Introducción
La formación y desarrollo de habilidades clínicas está en el centro de la atención de los estudiosos de la educación médica en el mundo, que perciben conflictos entre la formación clínica clásica, que requiere tiempo, paciencia y dedicación, y la dinámica de los profesores en las instituciones de salud.
La habilidad, desde el punto de vista didáctico, es una dimensión del contenido que muestra el comportamiento del hombre en una rama del saber; como parte del contenido de una disciplina curricular, caracteriza las acciones que el estudiante realiza con su objeto de estudio1).
El desarrollo de las habilidades en el proceso de aprendizaje de los estudiantes, constituye un aspecto de singular interés. Su estudio ha sido sustentado por muchos autores: la habilidad significa “...dominio de un complejo sistema de acciones psíquicas y prácticas necesarias para una regulación racional de la actividad con la ayuda de los conocimientos y hábitos que la persona posee…”, “…los componentes automatizados de la actividad del hombre surgidos mediante la práctica”1.
La enfermería es una de las profesiones que se distinguen por la actuación profesional de este recurso en salud, que esencialmente se concreta en cuatro dimensiones fundamentales: el cuidado de enfermería, la persona (familia, comunidad), la salud y el entorno.
Es reconocido el rol de las universidades, sus docentes y programas de estudio en la generación de habilidades y competencias en los estudiantes que garanticen los modos de actuación necesarios que requerirán en su especialización profesional y en su tránsito por la vida2)(3)(4.
El proceso de formación de habilidades es superior a la simple asimilación del contenido, ya que las habilidades resultan indispensables en el aprendizaje, requiriéndose que la enseñanza sea activa a través de diferentes etapas interrelacionadas5, pero con cierta flexibilidad en su aplicación, según su complejidad.
Habilidades cognitivas para el aprendizaje en Enfermería
El aprendizaje es la resultante compleja de la confluencia de factores sociales, como la interacción comunicativa con otras personas, compartida en un momento histórico y con determinantes culturales particulares. La construcción resultado de una experiencia de aprendizaje, no se transmite de una persona a otra, de manera mecánica como si fuera un objeto sino mediante operaciones mentales que se suceden durante la interacción del sujeto con el mundo material y social.
En esta interacción el conocimiento se construye primero por fuera, es decir, en la relación ínter psicológica, cuando se recibe la influencia de la cultura reflejada en toda la producción material (las herramientas, los desarrollos científicos y tecnológicos) o simbólica (el lenguaje, con los signos y símbolos) y en segundo lugar de manera intrapsicológica, cuando se transforman las funciones psicológicas superiores, es decir, se produce la denominada internalización.
Por tanto, el aprendizaje, es el proceso de adecuar las estructuras mentales para interpretar y establecer relación con el ambiente, el aprender se convierte en la búsqueda de sentidos y la construcción de significados a través de un proceso de construcción y generación, no de memorizar y repetir información, por lo que cada persona genera su propio conocimiento, sus propias reglas y modelos mentales con los que da sentido y significado a sus experiencias y acciones.
Vigotsky plantea cinco conceptos que son fundamentales en el desarrollo de las habilidades cognitivas: las funciones mentales, las habilidades psicológicas, la zona de desarrollo próximo, las herramientas psicológicas y la mediación. En este sentido, se explica cada uno de estos conceptos.
Funciones mentales
Las funciones mentales6 son de dos tipos: las inferiores y las superiores. Las inferiores son aquellas con las que se nace, son las funciones naturales y están determinadas genéticamente, el comportamiento derivado de estas funciones es limitado y está determinado por lo que se puede hacer, limitan el comportamiento ante una reacción o respuesta al ambiente y la conducta es impulsiva.
Las funciones mentales superiores se obtienen y se desarrollan a través de la interacción social y se determinan en la medida en que la persona está inmersa en una sociedad específica con una cultura concreta, el comportamiento derivado de dichas funciones está abierto a mayores posibilidades y el conocimiento es resultado de la interacción social, en la interacción con los demás se adquiere conciencia propia, se aprende el uso de los símbolos que, a su vez, permiten pensar en formas cada vez más complejas. Para Vygotsky, a mayor interacción social, mayor conocimiento, más posibilidades de actuar, más robustas funciones mentales7, podría decirse que la persona es porque los demás son, es decir, se es lo que los demás son.
Habilidades psicológicas
Las funciones mentales superiores se manifiestan tanto en el ámbito social como individual, La atención, la memoria, la formulación de conceptos son primero un fenómeno social y después, paulatinamente, se convierten en una propiedad de la persona. Cada función mental superior, primero es social, es decir primero es interpsicológica y después es individual, personal, es decir, plenamente intrapsicológica.
Esta diferencia entre las habilidades interpsicológicas y las intrapsicológicas y su transición de las primeras a las segundas conforman el concepto de interiorización caracterizado por que la persona llega a su plenitud en la medida en que se apropia, hace suyo, interioriza las habilidades interpsicológicas, que dependen inicialmente de los otros y posteriormente a través de la interiorización, la persona adquiere la posibilidad de actuar por si misma y de asumir la responsabilidad de su actuar. Desde este punto de vista, el proceso de interiorización es fundamental en el desarrollo: lo interpsicológico se vuelve intrapsicológico.
Zona de desarrollo próximo
En el paso de una habilidad interpsicológica a una habilidad intrapsicológica los demás juegan un papel importante, la posibilidad o potencial que las personas tienen para ir desarrollando las habilidades psicológicas depende de los demás, este potencial de desarrollo es llamado por Vygotsky Zona de desarrollo próximo. Desde esta perspectiva, la zona de desarrollo próximo es la posibilidad de las personas de aprender en el ambiente social, en la interacción con los demás. El conocimiento personal y la experiencia de los demás es lo que posibilita el aprendizaje; consecuentemente mientras más rica y frecuente sea la interacción con los otros, el conocimiento será más rico y amplio.
En el Programa de Formación de Enfermería se declaran en el perfil del egresado, las competencias profesionales que debe desarrollar el estudiante una vez concluida su formación; entre ellas, las prácticas adquieren especial significación e intensifican su desarrollo al transitar durante el tercer año de la carrera, en que recibe los conocimientos de Enfermería Ginecobstétrica y Comunitaria asignatura que le permite desarrollar el conjunto de habilidades necesarias para lograr estas competencias1.
La práctica en los servicios en la asignatura Enfermería Ginecobstétrica es de gran importancia para la formación de enfermeros y enfermeras con un alto nivel científico - técnico y para la adquisición de conocimientos y habilidades, capaces de planificar y brindar una atención de excelencia en la prevención, promoción, rehabilitación y curación de la mujer, la embarazada y al neonato, lo cual contribuye a disminuir la tasa de mortalidad infantil y materna, así como mejorar la salud reproductiva de la mujer.
Se hace necesaria la formación de un profesional de perfil amplio, que brinde una atención especializada a la mujer, embarazada y al neonato en los diferentes niveles de atención médica, proporcionando nuevos estilos de vida.
Se puede forma estudiantes con muchos conocimientos; sin embargo, para que sean competentes es necesario que aprendan a aplicarlos en actividades y problemas con calidad, integrándose una actuación ética, con base en valores y actitudes6)(7.
La práctica clínica constituye uno de los ejes medulares en la formación de los estudiantes. El término práctica en el ámbito de la docencia en enfermería se ha entendido comúnmente como la serie de actividades donde se adquiere la pericia para el desarrollo profesional8).
En correspondencia con las regulaciones establecidas en la Resolución 396 del Ministro de Salud Pública de la República de Cuba en el año 2007 para la práctica laboral de los enfermeros de diferentes niveles de formación, en el modelo del profesional se precisan los posibles puestos de trabajo, funciones y habilidades técnicas para los egresados de Enfermero Técnico, lo que debe constituir un referente de calidad para la formación y evaluación durante todo el proceso de formación9.
La práctica de interrelación con los estudiantes que arriban al 3.° año de la carrera de Enfermería Técnica nos pone en contacto cada día con la evidencia de que una parte de estos no dominan las habilidades prácticas de las que a esta altura de su formación profesional, ya deberían haberse apropiado.
Se constata que estos estudiantes presentan insuficiencias en:
- Realizar lavado de manos: social, higiénico
- medir los signos vitales,
- hacer el registro de los signos vitales en la gráfica,
- realizar el examen físico general del paciente,
- organizar en los acápites correspondientes las historias clínicas,
- describir la evolución de enfermería,
- organizar la estación de enfermería
- el recibo y entrega de la sala
- administrar medicamentos por las diferentes vías (intramuscular, endovenosa, subcutánea, intradérmica)
- no dominan los procederes de aplicación de los diferentes cateterismos (cateterismo vesical, gastrointestinal)
- identificar y registrar la presencia de signos o reacciones adversas tras la administración de un medicamento o la realización de un proceder.
- comunicarse adecuadamente con el paciente y la familia (para obtener la información que permita realizar su seguimiento, para ofrecer una preparación sanitaria o realizar el debido acompañamiento psicológico).
La situación antes descrita demanda ser investigada a fin de diagnosticar y dimensionar con precisión la magnitud de estas dificultades en los estudiantes, con vistas a establecer los diferentes factores asociados a la problemática del no desarrollo o desarrollo deficiente de sus habilidades prácticas y hacer las sugerencias correspondientes para redireccionar debidamente el proceso formativo.
Objetivo
Diagnosticar el estado de desarrollo de las habilidades prácticas en estudiantes de 3.° año (9° grado) de la carrera de Enfermería Técnica Facultad Finlay-Albarrán. Marzo/Mayo 2019.
Método
El estudio corresponde a un diseño descriptivo de corte transversal en la Facultad Finlay-Albarrán con estudiantes de 3.° año de la carrera de Enfermería Técnica durante el período marzo-mayo 2019.
El universo estuvo representado por los estudiantes que iniciaron en la rotación de Enfermería Ginecobstétrica. (N=28).
Para el estudio se combinaron métodos teóricos, empíricos y estadísticos:
Nivel Teórico
Histórico-lógico, permitió estudiar el problema de la investigación desde un enfoque internacional, nacional, regional y local, el análisis bibliográfico fue utilizado para profundizar en el estudio del tema como aspecto esencial en la conformación del diseño teórico de la investigación.
Nivel Empírico
Guía de observación, grupo focal y encuesta a estudiantes y entrevista a profesores de Enfermería.
Desarrollo
Si el aprendizaje se da en la interacción social, la enseñanza debe situarse en un ambiente real, en situaciones significativas que le permitan al alumno ir construyendo su propio conocimiento y significar su hacer en el cuidado. Para ello debe partirse del desarrollo de las habilidades prácticas, con una integración del conocimiento teórico.
El conocimiento se construye a partir de la experiencia, la investigación, la socialización entre otras habilidades, en el caso de las habilidades prácticas que deben tener incorporadas los estudiantes de Enfermería Técnica en el 3.° año , hay que superar el paradigma tradicional de la enseñanza de la Enfermería pragmática, donde importa más el hacer mecánico de procedimientos y técnicas que el aprendizaje de procesos, métodos y teoría, integrado en una praxis transformadora de la realidad, generadora de conocimientos en la acción reflexiva, problematizadora que apunte a la solución de problemas.
La verdadera asimilación de los conocimientos conlleva necesariamente a un proceso de formación de las habilidades, así como en la base de toda habilidad se encuentran determinados conocimientos.
Es reconocido el rol de las universidades, sus docentes y programas de estudio en la generación de habilidades y competencias en los estudiantes que garanticen los modos de actuación necesarios que requerirán en su especialización profesional y en su tránsito por la vida2).
Los alumnos del 3.° año de Enfermería, reconocen como habilidades a desarrollar la medición de signos vitales para un 57.14 %,el examen físico general, para un 67.85 %, la cura de herida quirúrgica para un 53.57 % y la evolución de Enfermería para un 82.1 % (Tabla 1), no consideran el proceso de Atención de Enfermería, o sea la aplicación de este que es el método científico de la profesión, como un saber esencial en la práctica de Enfermería.
Lo que demuestra que para ellos lo más importante es trabajar directamente con el paciente, familia y comunidad, sobre la base empírica del problema presente en ellos.
La comunicación con pacientes y familiares no aparece dentro de las habilidades a desarrollar. Este resultado es similar al estudio realizado por Sofía Rodríguez Jiménez sobre Habilidades clínicas aprendidas por los alumnos de la Licenciatura en Enfermería y Obstetricia en fundamentos de Enfermería en la ENEO-UNAM, dónde las habilidades comunicativas y de interacción con los pacientes se dan con mayor dificultad.
El lavado de manos habilidad primordial en la labor enfermero solo es referida por 5 estudiantes para un 17.8 %, aspecto a valorar porque hasta hoy no se ha encontrado una puerta de entrada mayor de microorganismo patógenos al cuerpo humano que no sea a través de las manos.
En este estudio se explora el conocimiento que poseen los estudiantes acerca de las habilidades que deben saber y saber hacer en el 3.° año de la carrera para poder adquirir las específicas en la asignatura Enfermería Ginecobstétrica y comunitaria, donde quedó reflejado que hay insuficiencias en el conocimiento.
En el programa de la asignatura Enfermería Ginecobstétrica y comunitaria están declaradas las habilidades que deben desarrollar y consolidar, así como las específicas de la especialidad.
Habilidades a desarrollar y consolidar por el estudiante en la práctica en los servicios
1. Identificar alteraciones de los parámetros vitales, participando en la valoración y toma de decisiones de forma autónoma o en colaboración con el médico, ejecutando acciones según el caso.
2. Preparar a los pacientes para las investigaciones clínicas de laboratorio (Hemograma, Glicemia, Hemocultivo, Orina, Heces fecales, Cultivo de secreciones, exudados, Hemogasometría, Creatinina, Leucograma).
3. Ejecuta la preparación y administración de fármacos por diferentes vías.
4. Cumplir lo establecido en el Manual de Organización y Procedimientos del servicio y con las normas de bioseguridad.
5. Realizar y participar en actividades educativas.
6. Cuidar la salud de la paciente de forma personalizada y continúa, tomando en cuenta sus necesidades y respetando sus valores, costumbres y creencias.
7. Identificar las reacciones producidas por los fármacos y otras sustancias, deteniendo su aplicación, comunicando y cumpliendo indicaciones.
8. Cumplir los principios de asepsia y antisepsia y normas de bioseguridad según los contextos de desempeño.
9. Cumplir con los principios éticos.
10. Realizar la preparación física preoperatorio del paciente, según el tipo de intervención y las normas del servicio.
11. Identifica signos y síntomas en emergencias quirúrgicas tales como: evisceración, sangramiento, shock hipovolémico o dehiscencia de la herida, participa en la valoración y toma decisiones en colaboración con el médico, ejecuta acciones según el caso.
12. Identifica signos y síntomas de intoxicación alimentaria o medicamentosa, participar en la valoración y toma decisiones en colaboración con el médico, ejecuta acciones según el caso.
13. Ejecutar técnicas y procedimientos de enfermería en el ámbito de su competencia.
14. Realizar la recepción del paciente revisando en la historia clínica antecedentes personales y familiares, así como los complementarios en correspondencia con la especialidad y motivo de ingreso.
15. Registrar en la historia clínica toda la información disponible de los problemas identificados en los pacientes.
16. Aplicar el Proceso de Atención de Enfermería como método científico de la profesión.
17. Realizar la recogida de información para ejecutar acciones de enfermería.
18. Valorar las respuestas del paciente registrándolas en la historia clínica
19. Identificar en el servicio signos y síntomas de complicaciones: hipo e hiperglicemia, shock, convulsiones, sangramientos, infecciones y paro cardiorrespiratorio participando en la valoración y toma de decisiones en colaboración con el médico, ejecutando acciones según el caso.
20. Identificar signos y síntomas de alteraciones del equilibrio hidromineral y ácido básico, participando en la valoración y toma de decisiones en colaboración con el médico, ejecutando acciones según el caso.
21. Tomar decisiones, controlar y ejecutar la administración de analgésicos y antipiréticos.
22. Ejecutar el manejo de la bomba de administración de sustancias farmacológicas.
23. Decidir y ejecutar la colocación y permanencia de la sonda vesical en colaboración con el médico según el caso.
24. Planificar, controlar y ejecutar acciones de enfermería en situaciones de emergencias y catástrofes.
25. Participar en la organización de la estación de trabajo del personal de enfermería.
26. Administrar sangre, previa certificación de compatibilidad del banco de sangre.
Habilidades específicas de la especialidad que deben adquirir
1. Preparar a la gestante para el examen físico.
2. Realizar examen físico a la gestante.
3. Realizar examen físico al recién nacido.
4. Realizar examen físico a la puérpera.
5. Realizar examen físico a la paciente con afección ginecológica.
6. Realizar examen de mamas.
7. Realizar examen con espéculo.
8. Realizar recogida de muestras (secreciones) para exudado vaginal, endocervical y citología.
9. Realizar Test de Schiller.
10. Realizar cura vaginal.
11. Realizar las Maniobras de Leopold.
12. Realizar cardiotocrofía, auscultación de la frecuencia cardiaca fetal, medición de la altura uterina, test de movimientos fetales, ganancia de peso materno.
13. Realizar seguimiento de la gestante en el trabajo de parto.
14. Realizar Apgar del recién nacido.
15. Realizar alojamiento conjunto.
16. Explicar y cumplir el esquema nacional de vacunación a la gestante.
17. Educar a la gestante y sus familiares en la importancia del control prenatal, higiene, alimentación y ejercicios.
18. Aplicar el programa de maternidad y paternidad responsable.
19. Controlar la sistematicidad de las consultas médicas y de los resultados de investigaciones de la gestante.
20. Administrar oxitocina y tocolíticos según indicación.
21. Identificar signos y síntomas de complicaciones del trabajo de parto, parto e inducción, dependientes tanto de la madre como del feto.
22. Preparar el salón de parto.
23. Identificar los signos precoces de sangramiento, shock hipovolémico o dehiscencia de la herida.
24. Realizar mensuraciones y ponderaciones.
25. Valorar Apgar del recién nacido.
26. Realizar alojamiento conjunto.
27. Realizar baño del recién nacido.
28. Realizar cura del muñón umbilical.
29. Aplicar fototerapia.
30. Preparar material para la exaguíneo-transfusión.
31. Realizar cura de la episiorrafia y de la herida quirúrgica.
32. Diferenciar signos y síntomas que avizoran la infección puerperal.
33. Promover la lactancia materna precoz y alojamiento conjunto.
Los estudiantes del 3.° año de Enfermería precisan desarrollar las habilidades que deben saber realizar en esta etapa de su formación y consolidar los aspectos teóricos relacionados con ellas.
Las habilidades constituyen estructuras psicológicas de la personalidad que se forman, se desarrollan y se manifiestan en la actividad.
La actividad está ligada al motivo, este le brinda orientación, destacándose la esfera motivacional en el proceso de formación de habilidades para la intervención clínica, ya que permite que el estudiante se identifique con su futura profesión.
Teoría de la Actividad de Leontiev Angie Fernández Lorenzo
La actividad que realizan los estudiantes en la práctica en los servicios de Enfermería, no siempre resulta motivadora, los alumnos expresan que existen situaciones negativas como: los enfermeros graduados no les prestan la atención necesaria, que los médicos se consideran superiores a ellos, que en algunas salas se aburren porque no hacen nada. Aspectos que para nada generan motivación, lo que limita el desarrollo de habilidades prácticas.
En ocasiones el personal de Enfermería colabora con los estudiantes para el desarrollo de habilidades prácticas en un 71.4 %
los fundamentos para evaluar la actividad metodológica del claustro y establecer pautas que enriquezcan las líneas de trabajo en esta dirección; así como para tomar en consideración no solo las relaciones entre el problema profesional, el objeto de la profesión y el objetivo, sino también las relaciones de derivación que se establecen entre ese objetivo de la profesión con las habilidades de la disciplina, de esta con las de las asignaturas que la componen, así como las relaciones entre las disciplinas, se corresponden con la Teoría de los procesos conscientes en la Educación Superior de Álvarez de Zayas.
Se destacan las asignaturas Enfermería medicoquirúrgica, Ginecobstetrica, Pediátrica y Fundamentos de Enfermería según el 100 % de los estudiantes, que intervienen en el desarrollo de habilidades prácticas.
En este sentido se debe considerar una mayor integración de las diferentes disciplinas, no solo las propias de Enfermería, sino aquellas que se agrupan dentro das asignaturas de la enseñanza general, porque se necesita de un enfermero vasto de una cultural integral, que permita la resolución de problemas en el paciente, familia y/o comunidad.(Tabla 4).
El 85.7 % de los estudiantes encuestados refirieron que la carrera les gusta mucho, a pesar de este criterio, la experiencia de la autora permite decir que no corresponde ese gusto con lo que se observa en el quehacer diario de los estudiantes, partiendo de que no asisten con disciplina al escenario práctico lugar donde pueden desarrollar sus habilidades, podría entenderse que guarda una relación estrecha esta problemática con lo referido por los alumnos en cuanto a aquellos aspectos negativos que vivencia en actividad práctica.
Fueron entrevistados 5 profesores del colectivo de 3.° año y 2 del colectivo de segundo año, todos emitieron el criterio de que conocen las habilidades a desarrollar por los estudiantes en el 3.° año de la carrera, las que coinciden con las expresadas por los estudiantes, los profesores del 3.° año refieren que los alumnos arriban a dicho año académico con muchas insuficiencias tanto en conocimiento teórico , como práctico, evidenciándose en las actividades frente al paciente, muestran poco alcance en la interrelación enfermero-paciente, el vocabulario técnico es pobre.
Un profesor expresa que no todas las condiciones son favorables para el desarrollo de las habilidades prácticas, citando el hacinamiento en los servicios, poco material y equipo.
Los criterios de estudiantes tienen puntos de convergencia con lo planteado por profesores, hay que señalar que en la docencia tienen más de 5 año de experiencia.
Apunta la autora de este estudio que aprovechar las fortalezas que se tienen como la experiencia del claustro, la motivación de la mayoría de los educandos por la carrera favorecerá en el desarrollo de habilidades prácticas, en tanto se establezcan soluciones para ello. El proceso docente educativo (a través de las diferentes formas de organización de la enseñanza), debe contribuir a la formación de un profesional de enfermería, que sea capaz de cumplir con su misión social de cuidar la salud de las personas, la familia y la comunidad, a la vez que contribuya al desarrollo de valores esenciales como la responsabilidad, solidaridad, honestidad, la honradez, humanismo, el sentido de la equidad, la modestia, la justicia entre otros.
En este sentido se debe mirar hacia la relación que existe entre las habilidades y las competencias del futuro profesional, si bien, la Dr. C. Natacha Riverol lo describe en su investigación Un sistema de habilidades para la carrera de Medicina, su relación con las competencias profesionales. Una mirada actualizada.
Cuando se imbrican el ser, saber hacer y hacer, el estudiante es capaz de resolver problemas que se manifiestan el paciente, de esta manera logramos obtener un profesional con una elevada competencia para su desempeño en cualquier área.
Es preciso realizar un trabajo enfocado hacia el perfeccionamiento de las actividades de educación en el trabajo y la adquisición y perfeccionamiento de las habilidades Prácticas por los estudiantes.
En este sentido, se debe tener presente el binomio profesor-estudiante en el aprendizaje.
Las tareas y acciones que es capaz de cumplir una persona (estudiante) bajo la dirección del otro (profesor) y en colaboración con éste, forman su zona de desarrollo próximo y las mismas serán realizadas luego por el que aprende de
forma completa e independiente, a lo que Vigotsky denominó zona de desarrollo actual; que representa la posibilidad real que se tiene para resolver de forma independiente un problema, lo que genera una nueva zona de desarrollo próximo; por lo que el aprendizaje puede entenderse como un proceso que transcurre dialéctica e ininterrumpidamente de la zona de desarrollo próximo a la zona de desarrollo actual y viceversa; en la actualidad un proceso didáctico desarrollador y activo traduce esta tesis en el hecho de que el aprendizaje tiene lugar mediante un avance secuencial de tareas docentes en tareas docentes previstas por el profesor, para ser solucionadas por el estudiante10)(11.
Durante la observación realizada a los estudiantes en diferentes actividades docentes prácticas se corroboró los errores que se cometen por parte del estudiantado en el interrogatorio con el paciente para la obtención de datos que facilitan la aplicación del proceso de atención de enfermería, no logran identificar necesidades humana afectadas , no hay coherencia entre lo que declaran en la historia clínica y lo que comentan, al realizar un pase de visita de Enfermería, de igual forma en la entrega y recibo de sala.
En la medición de los signos vitales invierten el orden que corresponde primero colocar termómetro, después medir pulso, respiración, presión arterial y luego retirar el termómetro, los estudiantes colocan termómetro sin previo secado de la axila, miden presión arterial y posteriormente respiración y pulso.
Los estudiantes de 3.° año de enfermería deben saber y hacer una correcta medición de signos vitales, habilidad que desde el 1er año deben incorporar, significa que es poco la sistematicidad con que la realizan, pero también sucede que durante el desempeño en la práctica en los diferentes servicios efectúan este proceder pero de manera incorrecta.
El examen físico de igual forma lo reciben en primer año y aún en este nivel no han desarrollado la habilidad, se observó que no se establece empatía con los pacientes durante él, no aplican las técnicas de exploración, inspección, palpación, percusión y auscultación, esto limita la obtención de información necesaria para estblecer prioridades en el cuidado a brindar al paciente.
Lo anteriormente planteado constituye una barrera para la adquisición de las habilidades propias que deben incorporar los estudiantes en la disciplina enfermería ginecobstétrica. Donde deben aplicar los conocimientos, habilidades generales a las particulares.
Es significativo que ellos muestran motivación por la atención a la mujer gestada, durante el parto, puérpera, al recién nacido y la mujer con afecciones ginecológicas, aún aquellos a los que les gusta poco la profesión (Tabla 5).
El núcleo de excelencia de cualquier profesional es saber hacer, o sea, el desarrollo pleno de sus habilidades, entendidas estas como el dominio de las operaciones psíquicas y prácticas que permiten una regulación consciente de la actividad12)(13, por lo que en correspondencia con este planteamiento, los autores consideran que hay que seguir desarrollando y perfeccionando la adquisición de las habilidades prácticas en los estudiantes, y en particular las de comunicación. Evaluación de habilidades clínicas en estudiantes de tercer año de Medicina.
Conclusiones
Se diagnosticó el estado del desarrollo de habilidades prácticas en estudiantes de 3.° año de Enfermería Técnica (Tabla 2)(Tabla 3), predominando la medición de signos vitales, el examen físico general, la cura de herida quirúrgica y la evolución de Enfermería no consideran el proceso de Atención de Enfermería, o sea la aplicación de este que es el método científico de la profesión, como un saber esencial en la práctica de Enfermería