Álvaro Haretche

El principal reconocimiento a los investigadores médicos que publican en el país honrará en el año 2012 la memoria de Álvaro Haretche.

El prestigio de la Revista Médica del Uruguay (RMU) y la continuidad en el tiempo del Premio Revista Médica del Uruguay - Laboratorio Roemmers hacen indiscutible que se trata del premio más importante a la publicación biomédica original uruguaya. Los excelentes trabajos que lo han merecido y la autoridad académica de quienes han integrado sus tribunales de selección han contribuido también a que sea considerado el principal estímulo y reconocimiento a la actividad científica del colectivo médico.

La decisión del Consejo Editorial de la RMU de designar al Premio con el nombre del Dr. Álvaro Haretche constituye, en mi opinión, un nuevo acierto. Las designaciones previas con los nombres de Juan Carlos Macedo, Barrett Díaz Pose, Luis Folle, Kempis Vidal y María Rosa Remedio resultaron un justo homenaje a colegas, maestros, quienes fueron y son un poderoso estímulo a la actividad científica. Ahora es Álvaro Haretche quien presta su nombre para este justo reconocimiento a los autores de la investigación más destacada por su originalidad e impacto que se publiquen en el volumen 28 de la RMU.

Álvaro Haretche fue un colosal generador de ideas que nos dejó recientemente en la plenitud de su energía creadora.

Ideólogo y hacedor de la reorientación estratégica del Fondo Nacional de Recursos, lideró la transformación de una organización que hoy es ejemplo nacional e internacional. En su paso por el CASMU, imaginó, lideró y concretó innovaciones, cambios y reformas, asumiendo desde ese entonces, sin medir consecuencias, la defensa de las instituciones que dirigió, a las que siempre consideró herramientas para asegurar justicia distributiva, equidad y accesibilidad.

Su preocupación por los problemas sociales, de fuerte raíz cristiana, fue una constante en su vida. Álvaro siempre estuvo interesado en los debates sobre políticas sociales y fue un gran impulsor de espacios de reflexión y análisis sobre las políticas de salud. Fue así que el Gral. Líber Seregni, cuando consideró la producción de políticas sanitarias en su centro de estudios, lo convocó para elaborar el documento sobre salud desde la perspectiva del usuario.

Se destacó por su capacidad de escucha y análisis crítico. Hacedor de grupos y equipos, lograba motivar e integrar a personas de múltiples disciplinas y características personales bien diferentes, haciendo sentir imprescindible a cada uno.

Pionero de la "gestión del cambio", mucho antes de que esta disciplina se pusiera de moda, fue un Maestro de la Salud Pública, poseedor de una sólida formación académica a la que sumó una enorme experiencia en gestión.

Fue una mente brillante, un talentoso, que unió una gran sabiduría con la humildad y la integridad, pensando en el bienestar de la gente. Tenía una inusual capacidad para identificar los problemas relevantes, analizarlos en profundidad y proponer soluciones.

Fue y es un referente ético de la profesión, inteligente y solidario, interesado en el espíritu humano, que nunca buscó la recompensa del poder.

Álvaro fue engrandecido por su vida, su sabiduría y su entrega. Su nombre en el Premio Revista Médica del Uruguay es un justo reconocimiento y un estímulo a que en este 2012 se publiquen más y mejores artículos referidos a la investigación en la salud pública. La insuficiente producción científica en la especialidad le generaba insatisfacción, ya que asumía como su responsabilidad la motivación de los más jóvenes para que publicaran.

Dr. Alarico Rodríguez