docentes en general, por lo que la incorporación de los docentes de bioética a los centros asistenciales es una necesidad imprescindible para lograr el objetivo2.
En consonancia con lo expuesto anteriormente, el trabajo presentado coincide en que la incorporación de la bioética desde el inicio y luego a lo largo de la carrera de Doctor en Medicina, logra que los estudiantes alcancen un nivel superior de sensibilización y reconocimiento de dilemas bioéticos propios de la práctica clínica en relación con los practicantes internos que se formaron en un plan con limitadas oportunidades de adquirirlos.