Scielo RSS <![CDATA[Revista Uruguaya de Cardiología]]> http://www.scielo.edu.uy/rss.php?pid=1688-042020080002&lang=en vol. 23 num. 2 lang. en <![CDATA[SciELO Logo]]> http://www.scielo.edu.uy/img/en/fbpelogp.gif http://www.scielo.edu.uy <link>http://www.scielo.edu.uy/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1688-04202008000200001&lng=en&nrm=iso&tlng=en</link> <description/> </item> <item> <title><![CDATA[Amiodarona como profilaxis de la fibrilación auricular en el postoperatorio de cirugía cardíaca]]> http://www.scielo.edu.uy/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1688-04202008000200002&lng=en&nrm=iso&tlng=en RESUMEN La fibrilación auricular (FA) es la arritmia más común del postoperatorio de cirugía cardíaca. Genera morbilidad y aumenta los tiempos de internación y costos hospitalarios. Múltiples estudios randomizados han demostrado la eficacia de la amiodarona en su profilaxis. En nuestro servicio se comenzó a utilizar un protocolo de profilaxis de FA postoperatoria con amiodarona intravenosa. Objetivo: analizar la factibilidad de este protocolo en la práctica clínica habitual, luego de un año de iniciado. Material y método: se consideraron todos los pacientes intervenidos desde octubre de 2006 a setiembre de 2007. De los pacientes elegibles para recibir la profilaxis (n=272), ésta se comenzó en 67% (n=183). Se administró amiodarona intravenosa comenzando en las primeras 24 horas de postoperatorio con una dosis mínima de 1 gramo. Se determinó la incidencia acumulada de FA para los pacientes con y sin profilaxis, y la estadía hospitalaria para los mismos pacientes, y para aquellos con y sin FA. Resultados: la mediana de seguimiento fue de 32 días. De los pacientes que iniciaron el protocolo, 27% (49/183) debieron suspenderlo. La incidencia acumulada de FA fue de 28% (77/272) para los pacientes elegibles. La incidencia acumulada de FA fue menor para los pacientes tratados con amiodarona. El tiempo de internación fue significativamente menor en los pacientes que recibieron amiodarona y en los que no presentaron FA. Conclusiones: el protocolo fue factible en dos terceras partes de los pacientes intervenidos, si bien se completó en la mitad. La incidencia de FA continúa siendo elevada en la población elegible. Los pacientes que recibieron amiodarona tuvieron menor incidencia de FA y menores tiempos de internación<hr/>SUMMARY Atrial fibrillation (AF) is the most frequent arrhythmia in the post-operative period of cardiac surgery. It generates morbidity and increases hospital length of stay and costs. Multiple randomized trials have shown the efficacy of amiodarone in the prophylaxis of AF. In our institution, a postoperative AF prophylaxis protocol with intravenous amiodarone is taking place. Aims: to analyze the feasibility of this protocol in the regular clinical practice, one year after it started. Methods: from October 2006 to September 2007, all patients who underwent open heart surgery were considered. Prophylaxis was started in 67% (183/272) of eligible patients. Intravenous amiodarone was started in the first 24 hours with a target dose of at least 1 g. Cumulative incidence of AF was calculated for patients with and without prophylaxis. Length of stay was calculated for the same groups of patients and for those with and without AF. Results: median of follow-up was 32 days; the protocol had to be interrupted in 27% (49/183) of patients. Cumulative incidence of AF was 28% (77/272) in the eligible population. Cumulative incidence of AF was lower in patients who received amiodarone. Length of stay was significantly shorter in patients treated with amiodarone and in those without AF. Conclusions: prophylaxis protocol was feasible in two thirds of patients undergoing open heart surgery, but it was completed in half of them. The incidence of AF persists high in eligible patients. Patients who received amiodarone had fewer incidence of AF and shorter length of stay. <![CDATA[Tiempo de reperfusión y mortalidad a cinco años en angioplastia primaria]]> http://www.scielo.edu.uy/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1688-04202008000200003&lng=en&nrm=iso&tlng=en RESUMEN Antecedentes: el beneficio de la reperfusión farmacológica en el infarto agudo de miocardio tiene una fuerte dependencia del tiempo entre el inicio de los síntomas y el tratamiento. En la angioplastia primaria dicha relación no es tan clara. Objetivo: describir la sobrevida alejada de los pacientes tratados con angioplastia primaria según el tiempo de reperfusión de la arteria culpable. Métodos: se consideraron todos los pacientes a los que se realizó angioplastia primaria entre enero de 1999 y octubre de 2002. Se dividió a los mismos en cuatro grupos de acuerdo al tiempo de evolución al momento de la angioplastia: <FONT FACE=Symbol><FONT FACE=Symbol>&pound;</FONT></font><FONT FACE=Symbol> </font>2 horas, 2 a 6 horas, >6 horas y sin tiempo de reperfusión definido. Se analizaron los datos mediante el método de Kaplan-Meier y el log-rank test para curvas de sobrevida. Resultados: se trató con angioplastia primaria a 493 pacientes, con una mortalidad hospitalaria de 7,1%. Hubo 137 pacientes (32%) en el primer grupo, 161 (38%) en el segundo, 58 (13,6%) en el tercero y 70 (16,4%) en el cuarto. La mediana de tiempo del seguimiento fue de 32 meses. Los pacientes que se trataron después de las dos horas fueron más añosos, existiendo entre ellos mayor porcentaje de mujeres, mayor prevalencia de Killip III&ndash; IV y mayor porcentaje de lesiones coronarias tipo C. El porcentaje de flujo TIMI 3 fue 94,2%, 90,1%, 87,9% y 84,1% respectivamente. Los pacientes tratados dentro de las 2 horas tuvieron mayor sobrevida (90,5%), que el resto de los grupos (80,7%, 79,3% y 85,7% respectivamente). Conclusiones: parecería existir relación entre menor tiempo de evolución del infarto en el momento de la angioplastia primaria y mayor sobrevida alejada, aunque no puede descartarse la posibilidad de que ese hecho se deba a las características de la población estudiada<hr/>SUMMARY Background: the benefit of pharmacological reperfusion in acute myocardial infarction has a strong dependence on time between beginning of symptoms and treatment. In primary angioplasty this relationship is not clear. Objective: to describe long term survival of patients treated with primary angioplasty depending on time to reperfusion of culprit vessel. Methods: all patients submitted to primary angioplasty from January 1999 to October 2002 were included. They were divided in four groups according to time to reperfusion 2 hours, 2 to 6 hours, more than 6 hours and without a well-known time period. Data were analyzed by Kaplan-Meier and log-rank test for survival curves. Results: 493 patients with primary angioplasty were tested with a 7,1% in hospital mortality. 137 patients (32%) were in the first group, 161(38%) in the second group, 58 (13,8%) and 70 patients (16,4%) in the third and fourth groups respectively. Mean follow-up time was 32 months. Patients who were treated after two hours were older, a higher percentage were women, more prevalent Killip III-IV classes and higher percentage of type C coronary lesions. The percentages of TIMI 3 flows were: 94,2%; 90,1%; 87,9% and 84,1% for groups 1,2 3 and 4 respectively. Patients treated in less than two hours had better survival (90,5%) than the rest of the groups (80,7%; 79,3% and 85,7% respectively). Conclusions: it seems to exist a relationship between a lesser time of myocardial infarction evolution and the moment of primary angioplasty and better long term survival, although it can not be discarded the possibility that this fact could be related to the characteristics of the selected population <![CDATA[Seguridad y eficacia de un programa de rehabilitación cardíaca con pacientes de alto riesgo en un medio hospitalario]]> http://www.scielo.edu.uy/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1688-04202008000200004&lng=en&nrm=iso&tlng=en RESUMEN Se realiza una revisión de los resultados de cinco años de trabajo con un programa de rehabilitación cardíaca (RC), controlado y vigilado en un centro hospitalario único, en pacientes con patología cardiovascular de alto riesgo. Se incluyeron 358 pacientes, cuya edad promedio era de 66,4 &plusmn; 9,3 años, que fueron sometidos a un plan de actividad física durante seis meses (junto a otras medidas de prevención secundaria); en este análisis se tuvo en cuenta sólo a quienes asistieron a más de 75% del total de las sesiones y completaron la evaluación final del programa. La mayoría de los pacientes incluidos (87%) eran portadores de una cardiopatía isquémica, revascularizados o no, con fracción de eyección del ventrículo izquierdo menor a 40%. A todos se les realizó ergometría antes del inicio y al final del programa para evaluar cambios en su capacidad funcional; durante las sesiones se monitorizó con telemetría el electrocardiograma de todos los pacientes hasta la estabilización de su enfermedad (entre uno y seis meses) y se los controló clínicamente. En 26.568 pacientes-hora de trabajo, de los 246 pacientes (68,7%) que asistieron a más de 75% de las sesiones, se produjeron muy pocas complicaciones o eventos duros (un paro cardiorrespiratorio por fibrilación ventricular, un infarto agudo de miocardio y dos episodios de taquicardia ventricular sostenida); en los 139 pacientes (38,8%) que completaron la evaluación final se observó una mejoría significativa (p = 0,001) de la capacidad funcional evaluada por la intensidad del esfuerzo que pudieron realizar o medida del consumo máximo de oxígeno (VO2 máx.), la que pasó de 4,45 &plusmn; 1,65 a 6,1 &plusmn; 1,66 Mets (incremento relativo promedio de 37,1%). Se concluye que la RC es segura y eficaz como medida de prevención secundaria en la mejoría de los cardiópatas y que debería ser una indicación obligatoria en todo paciente al alta hospitalaria.<hr/>SUMMARY A revision of the results of 5 years of work with a program on cardiac rehabilitation (CR), controlled and supervised in a single hospitalary center, in patients with high-risk cardiovascular pathology was performed. We include 358 patients, whose average age was 66,4 &plusmn; 9,3 years and they were submitted to a plan of physical activity during 6 months (together with other measures of secondary prevention); only those who attended more than 75% of the sessions and completed the final evaluation of the program were considered in this analysis. Most of the patients included (87%) had an ischemic heart disease, with coronary bypass grafts or not, with left ventricular ejection fraction < 40%. An exercise test was made to all of them at the beginning and at the end of the program to evaluate changes in their functional capacity; during the sessions the electrocardiogram of all the patients was monitored with telemetry until the stabilization of their pathology (between 1 and 6 months) and they were clinically controlled. In 26.568 patients-hours of work of the 246 patients (68,7%) who attended more than 75% of the sessions very few complications or hard events were reported (one cardiorespiratory arrest by ventricular fibrillation, one acute myocardial infarction and two episodes of sustained ventricular tachycardia); in the 139 patients (38,8%) who completed the final evaluation we observed a significant improvement (p=0,001) of the functional capacity evaluated by the intensity of the exercise they could perform or measurement of maximal oxygen uptake (VO2 max.), which grew up from an intensity of 4,45 &plusmn; 1,65 to 6,1 &plusmn; 1,66 Mets (relative average increment of 37,1%). It is concluded that the CR is safe and efficient as a measure of secondary prevention in the improvement of cardiac patients and it should be an obligatory indication in every patient at the discharge from the hospital. <![CDATA[Cómo navegar en la evidencia: el caso de la vitamina E]]> http://www.scielo.edu.uy/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1688-04202008000200005&lng=en&nrm=iso&tlng=en RESUMEN Se realiza una revisión de los resultados de cinco años de trabajo con un programa de rehabilitación cardíaca (RC), controlado y vigilado en un centro hospitalario único, en pacientes con patología cardiovascular de alto riesgo. Se incluyeron 358 pacientes, cuya edad promedio era de 66,4 &plusmn; 9,3 años, que fueron sometidos a un plan de actividad física durante seis meses (junto a otras medidas de prevención secundaria); en este análisis se tuvo en cuenta sólo a quienes asistieron a más de 75% del total de las sesiones y completaron la evaluación final del programa. La mayoría de los pacientes incluidos (87%) eran portadores de una cardiopatía isquémica, revascularizados o no, con fracción de eyección del ventrículo izquierdo menor a 40%. A todos se les realizó ergometría antes del inicio y al final del programa para evaluar cambios en su capacidad funcional; durante las sesiones se monitorizó con telemetría el electrocardiograma de todos los pacientes hasta la estabilización de su enfermedad (entre uno y seis meses) y se los controló clínicamente. En 26.568 pacientes-hora de trabajo, de los 246 pacientes (68,7%) que asistieron a más de 75% de las sesiones, se produjeron muy pocas complicaciones o eventos duros (un paro cardiorrespiratorio por fibrilación ventricular, un infarto agudo de miocardio y dos episodios de taquicardia ventricular sostenida); en los 139 pacientes (38,8%) que completaron la evaluación final se observó una mejoría significativa (p = 0,001) de la capacidad funcional evaluada por la intensidad del esfuerzo que pudieron realizar o medida del consumo máximo de oxígeno (VO2 máx.), la que pasó de 4,45 &plusmn; 1,65 a 6,1 &plusmn; 1,66 Mets (incremento relativo promedio de 37,1%). Se concluye que la RC es segura y eficaz como medida de prevención secundaria en la mejoría de los cardiópatas y que debería ser una indicación obligatoria en todo paciente al alta hospitalaria.<hr/>SUMMARY A revision of the results of 5 years of work with a program on cardiac rehabilitation (CR), controlled and supervised in a single hospitalary center, in patients with high-risk cardiovascular pathology was performed. We include 358 patients, whose average age was 66,4 &plusmn; 9,3 years and they were submitted to a plan of physical activity during 6 months (together with other measures of secondary prevention); only those who attended more than 75% of the sessions and completed the final evaluation of the program were considered in this analysis. Most of the patients included (87%) had an ischemic heart disease, with coronary bypass grafts or not, with left ventricular ejection fraction < 40%. An exercise test was made to all of them at the beginning and at the end of the program to evaluate changes in their functional capacity; during the sessions the electrocardiogram of all the patients was monitored with telemetry until the stabilization of their pathology (between 1 and 6 months) and they were clinically controlled. In 26.568 patients-hours of work of the 246 patients (68,7%) who attended more than 75% of the sessions very few complications or hard events were reported (one cardiorespiratory arrest by ventricular fibrillation, one acute myocardial infarction and two episodes of sustained ventricular tachycardia); in the 139 patients (38,8%) who completed the final evaluation we observed a significant improvement (p=0,001) of the functional capacity evaluated by the intensity of the exercise they could perform or measurement of maximal oxygen uptake (VO2 max.), which grew up from an intensity of 4,45 &plusmn; 1,65 to 6,1 &plusmn; 1,66 Mets (relative average increment of 37,1%). It is concluded that the CR is safe and efficient as a measure of secondary prevention in the improvement of cardiac patients and it should be an obligatory indication in every patient at the discharge from the hospital. <![CDATA[Cardiopatías congénitas en el adulto]]> http://www.scielo.edu.uy/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1688-04202008000200006&lng=en&nrm=iso&tlng=en RESUMEN Se realiza una revisión de los resultados de cinco años de trabajo con un programa de rehabilitación cardíaca (RC), controlado y vigilado en un centro hospitalario único, en pacientes con patología cardiovascular de alto riesgo. Se incluyeron 358 pacientes, cuya edad promedio era de 66,4 &plusmn; 9,3 años, que fueron sometidos a un plan de actividad física durante seis meses (junto a otras medidas de prevención secundaria); en este análisis se tuvo en cuenta sólo a quienes asistieron a más de 75% del total de las sesiones y completaron la evaluación final del programa. La mayoría de los pacientes incluidos (87%) eran portadores de una cardiopatía isquémica, revascularizados o no, con fracción de eyección del ventrículo izquierdo menor a 40%. A todos se les realizó ergometría antes del inicio y al final del programa para evaluar cambios en su capacidad funcional; durante las sesiones se monitorizó con telemetría el electrocardiograma de todos los pacientes hasta la estabilización de su enfermedad (entre uno y seis meses) y se los controló clínicamente. En 26.568 pacientes-hora de trabajo, de los 246 pacientes (68,7%) que asistieron a más de 75% de las sesiones, se produjeron muy pocas complicaciones o eventos duros (un paro cardiorrespiratorio por fibrilación ventricular, un infarto agudo de miocardio y dos episodios de taquicardia ventricular sostenida); en los 139 pacientes (38,8%) que completaron la evaluación final se observó una mejoría significativa (p = 0,001) de la capacidad funcional evaluada por la intensidad del esfuerzo que pudieron realizar o medida del consumo máximo de oxígeno (VO2 máx.), la que pasó de 4,45 &plusmn; 1,65 a 6,1 &plusmn; 1,66 Mets (incremento relativo promedio de 37,1%). Se concluye que la RC es segura y eficaz como medida de prevención secundaria en la mejoría de los cardiópatas y que debería ser una indicación obligatoria en todo paciente al alta hospitalaria.<hr/>SUMMARY A revision of the results of 5 years of work with a program on cardiac rehabilitation (CR), controlled and supervised in a single hospitalary center, in patients with high-risk cardiovascular pathology was performed. We include 358 patients, whose average age was 66,4 &plusmn; 9,3 years and they were submitted to a plan of physical activity during 6 months (together with other measures of secondary prevention); only those who attended more than 75% of the sessions and completed the final evaluation of the program were considered in this analysis. Most of the patients included (87%) had an ischemic heart disease, with coronary bypass grafts or not, with left ventricular ejection fraction < 40%. An exercise test was made to all of them at the beginning and at the end of the program to evaluate changes in their functional capacity; during the sessions the electrocardiogram of all the patients was monitored with telemetry until the stabilization of their pathology (between 1 and 6 months) and they were clinically controlled. In 26.568 patients-hours of work of the 246 patients (68,7%) who attended more than 75% of the sessions very few complications or hard events were reported (one cardiorespiratory arrest by ventricular fibrillation, one acute myocardial infarction and two episodes of sustained ventricular tachycardia); in the 139 patients (38,8%) who completed the final evaluation we observed a significant improvement (p=0,001) of the functional capacity evaluated by the intensity of the exercise they could perform or measurement of maximal oxygen uptake (VO2 max.), which grew up from an intensity of 4,45 &plusmn; 1,65 to 6,1 &plusmn; 1,66 Mets (relative average increment of 37,1%). It is concluded that the CR is safe and efficient as a measure of secondary prevention in the improvement of cardiac patients and it should be an obligatory indication in every patient at the discharge from the hospital. <link>http://www.scielo.edu.uy/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1688-04202008000200007&lng=en&nrm=iso&tlng=en</link> <description/> </item> </channel> </rss> <!--transformed by PHP 05:04:48 23-04-2024-->