Sr. Director de la Revista Médica del Uruguay
Prof. Dr. Hugo Rodríguez
Pocos días después de conocida la aceptación para la publicación en la revista de nuestro artículo titulado Cigarrillo electrónico y otros sistemas electrónicos de liberación de nicotina: revisión de evidencias sobre un tema controversia, surgió nueva evidencia sobre estos dispositivos que puso en alerta a organismos reguladores y sociedades científicas a nivel mundial.
A inicios de setiembre de 2019, Layden y colaboradores1 reportaron una serie de 53 casos de usuarios de sistemas electrónicos de liberación de nicotina (SELN) o sistemas similares sin nicotina (SSSN), procedentes de los estados de Illinois y Wisconsin en Estados Unidos, con diagnóstico de injuria pulmonar aguda relacionada al uso de estos dispositivos. Dichos usuarios, también denominados “vapeadores”, previamente sanos y con una mediana de edad de 19 años, presentaban cuadros clínicos de seis días de evolución dados por una combinación de síntomas respiratorios (disnea, dolor torácico y tos), gastrointestinales (diarrea, vómitos y dolor abdominal) y constitucionales. Todos presentaron compromiso pulmonar bilateral, que requirió hospitalización en 94% de los casos; 83% requirió ingreso a cuidados intensivos; 32% intubación y asistencia ventilatoria mecánica, y se reportó una muerte. Entre los 41 pacientes que se lograron entrevistar en forma completa, 61% reportó uso de líquidos con nicotina en sus dispositivos; 80% productos con tetrahidrocannabinol (THC), y 7% con cannabidiol. Un total de 44% reportó usar ambos nicotina y THC, y 7/41, además, fumaban cigarrillos tradicionales. Si bien ya se habían reportado casos de lesiones pulmonares diversas asociadas al uso de cigarrillos electrónicos (neumonía lipoidea, enfermedades intersticiales, hemorragia alveolar difusa), esta publicación fue la primera serie de casos en agrupar varios sujetos y de una gravedad considerable.
A raíz de esta comunicación, los Centros de Prevención y Control de Enfermedades2 de Estados Unidos lanzó una alerta comunicando esta evidencia, realizando ocho recomendaciones a los profesionales de la salud para elevar la sospecha diagnóstica de injuria pulmonar asociada al uso de CE, y alertando al público en general sobre los riesgos del vapeo. Así mismo, solicitó se reporten estos casos al organismo, contabilizando hasta el 24 de setiembre de 2019 un total de 805 casos y 12 muertes. Si bien no hay una única sustancia identificada que pueda explicar todas las lesiones pulmonares debido a la variedad de líquidos implicados, expertos y referentes mundiales han vuelto a subrayar el riesgo asociado al uso de dispositivos electrónicos y la recomendación de discontinuar su uso a quienes los estén utilizando3,4.
La aparición de esta nueva entidad -injuria pulmonar inducida por vapeo- reafirma la conclusión de nuestro artículo de revisión, en el que se subraya el riesgo inherente al uso de cigarrillos electrónicos, la importancia de que los usuarios no los consideren inocuos y la necesidad de esclarecer mediante futuros estudios si es que aportan algún beneficio en quienes desean dejar de fumar.