Introducción
El esguince de tobillo es una patología frecuente en el deporte y en la población general1-13. Los esguinces de tobillo provocan dolor y ausentismo del trabajo o la práctica deportiva y pueden llevar a limitaciones como la inestabilidad de tobillo. Existe controversia acerca del uso del vendaje de cuello de pie como elemento protector del esguince de tobillo. La mayoría de los estudios sobre esguince de tobillo estudian las estrategias de tratamiento1,6-8,10-12,14-18 y aspectos biomecánicos9,13,19-21. Han sido ampliamente estudiados los diferentes tipos de inmovilización en el tratamiento de los esguinces de tobillo severos (bota de yeso, taping, varios tipos de ortesis); sin embargo, los estudios de prevención se han hecho considerando otros materiales22,23. El taping (vendaje con cinta no elástica) profiláctico de tobillo es considerado el pilar en la prevención de la lesión de tobillo y ha sido usado en todos los niveles de fútbol competitivo. La ortesis de tobillo semirrígida es otra alternativa al taping también efectiva en la prevención. Además se ha estudiado el empleo de un nuevo método de taping, el FRT, pero no la utilidad de la venda deportiva semielástica que se usa frecuentemente en deportes para la prevención.
Material y método
El estudio fue hecho en el marco del Programa Gol al Futuro. Gol al Futuro es un programa de la Secretaría Nacional del Deporte que asiste a futbolistas juveniles de los clubes de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) a través de tres áreas (educación, salud y deporte).
La población estudiada fue la de los futbolistas juveniles varones de la AUF (14 a 19 años de edad). Se seleccionaron para registrar los casos de esguince de tobillo aquellos equipos que tenían médico provisto por Gol al Futuro. Una de las intervenciones que realizaba Gol al Futuro era proveer de médico a aquellos equipos que no contaban con uno en categorías juveniles. Estos médicos eran posgrados de Medicina del Ejercicio y Deporte de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República. Durante dos períodos (desde el 1/6/2013 hasta el 20/8/2013 y desde el 24/5/2014 hasta el 28/10/2014) fueron registrados todos los esguinces de tobillo ocurridos en partidos oficiales del Campeonato Uruguayo en categorías juveniles de los clubes estudiados y se verificó si los futbolistas estaban vendados o no. El esguince fue definido como una lesión ligamentaria de origen traumático sin pérdida de la relación de las superficies articulares. Solo fueron registrados los esguinces de tobillo que provocaban que el jugador fuera incapaz de participar sin restricciones en entrenamientos o partidos futuros.
En 2013 participaron nueve equipos y en 2014 participaron siete equipos en sus cinco categorías (sub 14, sub 15, sub 16, sub 17, sub 19). No se solicitó consentimiento informado.
Una vez finalizado el período de registro se seleccionaron dos controles por caso apareados por edad y equipo. Los criterios de exclusión para el grupo de control fue haber tenido un esguince de tobillo el año previo al período de registro.
Consideraciones: el tipo de esguince, el mecanismo lesional y el grado de severidad no fueron establecidos. La técnica de vendaje y la condición de la venda utilizada era variable entre los jugadores.
Resultados y análisis
Se hizo un estudio estadístico utilizando el programa SPSS Statistics 17.0, 2008. Se analizaron dos variables nominales dicotómicas, se describen mediante frecuencia absoluta y relativa en porcentaje. Para su comparación se utilizó test de chi cuadrado y se consideró significativo si p < 0,05. Se utilizó también la razón de las ventajas (OR = odds ratio) y los intervalos de confianza del 95% respectivos.
En 2013
Fueron diagnosticados 27 esguinces de tobillo (casos) y se compararon con 50 controles (se perdió la información de cuatro controles).
De los 27 casos, 11 se habían vendado el cuello de pie y 16 no se habían vendado.
De los 50 controles, 26 se vendaban y 24 no se vendaban.
El riesgo o probabilidad de sufrir un esguince de tobillo de los jugadores vendados fue de 0,29.
El riesgo de esguince de los jugadores no vendados fue de 0,4.
El OR entre los dos grupos fue de 0,6346.
En 2014
Se diagnosticaron 11 esguinces de tobillo y fueron comparados con 22 controles.
De los 11 casos, cinco estaban vendados y seis no estaban vendados.
De los 22 controles, 11 se vendaban y 11 no se vendaban.
El riesgo de esguince de los jugadores vendados fue de 0,3125.
El riesgo de esguince de los jugadores no vendados fue de 0,3529.
El OR entre los dos grupos fue de 0,8333.
En total, en los dos períodos de registro, se diagnosticaron 38 esguinces de tobillo (casos) y fueron comparados con 72 controles.
De los 38 casos, 16 se habían vendado el cuello de pie y 22 no se habían vendado.
De los 72 controles, 37 se vendaban y 35 no se vendaban.
El riesgo o probabilidad de sufrir esguince de tobillo de los jugadores vendados fue de 0,301.
El riesgo de esguince de los jugadores no vendados fue de 0,385.
El OR entre los dos grupos fue de 0,687 (0,31-1,52).
Entre los 53 sujetos que se vendaron, 16 (30,2%) sufrieron esquince, mientras que entre los 57 sujetos que no se vendaron, 22 (38,6%) lo sufrieron. Está diferencia observada no resultó estadísticamente significativa (p = 0,354) (tabla 1).