Introducción
El término comunicación proviene del latín comunicare que significa compartir. Se entiende por comunicar al complejo proceso que implica el intercambio de informaciones, datos, ideas, opiniones, experiencias, actitudes y sentimientos entre dos o más personas, jugando un papel importante en el desarrollo de cualquier interacción humana. (1) Para las enfermeras es primordial la interacción, y una herramienta indispensable de ésta es la comunicación. (2) Para conseguirla, se conocen diversos tipos, la más utilizada es la comunicación verbal, ya que permite una retroalimentación inmediata; sin embargo, también es importante aquello que se transmite no solo con las palabras o el tono de voz, sino también con el lenguaje corporal, conocido como comunicación no verbal que corresponde aproximadamente al 70 % del lenguaje empleado; y es allí donde la capacidad de observación del profesional de enfermería adquiere un papel destacado. Se explicita que la atención en salud en las unidades críticas, no solo consiste en observar signos y síntomas causados por una determinada alteración de salud, sino también se fundamenta en reconocer la respuesta a las diferentes acciones que realiza el equipo de salud, (3-4) por medio de la comunicación, tanto verbal como no verbal.
Así, los enfermeros que trabajan en dichas unidades se enfrentan en su labor asistencial a situaciones muy difíciles, como la entrega de cuidado en pacientes de máximo compromiso vital, contacto con la muerte de los pacientes y el sufrimiento de los familiares y seres queridos de los pacientes ingresados en una unidad de cuidados intensivos (UCI), entre otras. (5)
Lo que releva la importancia de la comunicación que mejora la efectividad y seguridad de los cuidados, en la cual los profesionales de enfermería se comuniquen adecuadamente, para actuar de manera asertiva y segura durante la jornada de trabajo. (6) El profesional de enfermería entrega cuidados continuos a los pacientes y asiste sus necesidades de naturaleza biológica, técnica, psicológica, social y espiritual considerando las necesidades del paciente y familia. La complicación que existe con los pacientes críticos es que, en la mayoría de los casos, se encuentran con algún grado de alteración de su estado de conciencia ya sea fisiopatológico o inducido, por lo que su comunicación se encuentra limitada dificultando la interacción enfermero-paciente. (7)
Es por esta razón, que se realizó una revisión bibliográfica de tipo integrativa, con el objetivo de analizar en la literatura científica publicada cómo se efectúa la comunicación entre el paciente adulto críticamente enfermo y los profesionales de enfermería.
Materiales y métodos
Se realizó una revisión integrativa, utilizando la estructura propuesta por Souza (2010) la cual propone seis fases: a) pregunta de investigación, b) búsqueda de literatura, c) recopilación de información, d) análisis crítico, e) discusión de resultados, f) presentación de la revisión integradora). (8) La pregunta orientadora de esta revisión fue ¿Cómo se comunican los pacientes críticamente enfermos con los profesionales de enfermería para la entrega de cuidados?, dicha pregunta emerge utilizando una adaptación de la estructura PICOT (9), que se explicita en la tabla. Tabla 1
La búsqueda de literatura se realizó en las bases de datos, CINAHL complete y PubMed, utilizando los descriptores en ciencias de la salud (DeCs): nurse communication, patients, critical care, ICU e intensive care, combinándolos con ayuda de operadores boléanos AND y OR. Se encontraron en total 1724 publicaciones. Posteriormente se usaron como refinadores los siguientes criterios: publicaciones de los últimos años (2016-2019), de artículos de texto completo redactados en inglés, español y portugués. Luego de evaluar duplicación de artículos, se filtraron aquellos que cumplían criterios de inclusión: paciente crítico adulto en ventilación mecánica, comunicación con paciente adulto con nivel alterado de conciencia, habilidades de comunicación del profesional de enfermería y estudiantes. Fueron excluidos los estudios en población pediátrica, comunicación enfermero-paciente no crítico, comunicación con otros profesionales de salud, comunicación, enfermero y equipo de salud. Para la recolección de datos se utilizó un instrumento elaborado por las autoras del manuscrito, el cual está compuesto por 6 variables, descritas en la Tabla 2. Con el propósito de responder a la pregunta orientadora de la revisión, se seleccionan 11 artículos, a los que se suman 2, los cuales se agregaron por búsqueda manual, lo que se indica en la Figura 1. Cabe destacar que para el levantamiento de las tres categorías de argumentación se desarrolló un análisis crítico de la evidencia localizada según Souza, (8) las cuales son descritas en la Tabla 3 y desarrolladas en la discusión de resultados.
Resultados
Del total de investigaciones, un 53,9% corresponden al abordaje cuantitativo (10, 13, 14 - 17 , 21) y un 46,1% reportan utilizar el cualitativo (8-9, 11-12, 18, 22), lo que evidencia una distribución homogénea en el abordaje de investigación, lo cual refleja niveles, experiencias, vivencias, actitudes y necesidades del paciente y del profesional de enfermería desde una mirada integral. Respecto al lugar donde se realizó el estudio un 30,8% fue realizado en Europa (9, 12-13, 15), mismo porcentaje para los estudios realizado en Norteamérica (11, 12 , 21, 22). Latinoamérica es el único continente que no reporta estudios. En cuanto a la comunicación entre el paciente críticamente enfermo y el profesional de enfermería se obtiene el siguiente análisis de las investigaciones anteriormente descritas en la Tabla 2, por lo que es posible clasificar la comunicación entre el paciente críticamente enfermo.
Discusión
Para facilitar la comprensión de este apartado, se ha desarrollado una tabla que visibiliza las tres categorías de argumentación (Tabla 3) que emergen del análisis crítico según Souza (8), realizado por las autoras del manuscrito.
Métodos de comunicación paciente crítico-enfermero
Como primer punto de esta categoría, los autores del artículo quieren relevar la importancia de la comunicación entre los profesionales de enfermería y el paciente críticamente enfermo, quien se encuentra imposibilitado para poder comunicarse verbalmente ya sea por su estado de gravedad, estado de conciencia, el uso de sedación, intubación orotraqueal, ventilación mecánica, (10, 12-13, 23) o la utilización de medidas de contención física, para su seguridad y tratamiento. Así, la evidencia localizada muestra que dentro de los métodos de comunicación más utilizados por los profesionales de enfermería es la comunicación no verbal . Otros artículos reportan la importancia de conseguir la confianza del paciente de forma previa a la comunicación, luego como principales métodos de comunicación no verbal se indican, contacto visual, gestos, sonidos, interpretación de lectura de labios o el tacto, y verificar todas las respuestas de los pacientes, (24-25) respecto a este último, estudios evidencian que algunos enfermeros logran interpretar signos vitales, como el aumento de la frecuencia cardíaca o de las cifras de presión arterial como respuesta ante los estímulos verbales efectuados. (12 - 14)
Otro aspecto importante que aparece al analizar los artículos es como se modifica la necesidad de comunicación cuando el paciente logra estabilizarse y sale de su estado de extrema gravedad. En este momento la persona enferma se encuentra con barreras para lograr comunicarse, como dispositivos invasivos, malestar de garganta, temor, entre otros, y es aquí cuando las falencias de comunicación se hacen más críticas. La mayoría de los estudios coinciden en que faltan herramientas, habilidades y oportunidades de capacitación para el personal, (8 - 10, 16, 22) lo señalado hace posible identificar las limitaciones de comunicación del paciente y analizar el método de comunicación más eficiente para ellos en esta etapa de mayor conexión con el medio.
Los estudios no solo se centran en la comunicación no verbal, sino que algunos de ellos mencionan como herramientas o métodos de comunicación pizarras y tablas de alfabeto (13, 22) campana de llamada y presencia de familiares. (14) Sin embargo, son evidencias pilotos o individuales, y no están estandarizada para replicarlo en las diferentes UCI. Por lo que es necesario elaborar guías de práctica basada en la evidencia, relevando la importancia de utilizar herramientas para la comunicación paciente crítico-enfermería, las cuales puedan ser adaptada al contexto local logrando mayor adherencia y aceptación que las herramientas de comunicación se visualizarán en la práctica clínica. (26)
Se indica que al contar con métodos de comunicación no verbal los profesionales de enfermería desarrollan más herramientas para poder cuidar a los pacientes, (19) estableciéndose una mejor comunicación e incluyendo al paciente, empoderando en la toma de decisiones y en la ejecución del plan terapéutico. (10)
Percepción del paciente sobre la comunicación enfermero-paciente
Los pacientes en la UCI por su gravedad vital y patología a menudo experimentan dificultades de comunicación, éstas generalmente asociadas a la ventilación mecánica y la presencia del tubo endotraqueal incapacitándolo para hablar, (16) siendo éste una gran limitante al momento de comunicarse lo que provoca problemas psicológicos como ansiedad, miedo y depresión. (10)
En cuanto a la percepción de los pacientes, refieren sentirse impotentes y frustrados al no poder usar su voz, muchos mencionan haber intentado gritar para llamar al profesional de enfermería, aun sabiendo que no podían, provocando sentimientos de frustración. La incapacidad para hablar se experimentó como “no poder hacer nada”, como si la ausencia de voz bloqueara las demás acciones humanas de comunicación. Esta frustración al ser continua produce sentimientos de resignación, abandono, invisibilidad (14) e ira en los pacientes. (15) Además, expresan que la intención de hacer gestos, usar los ojos y movimientos de cabeza muchas veces era complejo consecuencia de la movilidad reducida, contención y sedación. Esta incapacidad para comunicarse, genera a su vez un aislamiento del paciente. Dentro de los factores potenciales de la comunicación enfermero-paciente descritos son considerados: la presencia de un familiar, la ayuda del familiar que se comporta como de intérprete entre el paciente y el profesional de enfermería, la presencia de un timbre de ayuda a mano y la presencia del enfermero junto a la cama. (15, 19-20)
Factores limitantes en la comunicación enfermero-paciente crítico
El análisis de los artículos localizados, muestran la falta de tiempo generada por la carga laboral, según exponen los profesionales de enfermería, (16, 21) asociado a la escasa participación del paciente en la UCI por su condición de salud incapacidad para hablar, sedación, inhabilidad motora, entre otras (14, 16, 19) y estado de conciencia del paciente. (10-11) Se suma a este antecedente que, en todos los contextos revisados, la principal preocupación para el profesional de enfermería en estas unidades, es mantener la vida del paciente, enfatizando así en parámetros clínicos y la manifestación del usuario, por medio su hemodinamia, concentrando gran parte de su tiempo en acciones derivadas del diagnóstico y tratamiento médico, (8) lo que posterga o minimiza el aporte de la comunicación con el paciente.
Por otra parte, estudios han aludido a la necesidad de entrenamiento regular en habilidades de comunicación para enfermeros en las UCI, estableciendo que los pacientes que han estado gravemente enfermos, generalmente recuerdan muy claramente la comunicación con el profesional de enfermería, incluso si estaban inconscientes la mayor parte del tiempo. (11) La falta de comunicación y de habilidades, por parte de los enfermeros para socializar con pacientes. ventilados mecánicamente, (10-12, 18) muchas veces está relacionadas a falta de conocimiento (15) Al respecto, es posible que los profesionales de enfermería hayan contado con una escasa formación en competencias comunicativas, en el pregrado, por lo que podría ser necesario revisar los currículos de formativos en latinoamérica, que permitan desarrollar estas competencias en los futuros profesionales, y por otra parte, generar programas de capacitación para brindar apoyo a estos profesionales, (13, 17-18) sumado a la implementación de talleres para mejorar habilidades estas habilidades, con la finalidad de implementar el uso de dispositivos de comunicación alternativa, que permitan favorecer la comunicación e interacción enfermera-paciente. (10, 22)
Otra de las limitaciones evidenciadas en la revisión es la inclusión de la familia durante todo el proceso hospitalario. Si bien esta revisión está centrada en la comunicación entre el profesional de enfermería y el paciente, este último es indivisible de su entorno. (27) Así como los artículos evidencian miedo y ansiedad, sus familiares o personas cercanas, requiere del contacto con los cuidadores del paciente, para informar sobre acciones de cuidado. La evidencia indica que la familia es el mejor enlace para interpretación de las necesidades del enfermo, siendo un aliado para una buena comunicación enfermero-paciente crítico. (14, 17)
Conclusiones
Este manuscrito permite concluir que a nivel latinoamericano no se localizan evidencia científica publicada sobre la comunicación enfermera-paciente crítico adulto, lo que abre una brecha investigativa para estos profesionales, se desconocen las barreras existentes en la población latina que posee una idiosincrasia propia, por lo que invita a realizar más investigación y publicación respecto al tema.
Por otra parte, se evidencia que los profesionales de enfermería en las unidades de cuidados críticos se centran casi en su totalidad en acciones derivadas del diagnóstico y tratamiento médico, relegando a un segundo plano los aspectos de interrelación con el usuario y su familia. Lo que releva la importancia de capacitar sobre habilidades comunicacionales que permita mejorar la relación enfermera-paciente, fortaleciendo la participación del paciente y familia en la toma de decisiones de cuidado, permitiendo a los profesionales de enfermería ser agentes activos de cambio dentro de las UCI, potenciando el cuidado humanizado.
Finalmente, los profesionales de enfermería deben considerar en su programación de cuidados a los familiares o el entorno del usuario, dada la importancia de estos para la recuperación y la comunicación del paciente crítico.