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Revista Médica del Uruguay
versión On-line ISSN 1688-0390
Rev. Méd. Urug. vol.24 no.1 Montevideo mar. 2008
Imágenes de banda estrecha o Narrow band imaging (NBI): una nueva era en endoscopía digestiva
Dres. Asadur J. Tchekmedyian*, María Pellisé†, Roque Sáenz‡
Resumen
El NBI o imagen de banda estrecha es un novedoso sistema de visualización endoscópica que posibilita una valoración en detalle de la superficie mucosa y su patrón vascular. Esto permite un avance cualitativo en el diagnóstico de las lesiones del tubo digestivo, así como una sustancial mejora en el seguimiento de enfermedades tales como esófago de Barrett, cáncer y pólipos colorrectales y enfermedad inflamatoria intestinal, entre otras.
El lograr un manejo adecuado de los pacientes con menor riesgo y mayor seguridad parece ser un objetivo cercano mediante la aplicación de esta nueva técnica, la cual se encuentra disponible para su aplicación clínica mediante la simple presión de un botón del endoscopio.
Palabras clave: ENDOSCOPÍA GASTROINTESTINAL - métodos.
AUMENTO DE LA IMAGEN - métodos.
BIOPSIA - métodos.
ESÓFAGO DE BARRETT - diagnóstico.
NEOPLASIAS COLORRECTALES - diagnóstico.
Key words: ENDOSCOPY, GASTROINTESTINAL - methods.
IMAGE ENHANCEMENT - methods.
BIOPSY - methods.
BARRETT ESOPHAGUS - diagnosis.
COLORECTAL NEOPLASMS - diagnosis.
* Profesor Adjunto. Clínica de Gastroenterología Prof. Dr. Henry Cohen. Facultad de Medicina. Universidad de la República. Montevideo, Uruguay
† Profesor Adjunto. Sección de Endoscopía. Servicio de Gastroenterología. Institut de Malalties Digestives i Metabòliques, Hospital Clínic, Barcelona, España.
‡ Sub Jefe. The Latin American OMGE/OMED Advanced Gastrointestinal Endoscopy Training Center.
Jefe de Gastroenterología Clínica Alemana. Universidad del Desarrollo. Santiago, Chile.
Correspondencia: Asadur J. Tchekmedyian
Hospital de Clínicas. Av. Italia s/n. Piso 4. Montevideo, Uruguay.
Correo electrónico: asadur@hc.edu.uy
Recibido: 3/9/07.
Aceptado: 21/1/08.
Introducción
La endoscopía digestiva ha evolucionado desde los equipos rígidos de sus comienzos a los equipos flexibles, incorporando luego el video y posteriormente la magnificación. Hoy día se cuenta con resoluciones de altísima definición que hacen cada vez más certero el diagnóstico. Sin embargo, los equipos convencionales enfrentan algunas dificultades a la hora de definir el diagnóstico. Esto se debe en parte a que la luz blanca con que cuentan estos instrumentos no permite identificar áreas de displasia. Al no tener forma de identificar el área afectada, el diagnóstico recae en la toma aleatoria de biopsias. Esto agrega complejidad al procedimiento y tiene un rendimiento limitado, ya que en ocasiones las muestras no son representativas o caen fuera del área lesional.
A fin de lograr un mejor diagnóstico al observar una lesión, así como para seleccionar mejor las áreas patológicas, es decir realizar un "diagnóstico in situ", se han ideado diversas alternativas a los equipos convencionales.
La cromoscopía consiste en la tinción de la mucosa mediante colorantes, de tal manera que sea posible extraer mayor información de los elementos visualizados(1).
Esta técnica prodigada por la escuela japonesa ha sido validada en los últimos años. Puede realizarse asociada a la magnificación, obteniendo mayores datos de la superficie observada. Se ha utilizado el ácido acético que, gracias a su efecto mucolítico, aporta mejor visión y permite biopsias guiadas(2). Actualmente se investigan diversas técnicas dirigidas a realizar un diagnóstico cada vez más preciso y en el menor tiempo(3). Una de las más recientes y con mayor potencial de aplicación práctica es el sistema "imagen de banda estrecha" o Narrow band imaging (NBI), el cual desarrollaremos en la presente revisión.
El NBI es un sistema de visualización endoscópica que se basa en la modificación del ancho de banda de la luz emitida. Fue creado por Olympus y desarrollado en el National Cancer Center de Tokio, Japón, por Gono y Sano, en el año 2001(4,5). Esta particular forma de visualización es lo que algunos autores denominan "tinción electrónica".
Los equipos disponibles para el uso con este sistema cuentan, en algunos casos, con magnificación, permitiendo obtener aumentos mayores a 100 X.
Base técnica
Los equipos de videoendoscopía convencional utilizan luz blanca, la cual es reflejada en los tejidos y recuperada por un CCD (dispositivo de cargas eléctricas interconectadas o Charge-Coupled Device) en el extremo de los endoscopios. Esta luz blanca cubre prácticamente todo el espectro de la luz visible, es decir desde los 400 nm a los 700 nm.
El sistema NBI consiste en la utilización de un sistema de filtros que estrecha la longitud de onda de la luz emitida. Los primeros prototipos cubrían tres bandas (400-430 nm, 530-550 nm y 600-620 nm)(6). Actualmente, el equipo disponible se basa en dos bandas (415 nm y 540 nm), correspondientes a la luz azul y verde (figura 1).
Teniendo en cuenta las bases de la espectrometría, la luz azul, que es de longitud de onda corta, penetra muy poco en la pared del órgano y refleja, por lo tanto, las imágenes más superficiales. Esta luz es fuertemente absorbida por la hemoglobina. De esta manera se resalta la red capilar cercana a la superficie de la mucosa.
La luz verde penetra más y reproduce las imágenes de los vasos en mayor profundidad.
Procedimiento
La endoscopía con NBI se realiza en forma idéntica a la endoscopía convencional. Se introduce el endoscopio observando la mucosa y los sectores anatómicos propios del segmento explorado de forma habitual y bajo la misma luz blanca con que cuentan los endoscopios modernos. Una vez en el área de interés, donde se desea obtener datos adicionales, se activa el sistema NBI mediante un botón ubicado en el mando del equipo. Bajo esta luz se evalúan las características de la mucosa y las estructuras vasculares. El cambio entre la luz blanca y el NBI puede realizarse cuantas veces se considere necesario durante el procedimiento endoscópico, prolongando mínimamente el tiempo del examen. Por otra parte, de acuerdo al equipo endoscópico, se puede activar además la magnificación que permite variar el aumento de 1 hasta 115 veces. De esta manera se consigue información adicional sobre la mucosa(7) y la morfología de los vasos superficiales(8).
Indicaciones
Las indicaciones de este sistema van en aumento a medida que se adquiere experiencia y a la vez se difunde la técnica. En la tabla 1 se describen algunos de los usos que se proponen actualmente.
Hipofaringe
La hipofaringe es un área poco explorada en la endoscopía convencional, donde la tinción con lugol permitiría un diagnóstico precoz de lesiones malignas. Dicha tinción no puede utilizarse a este nivel por el riesgo de aspiración. El NBI permite la "tinción electrónica" y el diagnóstico precoz(9).
Enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE)
La endoscopía convencional es un examen con poca sensibilidad en la valoración de pacientes con ERGE. De hecho, hasta 70% de los pacientes sintomáticos no presentan lesiones visibles en la endoscopía convencional(10-11). Estos casos se conocen como enfermedad por reflujo no erosiva (NERD por su sigla en inglés).
Sharma y colaboradores, utilizando NBI en este subgrupo de pacientes, demostraron lesiones no visibles a la luz convencional(12). En este trabajo se evaluaron 72 pacientes en forma prospectiva, 48 con ERGE y 24 controles. EL NBI evidenció alteraciones a nivel de las asas capilares intrapapilares (IPCL por su sigla en inglés), microerosiones y aumento de la vasculatura a nivel de la unión escamo-columnar, entre otras (figura 2).
Estas alteraciones estuvieron presentes en mayor proporción en los pacientes con ERGE que en los controles. Aumento en el número de las asas capilares intrapapilares, en 65,2% versus 15,35% de los controles (p=0,0005), la dilatación de estos capilares en 83,7% versus 38,4% de los controles (p<0,0001) y las microerosiones en 50% versus 0% de los controles (p<0,0001) y el aumento de la vasculatura a nivel de la unión escamo-columnar en 43,4% versus 7,6% de los controles (p< 0,006).
NBI en el esófago de Barrett
El esófago de Barrett (EB) es una condición adquirida, en la cual existe un cambio en el epitelio esofágico, de cualquier longitud, que puede ser reconocido en la endoscopía y se confirma que tiene metaplasia intestinal en la biopsia(13).
El adenocarcinoma de esófago es una neoplasia con aumento creciente en su incidencia(14) y se reconoce a la metaplasia intestinal del esófago como condición premaligna. Por esta razón es necesario realizar el seguimiento de los pacientes con EB a fin de detectar cambios displásicos o cáncer precozmente y permitir un tratamiento oportuno y menos agresivo. Hoy día esto recae en la toma de biopsias siguiendo determinados protocolos(15). En el afán de aumentar el rendimiento diagnóstico de las biopsias se plantean técnicas como la cromoscopía(16), el ácido acético(17), la endoscopía de magnificación, la tomografía de coherencia óptica(18) o la autofluorescencia(19), como instrumentos que ayuden a dirigir las biopsias. En este mismo sentido diversos autores han valorado el uso del NBI(20) (figura 3).
Kuznietsov y colaboradores, en un estudio clínico publicado, valoraron 46 pacientes bajo este sistema, encontrando siete pacientes con EB corto que la endoscopía convencional no había demostrado. Se confirmó el diagnóstico histológico en seis de ellos(21).
Hamamoto y colaboradores, incluyeron a 11 pacientes con EB a quienes se realizó endoscopía convencional, endoscopia de magnificación y NBI. La visualización mediante el NBI de la unión esófago-gástrica, la red capilar y la línea escamo-columnar fue superior al sistema convencional, por lo tanto de mayor utilidad para el diagnóstico(22).
Sharma y colaboradores(23) evaluaron el potencial del NBI en predecir la histología del EB en 51 pacientes con EB conocido o sospechado durante el screening o seguimiento de estos pacientes. De estos 51 pacientes, 28 tuvieron metaplasia intestinal sin displasia, ocho con displasia de bajo grado, siete con displasia de alto grado, y ocho mucosa tipo cardial. Se evaluó en ellos la existencia de alteraciones superficiales con diferentes patrones mucosos y vasculares. Cuando este patrón fue irregular, tuvo una sensibilidad de 100% y una especificidad de 98,7% para el diagnóstico de displasia de alto grado. Por tanto, esta técnica sería útil en demostrar áreas con displasia de alto grado dentro de la extensión del EB.
Un estudio caso-cruce, prospectivo, aleatorizado reciente que comparaba la endoscopia de alta resolución con cromoendoscopía (EAR-CE) o NBI (EAR-NBI) en el esófago de Barrett, demostró que la CE y el NBI eran muy similares y no aumentaban el rendimiento de la detección de displasia, pero en cambio ayudaban a su tipificación(24).
Otros usos en el tracto digestivo superior
NBI es útil en la demostración de áreas sospechosas de neoplasia en el epitelio escamoso del esófago, similar a lo que se obtiene con la tinción con lugol, permitiendo la obtención de biopsias dirigidas y el control de los límites de una resección mucosa endoscópica(25).
En el cáncer gástrico temprano la valoración del patrón vascular de las lesiones permite predecir con alta sensibilidad su histología(26).
En el duodeno permite la valoración de la morfología vellositaria y de los capilares de las mismas. Esto es de utilidad en la enfermedad celíaca, donde es posible valorar la atrofia vellositaria(27) (figura 4).
También en el duodeno permite detectar cambios histológicos en la papila de Vater con alta sensibilidad y especificidad(28).
Este método también sería de utilidad en la valoración de lesiones vasculares como las várices esofágicas, especialmente en casos de dudas ante várices incipientes o en la valoración más precisa de angiodisplasias en el tracto digestivo inferior (figura 5).
NBI en el tracto gastrointestinal inferior
Pólipos de colon
La detección y resección de los pólipos neoplásicos es el objetivo de los programas de screening del cáncer de colon(29,30). Se ha demostrado que la colonoscopía con polipectomía reduce drásticamente la incidencia esperada de cáncer colorrectal(31).
Sin embargo, la colonoscopía convencional puede pasar por alto lesiones aun en condiciones ideales(32). Con el objetivo de minimizar esta situación se han intentado diversas alternativas para aumentar la eficiencia diagnóstica. La cromoscopía ha demostrado un mayor rendimiento en la detección y caracterización de los pólipos que la colonoscopía convencional(33). Al igual que en el tracto digestivo superior, el NBI aparece como una alternativa más sencilla a esta técnica (figura 6).
Machida y colaboradores(34) realizaron un estudio piloto para evaluar la viabilidad del NBI en el diagnóstico de lesiones colorrectales. En 34 pacientes se identificaron 43 lesiones, evaluando la superficie, la red capilar y el contraste con la mucosa circundante. El NBI y la cromoscopía presentaron una precisión diagnóstica para la detección de lesiones superior a la endoscopía convencional (93% versus 79%). Para la evaluación del patrón mucoso la cromoscopía fue superior al NBI, en cambio, para la red vascular y el contraste, el NBI fue superior. Es importante destacar que no hubo diferencias entre la cromoscopía y el NBI para diferenciar las lesiones neoplásicas de las no neoplásicas (ambas presentaron sensibilidad 100% y especificidad 75%).
East y colaboradores observaron que la intensidad del patrón vascular de los pólipos de colon bajo NBI permitió diferenciar lesiones neoplásicas de no neoplásicas(35).
Sano y colaboradores observaron la presencia de microcapilares mediante el uso de NBI. Los microcapilares estaban presentes en los adenomas y en el cáncer, pero no en los pólipos hiperplásicos(36). Los cambios en el patrón vascular corresponden –con gran probabilidad– a cambios en la angiogénesis, lo cual tendría un correlato con el pronóstico de las lesiones(37).
Levine y colaboradores pudieron detectar focos de criptas aberrantes (ACF por su sigla en inglés) mediante el NBI. Los focos de criptas aberrantes representan el cambio detectable más temprano en la progresión a neoplasia(38).
Enfermedad inflamatoria intestinal
En general, los pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal y en particular con colitis ulcerosa crónica (CUC) presentan un riesgo elevado de desarrollar cáncer colorrectal(39), por lo que se recomienda el seguimiento endoscópico en todos aquellos pacientes con CUC de larga evolución. Sin embargo, la detección de displasia y de cáncer asociado a colitis durante el seguimiento endoscópico es difícil, ya que a menudo estas lesiones asientan sobre mucosa de aspecto normal. Para detectar estas lesiones invisibles a la luz blanca, Dekker y colaboradores utilizaron el NBI en la búsqueda de lesiones sospechosas en 42 pacientes con colitis ulcerosas de larga data. Mediante el NBI se detectaron 52 lesiones sospechosas en 17 pacientes comparado con 28 lesiones en 13 pacientes en el grupo de la colonoscopía convencional. De todas maneras, la recomendación de los autores es que sería aún muy pronto para dejar de tomar biopsias en forma aleatoria(40).
Limitaciones
Esta nueva herramienta –el NBI– tiene enormes potenciales a la hora de realizar un diagnóstico más preciso durante la endoscopía; sin embargo, esta novedosa técnica enfrenta algunas limitaciones. En primer lugar, es todavía de disponibilidad limitada y alto costo.
Esta situación seguramente cambiará a medida que el sistema se difunda entre la población. También posee limitaciones técnicas, como la poca profundidad de campo, que no permite una visión más allá del sector observado. Esto no parecería ser de mayor impacto ya que el NBI busca evaluar zona por zona. Por las características propias de la luz utilizada, la presencia de materia fecal (color anaranjado) o sangre en la luz (color negro) puede alterar la correcta visualización de la mucosa.
Seguramente todos estos detalles se corregirán a medida que se aumente su uso y se desarrollen nuevas generaciones de este sistema. Por lo pronto aparece como una herramienta de enorme utilidad en el manejo endoscópico de un numeroso grupo de pacientes.
Summary
NBI is a brand new technique for endoscopic visualization that allows a detailed assessment of the mucous surface and its vascular pattern. This involves a qualitative progress in the diagnosis of lesions in the digestive tube, as well as an improvement in follow-up of diseases such as Barrett’s esophagus, cancer, colorectal polyps and intestinal inflammatory disease, among others. Managing to properly treat patients, lowering risks and increasing safety, may be a reachable goal by applying this new technique, which is available for clinical use by simply pressing a key on the endoscopy.
Résumé
Le système NBI (Narrow Band Imaging) est un nouveau système de visualisation endoscopique de la micro vascularisation muqueuse. Cette technique est promet-teuse en ce qui concerne le diagnostic des lésions du tube digestif et en ce qui concerne le suivi des maladies telles que l’oesophage de Barrett, le cancer et les polypes colorec-taux et l’inflammation intestinale entre autres.
Traiter les patients avec moins de risques et plus de sécurité semble devenir un but proche avec cette nouvelle technique qui est disponible tout simplement en appuyant sur un bouton de l’endoscope.
Resumo
A NBI ou imagem de banda estreita é um novo sistema de visualização endoscópica que possibilita a realização de uma avaliação detalhada da superfície mucosa e de seu padrão vascular. Isto permite um avanço qualitativo no diagnóstico das lesões do tubo digestivo, bem como uma melhoria considerável no acompanhamento de doenças como o esôfago de Barrett, câncer e pólipos colorretais e da doença inflamatória intestinal, entre outras.
Conseguir um manejo adequado dos pacientes com menos risco e maior segurança parece ser um objetivo próximo a ser alcançado pela aplicação desta nova técnica, que está disponível para utilização clínica pela simples pressão sobre um botão do endoscópio.
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