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Revista Médica del Uruguay
versión On-line ISSN 1688-0390
Rev. Méd. Urug. vol.28 no.1 Montevideo mar. 2012
Granulomatosis con poliangeítis: el nuevo nombre de la granulomatosis de Wegener
Dres. Ernesto Cairoli*, Martín Rebella†, Natalia Danese‡
Unidad de Enfermedades Autoinmunes Sistémicas, Clínica Médica "C", Prof. Dr. Juan Alonso Bao, Hospital de Clínicas, Facultad de Medicina, Universidad de la República, Uruguay
Palabras clave: GRANULOMATOSIS DE WEGENER
Keywords: WEGENER GRANULOMATOSIS
* Profesor Agregado, Clínica Médica "C", Hospital de Clínicas, Facultad de Medicina. Universidad de la República. Uruguay.
† Asistente, Clínica Médica "C", Hospital de Clínicas, Facultad de Medicina. Universidad de la República. Uruguay.
‡ Asistente, Unidad Docente Asistencial, Clínica Médica "C", Hospital de Clínicas, Facultad de Medicina. Universidad de la República. Uruguay.
Correspondencia: Dr. Ernesto Cairoli. Unidad de Enfermedades Autoinmunes Sistémicas, Clínica Médica "C", Hospital de Clínicas, Av. Italia s/n, piso 1. Montevideo, Uruguay.
Correo electrónico: ecairoli@hc.edu.uy
Recibido:2/12/11
Aceptado 15/12/11
Señor editor, en marzo de 2008 fue publicado en la Revista Médica del Uruguay el artículo "Granulomatosis de Wegener: clínica, diagnóstico y tratamiento a propósito de cinco casos"(1), donde comunicábamos la experiencia reciente en la Unidad de Enfermedades Autoinmunes Sistémicas referente al tema. Entonces, no reparamos en el fuerte cuestionamiento existente en mantener el nombre de Wegener a dicha entidad, recordando de esa manera a quien realizara su descripción inicial, el Dr. Friedrich Wegener(2). Posteriormente, las circunstancias en las que Wegener realizó su contribución fueron ampliamente difundidas y el cambio de nombre de la enfermedad pasó de ser una aspiración a ser un hecho concreto. En las vasculitis sistémicas se ha planteado que las mismas deberían ser designadas por sus características clínicas y/o anatomopatológicas en lugar de invocar un epónimo, como en este caso, un apellido relacionado al movimiento nazi y a crímenes de lesa humanidad(2). Es así que Falk y Jennette han insistido en designar la granulomatosis de Wegener como granulomatosis con poliangeítis y al síndrome de Churg-Strauss como granulomatosis alérgica con poliangeítis(3). En apoyo a este planteo, sociedades científicas como el American College of Rheumatology, el European League Against Rheumatism y la American Society of Nephrology, publicaron simultáneamente, en sus respectivos órganos de difusión(4), la recomendación de utilizar de aquí en más el término granulomatosis con poliangeítis (GPA), agregando a continuación y entre paréntesis el nombre anterior (Wegener), utilizándolo de manera transitoria hasta dejar de escribir el epónimo en un futuro inmediato. Si bien la sustitución del epónimo se basó en un mejor conocimiento de la patología y en la búsqueda de dar sustento científico, simplicidad y precisión al designar una enfermedad poco prevalente, también fue la decisión de una comunidad científica que no aceptó rendir más homenajes injustificados a una persona relacionada con el movimiento nazi. Pero entonces, ¿cuáles fueron los hechos del pasado desconocido de Wegener que llevaron a tomar esta decisión? Los trabajos publicados por Woywodt(2,5), refieren que Wegener, en setiembre de 1932 (siendo médico especializado en patología), se convirtió en miembro del Sturmabteilung, conocido como SA (o camisas pardas), fuerza de asalto y grupo paramilitar del inicial movimiento nazi. En mayo de 1933, se unió al Partido Nacional Socialista (número de afiliación 2731267), sirviendo al ejército nazi desde el inicio de la guerra como director del Instituto de Patología de Lodz, 18 días después que se produjera la invasión a Polonia. En ese instituto, realizó entre 50 y 100 autopsias mensuales, muchas de las cuales procedían del gueto de Lodz, el segundo más grande de Polonia, y donde se dio muerte a miles de personas. Allí trabajó hasta 1944, donde la difteria lo detuvo durante un año, pasando luego a servir como cirujano en el campo de batalla hasta que fuera capturado como prisionero de guerra por el ejército estadounidense. Una vez finalizada la guerra, el nombre de Friedrich Wegener aparecía en la lista de criminales de guerra denunciados por el Ministerio del Interior de Polonia(2,5).
Si bien puede parecer un detalle menor, es en estos reparos donde podemos hacer actos de justicia, evitando mencionar a personas que participaron y colaboraron en el asesinato, exterminio, tortura y desaparición forzada sistemática de miles de personas, asignando honores inmerecidos al recordarlos en la práctica médica. La medicina, lamentablemente, no está exenta de nombres relacionados con los más terribles horrores del poder y cuando a esos nombres se los vincula con crímenes de lesa humanidad, hace a nuestra integridad de hombres libres, recordar que esos delitos no prescriben con el tiempo y que no hay caducidad que los ampare, siendo nuestro deber alzar la voz remarcando y denunciando hechos como este, desde el lugar en donde estemos, buscando en fuentes originales la verdad, apelando a la memoria, en pequeños actos que hacen justicia, con el firme propósito que epónimos como estos no se vuelvan a repetir, nunca más.
Bibliografía
1. Cairoli E, Silvariño R, Méndez E. Granulomatosis de Wegener: clínica, diagnóstico y tratamiento a propósito de cinco casos. Rev Méd Urug 2008; 24(1): 37-41.
2. Woywodt A, Haubitz M, Haller H, Matteson EL. Wegener's granulomatosis. Lancet 2006; 367(9519): 1362-6.
3. Falk RJ, Jennette JC. ANCA disease: where is this field heading? J Am Soc Nephrol 2010; 21(5): 745-52.
4. Falk RJ, Gross WL, Guillevin L, Hoffman G, Jayne DR, Jennette JC, et al. Granulomatosis with polyangiitis (Wegener's): an alternative name for Wegener´s granulomatosis. Ann Rheum Dis 2011; 70(4): 704.
5. Woywodt A, Matteson EL. Wegener's granulomatosis-probing the untold past of the man behind the eponym. Rheumatology 2006; 45(10): 1303-6.